Preface

Baby, You Light Up My World
Posted originally on the Archive of Our Own at http://archiveofourown.org/works/26904238.

Rating:
General Audiences
Archive Warning:
No Archive Warnings Apply
Category:
Multi
Fandom:
One Direction (Band)
Relationship:
Niall Horan/Zayn Malik/Liam Payne/Harry Styles/Louis Tomlinson
Characters:
Niall Horan, Zayn Malik, Liam Payne, Harry Styles, Louis Tomlinson, Original Characters, Original Child Character(s)
Additional Tags:
Alpha/Beta/Omega Dynamics, Mpreg, Light Angst, Domestic Fluff, Family Fluff
Language:
Español
Series:
Part 6 of Big White Lie
Stats:
Published: 2020-10-09 Completed: 2021-03-23 Words: 56,051 Chapters: 20/20

Baby, You Light Up My World

Summary

Después de su boda, Louis dejó el control de natalidad. Pero, ¿alguna vez será fácil para él?

Notes

Aquí está, ya llegó, ¡qué emoción! Deséenme suerte con esta, bebés.

Chapter 1

Chapter Notes

Habían consolado a Louis con todo tipo de palabras en los meses posteriores a su boda.

Se necesita tiempo para dejar el método anticonceptivo.

Dec fue una casualidad. Los omegas masculinos generalmente no quedan embarazados por sorpresa.

Va a suceder cuando suceda.

Seguiremos intentándolo.

No te preocupes.

Pero Louis estaba preocupado. Y, por eso, seis semanas después de su boda, Niall estaba llorando solo en una habitación de hotel.

Arrojó la prueba a la pared y se pasó los dedos por el pelo, con el estómago retorciéndose ante la idea.

¿Cómo iba a decirle a Louis que estaba embarazado de nuevo?

—¿Niall? Tenemos que salir, jaan —Zayn llamó a la puerta—. ¿Todavía estás nervioso?

—Algo así —el irlandés se recompuso con una respiración profunda y se ajustó el traje.

—Vas a estar genial —sonrió Zayn—. Lou envió esto —le entregó su teléfono.

Seeing Blind sonaba de fondo mientras su hijo de casi dos años rebotaba sobre sus pies.

—Muéstrale a mamá, cariño —dijo Liam.

—Oh, mi, mi —él rebotó junto a la canción—. Oh, mi, mi.

Louis dirigió a Declan hacia la cámara y saludó con la mano: —¡Lo harás genial, Mamá! Dile adiós a mamá y a Baba, Dec.

—¡’Dio! —el pequeño rubio de ojos azules sacudió las manos—. ¡Amooo!

—¿Mejor ahora? —preguntó Zayn cuando el video terminó.

Los ojos de Niall se llenaron de lágrimas y negó con la cabeza.

—Jaan —el alfa lo envolvió con preocupación—. Volaremos por la mañana y estaremos en casa con ellos antes de que termine mañana.

Niall negó con la cabeza, sin hacer caso de las lágrimas que estaba derramando por el esmoquin de Zayn. —Estoy embarazado y no sé cómo decírselo.

—Bueno, mierda —el corazón de Zayn se disparó y cayó al mismo tiempo.

—Debería haber esperado —sollozó—. Pero yo quería… pensé que podríamos hacerlo juntos.

—Lo sé, amor. Lo sé. Pero mira, manejemos una cosa a la vez. Nos preocuparemos por decírselo a Lou más tarde. Pero, tenemos que irnos. Tengo que ser tu esposo trofeo y todo mientras tú subes al escenario.

—Una cosa a la vez —Niall respiró hondo, luego dijo entre las últimas lágrimas que Zayn se secó—. Bueno, vamos, esposo trofeo.

—Por lo menos, esto te ha distraído de los nervios.

—¡Tenías que recordármelo! —Niall gimió, tratando de distraerse. Pero no pudo evitar colocar una mano sobre su vientre y la pequeña vida que crecía en él.

Zayn apretó su mano, —¿Ayudaría decir que espero que sea mío?

—No es que no quiera llevar a tu hijo, pero, por el tiempo, creo que podría ser de Harry.

—Ah, entonces Jagger finalmente está listo para el show —él bromeó

Niall finalmente se rio. —Sabes que no vamos a nombrar a nuestro hijo Jagger.

—¿Entonces lo llamamos Siete?

—No, porque Liam y Lou podrían querer guardarlo en homenaje a David Beckham. Además, podría ser una ella.

—¿No estás tan seguro con este? Fuiste bastante insistente con Dec.

—Tal vez.

—Te amo —Zayn besó su mejilla mientras entraban al ascensor—. Y Lou te amará a ti y a este bebé.

Paddy y Preston se volvieron con los ojos muy abiertos.

—No escucharon nada —advirtió Niall.

Ambos guardaespaldas escondieron sus sonrisas.

--

Mientras tanto, de vuelta en Inglaterra y atraído por la ola de decepción de su omega, Liam entró al baño justo cuando Louis suspiró, arrojando otra prueba negativa a la papelera.

—¿Crees que es hora de ver a ese especialista que recomendó el Dr. Black? —preguntó el Alfa.

—¿Qué pasó con la charla de ánimo de “se necesita tiempo para salir del control de natalidad”? —a pesar de la mordaz respuesta, Louis se volvió y caminó directo a su abrazo.

—¿Qué pasó con “estoy harto de tus tonterías, sólo anúdame de nuevo”?

—Bueno, todos lo hicieron y no pasó nada —hizo un puchero.

—No voy a mentir, amor. Si Niall tuviera problemas, lo pospondría más. Porque es cierto, los omegas masculinos tienen más problemas para quedar embarazados. Pero, estabas en supresores y si eso todavía juega un papel en esto, entonces creo que es mejor cortarlo en el trasero[1] —Liam los sentó en el borde de la bañera.

—Raíz. El dicho. Cortar de raíz. Porque cortas el capullo antes de que florezca —Louis rechazó la explicación que lo distraía—. Creo que tienes razón.

—Bueno, me gusta a mi manera. Porque significa que puedo hablar sobre el Trasero.

—¿Ese apodo morirá alguna vez?

—¿Tu trasero dejará de ser impresionante?

Louis logró sonreír y disfrutó de la comodidad de su Alfa. Pero aun así, sus viejas inseguridades se deslizaron. ¿Y si era culpa suya? ¿Y si no pudiera llevar a sus cachorros? ¿Y si era porque era malo?

Los gemidos de Declan crujieron a través del monitor para bebés y la mano de Louis golpeó la de Liam. —Pobre niño. Estos nuevos dientes le están pateando el trasero. Voy a ir a ver cómo está —soltó un último resoplido y salió del baño.

Pero, Liam le dio un suave tirón hacia atrás y un abrazo más; sabía que Louis lo necesitaba, —Haré esa cita. Y esto no es culpa tuya —colocó en la papelera la caja de la prueba vacía para enfatizar.

Louis sonrió y besó a su Alfa con gratitud.

—Ahora ve a ser Mommo, Tommo —sonrió.

A los ocho meses, Baba había sido la primera palabra de Declan, no es que Zayn lo hubiera estado entrenando desde el primer día ni nada (excepto que lo había hecho; por eso siempre tomaba las comidas nocturnas). Pero alrededor de su primer cumpleaños, Declan les dio algo más para animarse.

Los papás se sentaron en el suelo con Declan, poniéndolo de pie y molesto y animándolo a hacer algo incómodo llamado "caminar". Declan no estaba tan seguro de lo que querían decir y, además, tenía hambre. Las mamás no eran tan agresivas y siempre sabían cuándo necesitaba tiempo. Tal vez saldría con ellos. ¿Dónde estaban las mamás?

Se dejó caer sobre manos y rodillas y se arrastró lejos de Harry y Liam.

En ese momento, Niall y Louis entraron por puertas opuestas, este último con Zayn y un pastel de cumpleaños.

—Hola, Seis —el omega mayor se dirigió a su cachorro.

Sin embargo, Niall lo golpeó, levantando a su bebé. —¿Trajiste las velas también, Tommo?

—Mommo.

La habitación se congeló y todos los ojos se volvieron hacia el pequeño.

—¿Qué dijiste? —Niall se rió.

El cachorro amaba a esta mamá, pero quería a la otra; tenía la sensación de que la otra mamá tenía algo delicioso en esa caja. —Mommo. Mommo —él alcanzó a Louis.

Los alfas y omegas se rieron.

—Él dijo-

—¿Eso fue para Lou?

—¿Eres el cachorro más inteligente del mundo?

—¿Dónde está Mommo? —Zayn se rio, tomando al bebé—. ¿Dónde está Mommo, muéstrame a Mommo?

—¿Soy Mommo? ¿Eso es lo que soy? —Louis se rio mientras Declan seguía retorciéndose hacia él.

—Mommo mommo mommo —balbuceó Declan, para el deleite de sus padres de manada; no sabía por qué volvían a apiñarlo, pero tenía hambre y eran la forma más rápida de comer—. Mommo, Mommo.

—Vamos a tener de algo de tiempo con mamá.

Declan aplaudió.

Louis se rio y se dirigió a la guardería de su bebé. —¿Qué pasa, Seis? ¿Son tus dientes?

El bebé estaba de pie junto a la barandilla de la cuna que aún no habían convertido, mordiendo la madera con grandes lágrimas en los ojos. —Mommo.

—¿Eres un castor? ¿Lo eres? —Louis lo levantó y lo meció, bailándolo por la habitación mientras tarareaba una canción de cuna. Finalmente, acomodándose con Declan, casi dormido con un juguete para los dientes en la boca, frotó la espalda de su hijo—. ¿Quieres ser ya un hermano mayor? Estoy trabajando en eso, un poco. ¿Te volverás loco cuando Mommo tenga un bebé? Tu tía Lottie lo hizo cuando nació la tía Fizzy. Se negó a comer, dejó de aprender a ir al baño. Ni siquiera dormía a menos que fuera conmigo —cuando el sonido de la voz de Louis arrulló a Declan para que se durmiera, suspiró—. Sí, chico. Yo también me estoy cansando de esperar.

--

Después de saltarse el after party de la entrega de premios, Zayn apoyó la barbilla en la esquina del hueso pélvico de Niall.

—Entonces, de Harry, ¿eh?

—Sólo una suposición. Pero… pasó un tiempo entre tú y yo y tuvo que ser en las últimas semanas y estuve con Harry hasta que partió hacia Europa y… no sé —Niall le cepilló el cabello—. Lo siento.

—No —Zayn acarició su vientre—. Esto sólo significa que puedo intentarlo de nuevo.

—Quizás lo intentes con Louis. Su celo llegará en unas pocas semanas. Esfuérzate mucho.

—¿Porque anudarlo trescientas veces en su primer celo no fue lo suficientemente difícil?

—¿Realmente llegaron a trescientas?

—No estábamos en la mentalidad de contar.

—Bueno, otras trescientas veces podrían hacerlo.

—Trabajaré en eso. Haremos que Paddy los lleve a ti y a Dec a Irlanda.

Niall puso los ojos en blanco. —Por eso tenemos una casa de huéspedes.

—¿No quieres ir a Irlanda?

—¡No tan cerca de Navidad, y mucho menos del cumpleaños de Lou! ¿Tienes idea de cuántas compras puedo hacer esa semana? Y nadie me dirá que me detenga —sonrió.

—Simplemente no compres el oso de peluche gigante.

—¿¡Pero por qué!?

—¡Es gigantesco!

—¡Es un oso de peluche gigante!

—Bueno, para eso tenemos a Liam —sonrió Zayn—. Lo pondrá celoso. Nuestro Alfa es muy sensible a veces.

--

En casa, Liam saludó a Louis cuando regresó a la cama. —Llegas justo a tiempo, lo encontré —bostezó, dando la bienvenida a su omega bajo un brazo y mostrando la actuación de Niall con el otro.

Louis se acurrucó en el pecho de su Alfa mientras su omega adornaba la pantalla y sonrió mientras se robaba el espectáculo. —Fue perfecto.

—Estará en casa al final de la siesta de Dec.

—Bien. Dec lo extrañó.

—¿Quieres decir que tú lo extrañaste?

—Eso también —sonrió.

—¿Hiciste-

—Nos reuniremos con el médico en una semana —Liam le besó la cabeza.

—Y tú...

—Todos estaremos allí si quieres que estemos

Louis asintió contra su pecho. —Oso de peluche.

—¿Qué?

—Si no sale bien, quiero conseguir ese osito de peluche gigante.

Liam se quedó boquiabierto por un momento. No podía decir que no. Y Louis lo sabía. —Podrías haberme hecho sentir culpable por casi cualquier cosa y elegir algo que Niall quiere.

—Es tan típico de mí —bostezó Louis.

—Oh, bebé, bebé.

—Me alegro de que cogieras la referencia de la canción[2].

—Me alegra que pienses que me distrajiste, pero no lo hiciste.

—Me sentiría terrible culpándote por algo serio. Pero, ¿un osito de peluche gigante que le encantaría a nuestro hijo y a nuestro omega? Venga. Cómprame el osito de peluche para que me sienta mejor porque hice felices a Niall y Declan.

Liam le besó la cabeza. —Bien. Pero si pasan más tiempo abrazando a ese oso que yo, lo voy a destripar.

Louis se aferró a sus perlas imaginarias. —¡Wayne y Boo pueden escucharte!

El Alfa se rió entre dientes. —Wayne está con Ni, y ambos tienen algodón entre las orejas, de todos modos. Vuelve a dormir, amor.

Obstinadamente, murmuró: —¿Cómo puedo dormir cuando estás poniendo imágenes de una masacre de peluche en mi cabeza?

Liam acarició su cabello. —Justo así.

Louis gimió.

—Lo sé, no es exactamente como Niall, pero me gusta pensar que soy bastante relajante.

Su omega hizo un ruido somnoliento e indiferente.

—Te amo —susurró Liam suavemente; Louis le dio el más suave de los apretones, lo último que hizo antes de quedarse dormido.

Chapter End Notes

[1] El dicho en inglés es “nip it in the bud”, bud es parecido a butt (trasero).

[2] Referencia a la canción Oops!... I Did It Again de Britney.

Chapter 2

Chapter Summary

Los resultados llegaron. Además, ¿quién dice que Niall está embarazado?

Chapter Notes

Louis no estaba seguro de por qué quería una copia de todos los resultados del laboratorio. Y cuando dijo todo, lo dijo en serio. Lo habían pinchado, empujado y escaneado más en la última semana de lo que nunca lo habían hecho en su vida. ¿Y qué tenía que mostrar por ello? Todas las páginas que tenía en las manos estaban en inglés, claro, pero el tipo de inglés que sólo los científicos y los médicos podían descifrar.

Pero, la Dra. Walden, la especialista referida por el Dr. Black, lo había explicado en términos sencillos. Debido a los dos últimos supresores a los que había estado sometido, la posibilidad que tenía Louis de concebir un hijo era la misma que una bola de nieve en el infierno.

El tipo de infierno caliente, no el infierno de Dante, que era un infierno helado, que Louis encontró increíblemente irónico. No es que importara en este momento, excepto por la metáfora en su cabeza.

Independientemente, el omega arrugó el paquete y lo tiró a la basura con un gruñido.

Había opciones. Reproducción asistida. Tratamientos de fertilidad. IIU[1]. FIV[2]. Subrogación, especialmente considerando que eran una manada de dos omegas. Pero Louis apenas los había escuchado.

Esto era culpa suya. No se había defendido por sí mismo, no había considerado a los bebés que quería tener cuando comenzó esto, bueno, él no comenzó esto, su madre sí. Pero, hizo…

—Esto no es tu culpa —Liam acercó la tetera antes de que silbara y le preparó una taza de té a Louis.

Dejando caer su barbilla en el mostrador, Louis suspiró. —Entonces, ¿por qué se siente así?

—Porque estás olvidando que pediste que te quitaran los supresores…

—Pero no me detuve, Liam. Tomé esas pastillas, en la privacidad de mi casa o en el autobús o en una habitación de hotel, solo. No es como si Jones me estuviera apuntando con una pistola a la cabeza.

—No. La sostenía contra la mía. Y las de Zayn, Harry y Niall. En forma de rumores y estúpidos trucos publicitarios que podrían haber significado el final para nosotros como manada.

—Pudo o no.

—Vamos a jugar esto como lo haces con la Dra. Rossi —Liam dejó sus tazas sobre la mesa con suavidad y se sentó con la mano en la de Louis—. Di que paras. En medio de un tour. ¿Qué pasa?

Louis hizo un puchero en su taza. —Nada.

—¿Entonces, qué haces?

—… No lo sé.

—Lo has dicho tú mismo. No estás cien por ciento seguro de que pudieras haberlo dicho alguna vez. ¿Y si tu olor se activaba? Diablos, ¿y si entrabas en celo?

Estaría más que avergonzado. Mortificado. Se metería en un agujero y nunca saldría. —Me sentiría avergonzado. Dios, especialmente si terminaban ayudándome a superarlo por sorpresa. O le hubieran pagado a alguien —ese tipo de servicios no eran exactamente menospreciados, pero tampoco se discutían comúnmente.

—¿Y si hubieras quedado embarazado de nosotros?

Las mejillas de Louis ardieron al pensarlo. —¿En el espacio de cabeza en el que estaba? Nunca creería que quisieran reclamarme, y mucho menos vincularnos si no hubiera tenido a su cachorro primero. Pero, al menos habría tenido un cachorro.

—Antes de Declan. Quién sabe si hubiéramos tenido a Seis.

—No digas eso —Louis le espetó, los vellos de sus brazos se erizaron. Ese era su bebé. Independientemente de quién lo gestó, ese era su bebé.

—¿Y Niall?

La hipotética culpa lo golpeó en el estómago. —Ok, ya. Me rindo.

—Todavía puedes tener a nuestro cachorro. Hay opciones. Podemos probar la reproducción asistida y la IIU. Entonces podemos probar la FIV si eso no funciona. Pero sentarse aquí revolcándonos en algo que no podemos cambiar no va a ayudar.

Louis suspiró.

—Hey —Zayn subió las escaleras desde el estudio de arte en el sótano—. No salió bien, ¿supongo? —recogió a su omega, que sólo le acarició el cuello para olerlo.

—Los supresores también causaron algunos problemas en sus partes omega.

—¿Como su hígado y esas cosas? ¿Por qué no comprobaron eso al principio? Quiero decir, ¿por qué lo estamos descubriendo apenas ahora?

—La Dra. Walden explicó que no es algo que hubieran buscado porque no pone en peligro su vida —le dijo Liam, y con mucho gusto se lo diría a Harry y Niall para que Louis no tuviera que hacerlo.

—¿Entonces, que vamos a hacer?

—Regresaremos cuando esté listo y discutiremos las opciones nuevamente antes de comenzar cualquier cosa —Liam frotó el costado de Louis.

—Lo siento.

Zayn mordió su hombro. —Hemos hablado de que te disculpes por cosas que no son tu culpa.

—Pero sí es.

Liam conocía el modo de hacer pucheros de Louis. No necesitaba ni quería la discusión completa de nuevo. —No lo es.

—Sí lo es.

Zayn se frotó la espalda. —No. No lo es. El Alfa lo dijo.

Louis suspiró y se acurrucó contra él, demasiado agotado emocionalmente para continuar. —Debería haber dejado que vinieras con nosotros. Hueles muy bien.

—Bueno, sabes cómo soy con los consultorios médicos. No soy fan.

—Es por eso que el Dr. Black hace visitas a domicilio cuando estás enfermo, amor —Liam se palmeó la cabeza y fue a preparar el té.

—Puede que tengas que masturbarte en una taza en el médico, así que será mejor que lo superes —suspiró Louis.

—Bien. Tal vez puedas ayudarme —sonrió Zayn.

—Sucio —Louis se sonrojó ante la idea.

—Si quieres tanto a nuestro cachorro, mejor que lo hagas —se inclinó el alfa mayor.

Louis dijo las palabras que sabía que los volvieron locos a todos. —Quiero tu cachorro.

—Entonces, tal vez deberíamos intentar anudar un poco más —Zayn lo levantó sobre la mesa. Mientras tanto, Liam debatió si unirse o no a ellos. Decidió quedarse en la cocina como espectador y tomar el té de Zayn.

--

Más tarde, después de llamar a Harry y Niall (y a Dec, aunque el balbuceo del bebé, aunque lindo, agregó poco a la conversación) para informarlos, Liam se unió a Louis y Zayn en la cama. Ajustando las mantas alrededor del alfa que ya dormía, rozó el dorso de sus dedos contra la perfecta mandíbula de Louis.

—¿Qué quieres hacer, mi amor?

Louis respiró hondo y respondió con mesurada certeza: —Establecer un plan con el médico. Empezar a tomar los medicamentos. Probar la IIU.

—Entonces eso es exactamente lo que haremos.

Así fue como Louis se encontró a sí mismo la semana siguiente, en el consultorio de un médico con toda su manada.

Niall le apretó la mano y se sentó en su regazo. Louis no pudo evitar hacerse querer y acariciar su pecho. —Te vamos a dejar embarazado.

—Sí, lo haremos —Harry movió las cejas.

—No lo haremos aquí, Harry —el omega mayor se sonrojó.

—Bueno, vamos a tener que hacer algo —Zayn, que había estado usando Internet para saber qué esperar, apenas levantó la vista del artículo setenta y seis que había estado leyendo en su móvil—. Estoy bastante seguro de que habrá una colección de esperma en algún momento.

—Qué manera de hacer que la concepción de nuestro hijo suene tan romántica —suspiró Louis.

—No concebiste mientras estábamos en nuestra luna de miel. Al menos podemos hacer que esto sea divertido, jaan —sonrió Zayn, finalmente levantando la vista de su teléfono.

—No me divierto con el sexo en público.

Harry se rio. —Tú, que me abordaste en el baño de algún estadio al azar, como, un día después de que hicimos nuestro reclamo.

—Quien me montó en el asiento trasero de un auto que conducían nuestros guardaespaldas —sonrió Zayn.

Liam se unió: —A quien anudé por primera vez en una manta a menos de seis metros de uno de nuestros productores.

—Quien me folló una vez en la parte trasera de una limusina —Niall pellizcó su costado.

—Bueno, entré en una conversación —sonrió la Dra. Walden.

—Lo siento, doc —Louis enterró su rostro rojo brillante en Niall—. Los odio a todos.

La Dra. Walden lo desestimó mientras se sentaba. —Entonces, aquí está el plan. Comenzaremos con los medicamentos para la fertilidad oral para ayudar a tu cuerpo a prepararse para concebir. En el mejor de los casos, los medicamentos para la fertilidad funcionan y el procedimiento de IIU funcione.

—¿Simple como eso?

—Simple como eso.

—¿Puedo hacer una pregunta estúpida? —Harry levantó la mano.

—Por supuesto. Pero, para que conste, no tienes que levantar la mano.

—Él lo disfruta —Niall se acercó para acariciar al bebé alfa.

Ruborizándose, el alfa continuó, —¿Por qué no podemos usar acelerantes? ¿No son para eso?

—Esa es una muy buena pregunta —sonrió—. Sin embargo, es un error común pensar que los aceleradores aumentan la fertilidad. Los acelerantes inducen un estado similar al celo y las probabilidades de quedar en embarazo aumentan, pero sólo porque aumenta la cantidad de veces que ocurre la consumación. Las hormonas de Louis son lo suficientemente altas como para entrar en celo de forma natural semestralmente, pero no está ovulando, lo que los aceleradores no le obligarán a hacerlo.

»Entonces, según el último conjunto de ecografías y el análisis de sangre que le hicimos, podemos comenzar esta ronda tan pronto como hoy.

—¿Hay algún efecto secundario por el que debamos preocuparnos? —preguntó Liam mientras escribía la fórmula.

—Si su visión se vuelve borrosa, paran de inmediato. Pero eso es extremadamente raro. Aparte de eso, sofocos, tal vez algo de hinchazón o fatiga. Los efectos secundarios son menos comunes en los omegas masculinos, por lo que creo que cualquier cosa que experimentes será menor.

—¿Niall se verá afectado en absoluto? Tendemos a, en cierto modo, desestabilizarnos el uno al otro —Louis apretó a su sunshine.

—No, no creo que te afecte a ti o al bebé.

El mundo se detuvo a su alrededor.

—Um, qué —la mano de Louis voló hacia el vientre de Niall.

—Puedo explicar… —el irlandés se sonrojó.

La Dra. Walden se puso pálida. —No habías... el olor, yo... yo... yo, lo siento mucho.

—¿¡Estás embarazado!? —Liam y Harry exclamaron.

—Lamento mucho haber asumido que lo sabían. Yo... lo siento mucho...

—Está bien —se rio Niall, tratando de aliviar la incomodidad—. Entonces, recogeremos la fórmula y tenemos algunas cosas de las que hablar, creo. ¿Cuándo nos quieres ver de nuevo?

—Una semana, um —tartamudeó la nerviosa doctora, jugando con su computadora y programando la cita—. Necesitaremos a los tres alfas para hacer una recolección de esperma para que pueda lavarse antes de‒

—¿Lavarse? —Niall sabía que dependía de él hacer preguntas con el enfoque de su manada completamente cambiado, exactamente lo contrario de lo que quería. Louis los necesitaba, no esto.

—Um, eso, um —respiró hondo para recuperarse—. Es para limpiar todo el exceso, um, posiblemente de químicos o toxinas que están afectando negativamente las posibilidades de Louis de concebir. También nos dará la oportunidad de analizarlo y um —respiró de nuevo—. También concentrará la muestra y minimizará cualquier calambre que pueda seguir al procedimiento de IIU. Y aumentar la tasa de éxito.

—Okay. Entonces, ¿los necesita ese día o necesitará los tres antes? —Niall apartó la mano de Harry de su vientre—. Concéntrate, Haz.

—Antes de eso. Pueden dejar las muestras siempre que puedan —entrando en el cajón, entregó las fórmulas junto con vasos estériles sellados con etiquetas e instrucciones ya impresas.

—Entonces, los dejamos esta semana, ¿ves a Louis y haces todo…? —preguntó Niall.

—Comprobaremos el estado de su útero antes de eso. Es posible que deba continuar con los medicamentos por más tiempo, pero sí, si las condiciones son las adecuadas, sí, procederemos.

—Todo bien. Bien. Tenemos que ir a casa y hablar de algunas cosas. Nos vemos en una semana.

—Una vez más, lo siento mucho.

—Me hiciste un favor, en realidad —Niall le estrechó la mano—. No tenía idea de cómo sacarlo a colación. Vámonos. No quiero hacer esto en el auto. Esperemos hasta que lleguemos a casa, ¿de acuerdo?

—Está bien —Liam lo besó, pasando un brazo alrededor de sus hombros y lo escoltó protectoramente.

—Lo sabías —Louis gravitó hacia Zayn con Harry pegado a su otro lado.

—Lo sabía —el alfa mayor se encogió de hombros—. Guardémoslo todo para casa, ¿sí?

Para Louis, el viaje en carro fue eso. Para Niall, fue tan rápido que apenas tuvo la oportunidad de planear lo que iba a decir.

—¿Ed? —Louis llamó cuando entraron a su casa.

—Shh —se oyó un chistido desde el estudio convertido en sala de juegos.

Sonriendo y abriendo la puerta de seguridad, Louis caminó a través del laberinto en constante cambio de juguetes esparcidos (¡que Liam había organizado antes de irse!) hasta el huracán que era su hijo acomodado para dormir la siesta con su tío. —Oye, Seis —lo despegó suavemente y lo meció—. ¿Cómo estuvo?

—Siempre es bueno para el tío Sheers —se ajustó la camiseta al levantarse de la sección—. ¿Cómo te fue?

Louis se encogió de hombros. —Como era de esperar, supongo.

—¿Aún no estás embarazado?

—Sigo trabajando en eso.

Ed abrió la boca para decir algo parecido a “echar una mano”, pero la cerró al reconsiderarlo.

Pero Louis conocía esa mirada y sonrió. —Déjame adivinar. ¿Pensamientos inapropiados que mis alfas no apreciarían?

—Oh, no son tus alfas lo que me preocupa —se rió entre dientes mientras Niall entraba por la puerta.

—Qué conveniente —suspiró Niall—. Él está durmiendo.

—¿Por qué no lo subes y agarras el monitor? Acompañaré a Ed a la salida —Louis le entregó el bebé a su co-mamá.

—Sí. Gracias Ed —Niall sonrió, pero sólo con cortesía.

Ed miró al irlandés que se retiraba y luego volvió a mirar a Louis. —¿Asuntos de manada?

—Asuntos de manada —Louis se encogió de hombros y lo vio salir antes de unirse a su omega en la guardería—. Nuestros alfas están esperando abajo.

Niall siguió meciéndose de un lado a otro con el niño somnoliento.

—¿Cuánto tiempo? —Louis sonrió.

El irlandés suspiró. —Unas semanas.

—¿Por qué estás tan triste? —se preocupó—. ¡Esto es una cosa buena!

Niall acostó a su bebé en su cama y lo arropó. —Porque lo siento —las lágrimas se dispararon directamente desde su corazón a sus ojos—. Este no era el plan, no quería quedar embarazado antes que tú, ¡esa nunca fue la intención!

—Lo sé, pero lo hiciste —respondió, señalando a Declan.

—Sabes lo que quiero decir con “antes”, Louis —gruñó Niall, revisando el monitor dos veces y saliendo furioso de la habitación—. Vamos, antes de despertarlo.

Una vez en el pasillo y bajando las escaleras, Louis tomó su mano, —Oye, ¿por qué estás tan nervioso? Estoy‒

—¡Bien! ¡Estás bien! ¡Y vas a fingir que estás bien e ignorarás que no lo estás para poder estar feliz por mí porque eso es lo que haces! Ese es tu modus operandi, Lou.

—¡Bueno, no quiero que te sientas mal por estar embarazado!

—Primero. Me siento mal por quedar embarazado cuando sé que querías…

—Olvida lo que quería‒

—¡No! ¡Es eso! —Niall tiró la mano y lo empujó con petulancia en el pecho—. ¡Eso es lo que temía! ¡No olvidaré lo que quieres! ¡Nunca olvidaré lo que quieres porque lo olvidas lo suficientemente rápido tú solo! Lo que quieres es importante para mí, para nuestros alfas y para nuestra familia.

—Y para este cachorro que merece ser celebrado.

—Lou —Niall suspiró y se secó los ojos con enojo; Louis siempre sabía qué decir.

El omega mayor tomó aliento por los dos y volvió a tomar su mano, frotando un pulgar tranquilizador sobre los nudillos de Niall. —Mira. ¿Estoy decepcionado de no estar embarazado todavía? Sí. ¿Cada vez que oriné en esos palos y todos salieron negativos? Eso apestó. Saber que tengo que vérmelas negras por todo esto, también apesta. Ambos estamos frustrados por eso; lo entiendo. Pero, ¿me decepciona que estés embarazado? Absolutamente no. Sé que quieres este bebé, que estabas listo para otro, para que Seis tenga un Siete.

—Oh, no digas eso. Maldito, ya está empezando —otra avalancha de lágrimas lo golpeó con tanta fuerza que no estaba seguro de si eran de emoción, felicidad, frustración o tristeza.

—El hecho de que tenga problemas no significa que no puedas estar feliz de estar embarazado. Eso fue una doble negativa. Sólo porque tengo problemas... no, aunque tengo problemas, puedes estar feliz de estar embarazado.

—Estoy triste de que no lo estés.

Louis suspiró. —Yo también. Pero bueno, tal vez lo esté en los próximos meses y estemos embarazados juntos. Y si no, tal vez la próxima vez que uno de los alfas tenga un celo, terminemos embarazados juntos.

—Quizás durante el de Zayn.

—Por qué el de... —jadeó y aplaudió—. Harry. ¿Crees que este es de Harry?

El bebé alfa salió de la sala de estar donde habían estado escuchando sin pedir disculpas. —¿¡En serio!? ¡Crees que podría ser mío!

—No lo sé con seguridad —Niall se sonrojó—. Sólo es un presentimiento. Como cuando creí que Dec era un niño. Y, quiero decir, el momento es bastante adecuado.

—¿Crees que vas a tener a mi cachorro? —Harry cayó de rodillas.

—Sí —Niall se derritió ante la emoción del bebé alfa y sus grandes manos ahuecando su inexistente vientre. Pero, Louis, sonriéndoles a ambos, lo hizo volver al asunto—. ¡Detente! ¡Se suponía que hoy iba a ser sobre Louis, no sobre mí! Vámonos —los tiró con indiferencia a ambos hacia la sala de estar—. Entonces, ustedes tres tienen que ir a lavarse el semen.

Louis cayó al sofá riendo.

—Está bien, pero… —Liam trató de interrumpir.

Animado por su omega risueño, Niall continuó, —No. Sin peros. Sin peros excepto por sus traseros[3] masturbándose en una taza. Ayudaremos si lo necesitan. Pero, claro, hay un pero, sé lo que tengo que hacer. Tengo una cita programada para confirmar todo y asegurarme, ya saben, de que todo esté en orden para lo que sea que esté aquí —apartó la mano de Harry de su abdomen—. Zayn me consiguió las prenatales antes de que volviéramos a casa, ya las estoy tomando. Ya hablamos con el equipo y vamos a ralentizar todo y alejarnos un poco del tema del golf con Grace y el equipo. Ya estoy al día. Estoy bien. Quiero decir. Estamos bien, supongo —se encogió de hombros, señalando su estómago y golpeando la mano de Harry de nuevo—. Ahora —hizo un gesto hacia Louis—. Atención.

Sonriendo, Louis colocó a su omega en el sofá con él y lo besó en ese lugar justo debajo de su oreja. Tal vez fue la promesa de otro cachorro, tal vez fue la forma determinada en que su omega estaba luchando por él. Pero, de repente, se sintió infinitamente más ligero.

—Esto seguramente no es parte del plan, Lou —gruñó Niall.

—Estamos celebrando ahora. Ya llegaremos a mí. O si quieres hacerlo sobre mí, entonces necesitan correrse y no hay nada sexy en esas tazas, así que tal vez tengamos que hacerlo más sexy.

—Mis hormonas están fuera de control ahora, lo que sea que quieras —Niall lo besó—. Me sentiría mejor si hiciéramos un trato.

—¿Un trato? ¿Necesitas hacer un trato para jugar conmigo? ¿A qué ha llegado este matrimonio? —Louis se rio contra su cuello, las manos descendiendo hasta su cintura.

—Con los alfas —Niall se arqueó cuando sus botones parecieron derretirse tras la estela de Louis.

—Quienes están sentados aquí, por cierto —dijo Liam, pero fue inmediatamente golpeado por un alfa a cada lado.

—Lo sabemos —Niall rodó su cuerpo para escapar de la tela que lo rodeaba—. No creo que deban correrse hoy.

—Pensé que podíamos decidir cuándo se corrían ustedes, no al revés —Zayn se lamió los labios cuando Niall tiró de la camisa de Louis también.

—¿Entonces no quieres mirar? —Louis arrastró su lengua por la barriga de Niall, acariciando con amor las estrías que no desaparecieron del todo—. Podemos ir arriba.

—No se atrevan —los ojos de Liam estaban en las manos de Louis que deshacían hábilmente los jeans del irlandés.

—Ese es el punto del trato. De hecho, creo que deberíamos —sonrió Niall—. Ustedes tres deberían… guardar… esas… cosas para cuando vayan a la clínica. Y después de eso, pueden tenernos de la manera que deseen. Pero ni un momento antes.

Los alfas gimieron.

El rostro de Louis cayó. —Entonces, ¿no quieren que tenga sus cachorros?

—Por supuesto que sí —respondió Liam de inmediato. Todos sabían que estaba bromeando con su dramático puchero y la falta de lágrimas en los ojos, pero no pudieron evitar ceder—. Es una buena idea —suspiró.

Sonriendo, Louis agarró la mano de Niall. —Seremos ruidosos. Lo prometemos.

—Estoy seguro de que lo serán —Harry los vio irse—. ¡Sean gentiles!

—¡Lo intentaremos!

Louis no pudo evitar besar a su omega antes de subir a las escaleras. Claro, podría regodearse en su frustración más tarde, pero al final del día, no estaba tan solo. Sus alfas se aseguraron de ello.

Y su omega persistente no se rendiría hasta que Louis quedara embarazado de alguna manera.

Chapter End Notes

[1] Inseminación Intrauterina

[2] Fecundación in vitro.

[3] But (pero) se pronuncia parecido a butt (trasero).

Capítulo 3

Chapter Summary

Habían pasado cuatro meses, sesenta y siete inyecciones y una segunda ronda fallida de IIU.

Chapter Notes

Louis vio a Zayn mover la jeringa, esperando que el alfa lo mirara, sonriera y dijera: —Te amo.

—No tienes que decirme que me amas cada vez que me apuñalas —Louis, como siempre, trató de mantener el humor. Respiró hondo en un intento por mantenerse relajado, mirando a cualquier otro lugar que no fuera la aguja que Zayn tenía en su abdomen.

Hizo una mueca y luchó contra la tensión cuando la punta rompió la piel. Es un pellizco, ¿verdad? Eso es lo que le dijeron a Dec cuando fue vacunado, sin importar si entendió y eso es lo que Louis se decía a sí mismo cada vez que Zayn o Liam le daban las inyecciones de hormonas. Harry no podía hacerlo. Por mucho que al bebé alfa le encantaran los tatuajes, la idea de perforar la piel de su omega le provocaba náuseas. (Lo intentó una vez y se desmayó y su manada no tenía planes de dejar que lo olvidara).

—Me hace sentir mejor —Zayn descartó la aguja en una botella de detergente para ropa vacía y presionó un beso en la nariz de Louis—. Y te amo.

—¿También me vas a decir que aprecias lo duro que estoy trabajando para tener a nuestro cachorro? —él suspiró—. Porque Liam hizo eso ayer, así que dale un par de días.

El alfa le acarició la barbilla, consolándolo con los pequeños toques que a su omega le habían sido negados durante casi toda su vida. —Anotado.

Louis aseguró la tapa de la botella de detergente y la colocó encima de un estante lo suficientemente alto como para mantenerlo fuera del alcance de su pequeño trepador. —Si mis supresores hubieran sido inyecciones, no creo que hubiera podido haberlos tomado por mi cuenta. Quiero decir, no lo hice mientras lo fueron. No habría podido continuar con eso por mi cuenta.

—La ironía —su compañero mayor le dio otro beso, abrazándolo hasta que Louis estuvo listo para enfrentar el día.

—¡Mommo! —Declan había esperado pacientemente, y pacientemente para él significaba saltar a la cama con su pelota de fútbol, vistiendo el kit de Donny Rovers que le había regalado en su segundo cumpleaños unos tres meses antes—. ¿P’áctica ‘hora?

—Podemos ir a practicar ahora —la sonrisa de su hijo enderezó inmediatamente el estado de ánimo de Louis.

Cuando no funcionó la primera ronda de IIU, los médicos recetaron una dosis más alta de medicamentos para fertilidad que debían inyectarse en lugar de tragarse.

Habían pasado cuatro meses, sesenta y siete inyecciones y una segunda ronda fallida de IIU.

—¿Qué hacemos? —Niall preguntó mientras Louis se había quedado en silencio en el regazo de Zayn.

—Podemos intentarlo de nuevo. A veces, la tercera vez es la vencida. Si quieren comenzar a considerar la FIV como una opción, también podemos hacerlo —les dijo la doctora con suavidad, tratando de no dejar que la angustia en sus rostros le partiera el corazón.

Incapaz de obtener nada más que un susurro sobre la avalancha de decepción, Louis casi susurró: —Quiero irme a casa.

—Te llamaremos —le dijo Liam mientras seguía a su manada. Ella asintió con complicidad.

Sin embargo, cargando a Declan, Louis esperaba desesperadamente que valiera la pena al final.

—Saluda a mamá —dijo Louis mientras pasaban por la sala de estar.

—¡Hola, mamá! —Declan sonrió.

—Hola, Ducky —Niall saludó desde el sofá desde donde estaba viendo golf.

—Ven. Bebé fú’bol —Declan saludó antes de que él y Louis desaparecieran.

Con un suspiro y un clic del control remoto, Niall respondió: —Sólo sacaré mi gran trasero del sofá por ti.

—Me molesta eso —se rio el omega mayor, tendiéndole una mano—. Hubo un tiempo en que tú también habrías hecho cosas por mí.

—Ese “ti” era para los dos —Niall pellizcó el Trasero, luego preguntó con curiosidad—: Oye, cuando tengas bebés, ¿seguirás siendo Mommo?

—¿Qué quieres decir? —Louis bajó a Declan para que pudiera dirigirse a los balones de fútbol esparcidos por el patio trasero.

Pero, el niño miró a su madre, reflejando la confusión de Louis y agregando una ligera inclinación de cabeza. —¿Quién más Mommo?

Niall se rio de la seriedad en la cara de su bebé y presionó besos en sus aún regordetas mejillas. —¿Me refiero a si este bebé también lo llamará Mommo?

—¿Cómo lo llama mi bebé? Bebé —Declan acarició suavemente la barriga de Niall como se había acostumbrado a hacer y señaló a Louis—. Bebé, es Mommo —prácticamente puso los ojos en blanco mientras dejaba caer su pelota y la corría hacia la meta.

—Él sacó el descaro de ti —le dijo Niall a su co-mamá, aparentemente sin gracia pero chillando por dentro por lo parecidos que eran su bebé y su omega.

Louis sonrió. —Le he enseñado bien.

—Ve a enseñarle fútbol —el irlandés golpeó el Trasero—. ¡Y podría ser tu hermana, Decky!

—No. Mi bebé es ‘e’mano.

—Al menos uno de nosotros está seguro —el ya no rubio se palmeó la creciente barriga; tenían la opción de averiguarlo pronto—. Igual no le vamos a poner Jagger.

—¿Quizás como segundo nombre? —Louis le dio un masaje al bulto.

—Quizás —Niall concedió la mínima posibilidad al omega que en realidad solo lo estaba sugiriendo por su bebé alfa—. ¿Cómo llamarías a nuestro bebé, Lou?

—Mi bebé —corrigió Declan mientras pasaba corriendo—. Es Anfony.

Los tres adultos, atónitos por la declaración del niño, se quedaron en silencio mientras el de dos años corría con la pelota.

—Declan —llamó Zayn, tosiendo el desconcierto de su garganta.

—¿Sí, Baba?

—¿Por qué el bebé se llama Anfany?

—An-fo-ny —suspiró el niño de dos años.

—Anthony —Niall lo pronunció correctamente.

—Sí. Es nombre de bebé.

—Anthony —asintió Zayn—. Oh, está bien. Cool. ¿Oye, Dec?

Declan se dio la vuelta, la mirada irritada de Louis hizo eco en su rostro de mini-Liam.

—¿Por qué el bebé se llama Anthony?

—¡Es nombre de bebé! Mi nombre es Dec'an. Mi bebé es Anfony —Declan se encogió de hombros y siguió corriendo por la hierba húmeda.

Asintiendo con la cabeza y simplemente decidiendo rodar con su hijo, Louis rompió el silencio que siguió, —Ok, bueno, el nombre del bebé es Anthony. Y Jagger definitivamente no encaja bien con Anthony. Y Louis tampoco, así que ni siquiera vuelvas a intentarlo.

Niall se rió. —Ven aquí, Dec. ¿Acabas de nombrar a tu hermanito? —levantó a su hijo.

—¡Mami! —el pequeño rubio arrugó la nariz y dejó que su cuerpo se relajara como un fideo—. ¡Intento fú’bol!

—Ok, ok, ya no tienes tiempo para tu mamá. Ve al fútbol —Niall se rió entre dientes.

—Ven, ven, bebé beluga[1] —Zayn le hizo un gesto a su compañero embarazado, acurrucándolo en una silla donde podía frotar su vientre.

—¿Beluga? —Niall se burló—. Siento que cachalote sería más apropiado considerando todas las cosas.

Louis se rió entre dientes: —¡No delante del bebé!

—Todo está frente al bebé y no puedo hacer nada al respecto ya que estamos, por el momento, pegados.

Mientras sus compañeros observaban, el omega mayor jugaba con el niño, mostrándole trucos básicos con la pelota mientras lo ayudaba a entender mejor cómo manejarla mientras corría. Había sentido que su estómago hinchado se revolvía un poco, una sensación a la que se había acostumbrado mientras tomaba los medicamentos para la fertilidad. Pero, cuando se agachó para ajustar la pelota, el mundo se balanceó a su alrededor y, por un segundo, el suelo y el cielo no pudieron decidir qué iba a dónde.

—¿Mommo? —Declan jadeó—. ¿Po’ qué caes?

—¿¡Lou!? —Niall y Zayn se pusieron de pie de un salto, corriendo por el patio trasero hacia ellos.

—Estoy bien —Louis se pellizcó el puente de la nariz para que su cerebro dejara de girar.

—¿Qué pasó? —Zayn se preocupó, cepillándose suavemente el cabello.

—Sólo un poco mareado de repente —Louis se sentó, sin saber si confiar en el maldito suelo. Pero, confiaba en Zayn y Zayn lo tenía. Louis se sacudió el último mareo de la cabeza, su cabello moviéndose.

—¿Todavía? ¿Debería Zayn llevarte adentro? Tal vez deberíamos llevarte al hospital —Niall abrazó a Declan tanto como el niño de dos años se aferró a él.

—No, no —vio al chico de ojos muy abiertos mirándolo con miedo—. Mommo está bien, cariño. Perdí el equilibrio, eso es todo. Ven aquí, pequeñín  —la vacilación del acercamiento de Declan hizo que la conciencia culpable de Louis estallara. Esto no podría volver a pasar, no a su bebé—. Tal vez llamemos al Dr. Black, por si acaso.

—Lo llamaré por teléfono —estuvo de acuerdo Zayn.

Declan se envolvió con fuerza alrededor de Louis y no lo soltó. Durante toda la tarde, incluso mientras Louis y Zayn preparaban la cena, Declan permaneció a la vista, siguiendo a su Mommo por la cocina. Había tratado de sentarse con Niall y ver dibujos animados, Mommo incluso le había puesto a Moana por séptima vez en tres días, pero en lugar de cantar Louis notó que el niño miraba hacia la cocina de nuevo.

—Ducky, ya hablamos con el doctor, estoy bien. No me voy a caer de nuevo —suspiró Louis—. Ve a cantar. El cangrejo cantará pronto.

—O, si quieres, puedes ayudarnos a Mommo y a mí a preparar la cena —ofreció Zayn, moviendo un taburete al mostrador junto a Louis. Besó a su omega, permaneciendo el tiempo suficiente a su lado para tranquilizarlo.

—Vamos, cariño —Louis lo levantó y lo ayudó a comenzar su pequeño proyecto de comida.

—Oye, mira quién entró —Niall acompañó a Liam y Harry.

Louis apenas tuvo tiempo de darse la vuelta antes de que los brazos alfa lo envolvieran.

—¿Zayn nos contó lo que pasó? ¿Estás bien? ¿No deberías estar descansando? Vamos a descansar, vamos a… —Harry lo abrazó con fuerza, inquieto hasta que Louis le pellizcó el costado con demasiada fuerza—. ¡Ay!

—Para. Dec se asustó, no lo empeores —susurró—. Pero sí. Estoy bien. Me sentí un poco mareado, eso es todo. El Dr. Black dijo que no es un efecto secundario común, pero no tan inusual dados los medicamentos que estoy tomando. Por favor, no le muestres a Declan el pánico.

Liam acababa de dejar a su hijo cuando escuchó el susurro de Louis. Volvió a levantar a Declan y lo mantuvo en su cadera mientras se acercaba a su omega.

—Hola, Decky —Harry se volvió hacia él, extendiendo los brazos. Pero Declan se inclinó hacia Louis en cambio.

—Vamos, amor. Démosle un abrazo a Papi. Te ha echado de menos horrible.

Harry se conformó con envolverlos a ambos. —Tengo regalos para ti.

Declan mantuvo su rostro en el cuello de Louis. —Mommo se cayó, Papi.

—Mommo se cayó, pero el Dr. Black dijo que estaría bien, cariño —él frotó la espalda del niño.

—Mommo no se caiga —Declan le dio lo que Louis había llamado el look de Liam.

—Lo intentaré.

El niño miró a su madre antes de alcanzar a Harry.

—Está bien, está bien, Mommo no se volverá a caer.

—Declan te va a decir que hagas cosas de ahora en adelante —Liam sonrió y presionó besos en sus cabezas—. Hola, omega.

—Hola, Alfa —casi ronroneó; no había pasado tanto tiempo y tener a Zayn lo hacía mucho más fácil que si hubiera estado solo, pero había echado de menos a Liam y Harry y solo ser manada—. Eso fue demasiado.

—Estuvimos con Harry la semana pasada —se rió Liam.

—Sí, Mommo —Declan arqueó las cejas.

—Eres lindo, pero no presiones, pequeñín —le dio un golpecito a la nariz de Declan.

—Entonces, ¿estamos diciendo que es hora? —preguntó el Alfa, levantando las cejas.

—No creo que Louis necesite el estrés de eso en este mismo momento —intervino Niall.

—O tal vez eso es exactamente lo que necesito —Louis se encogió de hombros—. Por estresante que haya sido, sobreviví a la gran revelación omega en la gira y eso fue lo más estresante que he hecho en toda mi vida. Además, ni siquiera sabemos si alguna vez voy a quedar embarazado.

—Sí —Niall arqueó las cejas en desafío—. Vas a estar embarazado. Va a funcionar. Y, a pesar de lo gigantesco que voy a ser, voy a bailar diciéndote que te lo dije.

Louis se rió entre dientes; solo podía esperar tener tanto optimismo como su sol. —De cualquier manera. Tal vez sea el momento.

—Entonces, ¿estás diciendo que vamos a reunir a la banda de nuevo? —Harry sonrió.

Zayn se rió. —¿Cuánto tiempo has querido decir eso?

—Desde que hicimos la pausa —el bebé alfa saltó al mostrador con Declan y mantuvo la boca abierta.

Zayn puso los ojos en blanco, pero sopló la salsa de la cuchara antes de dársela a su hijo primero, al menos para ver a Harry hacer un puchero. —Si nada más, grabemos un poco. Sería bueno volver a armonizar juntos —dijo el alfa mayor, volviendo a meter la cuchara para Harry. Podría estar preocupado por los gérmenes, pero sabía dónde iba a estar la boca de Harry esta noche de todos modos, así que compartir cucharas no parecía gran cosa—. Tenemos el estudio abajo. Grabaremos un poco, veremos cómo se siente y lo tomaremos con calma. De esa manera, Ni se relaja durante el resto de su embarazo, Lou se lo toma con calma y volvemos a estar juntos. Harry, presta atención.

—No soplaste —sonrió Harry.

Zayn trató de fulminarlo con la mirada, pero no pudo, no al bebé alfa y especialmente cuando Declan le sopló la cuchara.

—Todo mejo’, Papi.

—Hagamos lo que hagamos, juntos suena muy bien —la alegría de Louis se iluminó con fuerza.

—Juntos es entonces —decidió el Alfa, presionando otro beso en su marca.

Louis se sonrojó; pensó que se acostumbraría a los suaves besos y la ternura de la manada, pero aun así le dieron un vuelco el corazón en el pecho. Todavía estaba sonriendo cuando dijo: —En otras noticias, el médico nos recordó que la próxima semana es la vigésima semana de Niall. Quiere saber si queremos hacer todas las pruebas para descubrir quién dejó embarazado a Ni esta vez. Y si queremos saber si Dec va a tener un hermano o una hermana.

Habían esperado con Declan. Bajo la presión de sus madres, cedieron a una pequeña revelación de género (aunque, ¿era algo pequeño con cinco familias reunidas?). Sin embargo, no sabían que era de Liam hasta que lo olieron después del parto; Declan no tendría su propio olor hasta que se presentara, pero un alfa conocía a sus parientes.

—E’mano —gimió Declan; ¿Cuándo le creerían los adultos?

Zayn le revolvió el pelo y le ofreció un hongo: —Y diles a Papi y a Papá cómo llamaste a tu bebé, si el bebé es un hermano.

—Es e’mano —el niño tomó un mordisco de hongo y dijo alegremente—. ¡Se llama Anfony!

Los ojos de Liam se agrandaron, los lazos se volvieron locos con un deleite apenas contenido. —¿Por quién?

—Por AiroMan, Fony Star!

Hubo un clic audible de las mandíbulas de sus omegas cayendo. “¡LIAM PAYNE!" Ambos arrojaron las cosas más cercanas que tenían a su alfa; por suerte para él ninguno de los dos tenía cuchillos.

—¡Le gustan los Vengadores, y eso también es culpa de Zayn! —Liam esquivó la comida voladora mientras salía corriendo de la habitación riendo, con sus omegas pisándole los talones.

Declan se volvió hacia Papi Harry y le preguntó: —¿No llama mi bebé Anfony?

—Probablemente no, pequeñín —le frotó la nariz—. ¿Qué te parece el nombre Jagger?

Declan arrugó la nariz y negó con la cabeza.

—Maldición.

Chapter End Notes

[1] A las ballenas beluga también se les conoce como ballena blanca.

Chapter 4

Chapter Summary

Revisando a la manada.

Declan estaba teniendo uno de esos días en los que todo lo que quería era a mami. Mami esto, mami aquello. Louis pensó que era el pequeño reaccionando ante el futuro bebé y toda la atención que ya estaba recibiendo.

Sin embargo, saber eso no ayudó a Harry, quien estaba tratando de hacer que durmiera la siesta. O a Louis, que ya estaba entrando en este caos emocional y con una extraña picazón que no sabía dónde rascarse; ya había llamado al médico, quien asumió un desequilibrio hormonal. Después de todo, todavía estaba con las inyecciones diarias.

—QUIERO. A. MAMI —Declan sollozó, agitándose salvajemente hasta que Harry tuvo que bajarlo para que no lo dejara caer.

—Mami acaba de ir a la tienda con papá, cariño, para elegir los muebles de tu bebé —suspiró el bebé alfa; se había ofrecido como voluntario para esto. Zayn solía estar de guardia a la hora de la siesta. El alfa disfrutaba de una agradable siesta por la tarde, aunque últimamente había sido culpable de quedarse dormido con Dec hasta bien entrada la noche. Además, Zayn tenía que terminar las paredes de la guardería, y después de meses fuera, Harry quería tiempo a solas con su hermoso bebé. Simplemente no esperaba al niño demonio que había tomado su lugar.

—¡Quiero a mami!

—¡Regresa enseguida!

—¡MAMI!

Por lo general, les daría a los alfas espacio para manejar a su hijo, pero este ataque de temperamento hizo que Louis cuestionara su determinación de tener un hijo y su cordura como manada. ¿Iban a tener un recién nacido, más el demonio que había tomado el lugar de Declan, y él estaba tratando de agregar otro? ¡Quizás era mejor así!

Louis se frotó las sienes antes de intervenir. —Sabes adónde fue mami. Sabes cuándo volverá. ¿Por qué no te sientas en el sofá y respiras profundamente un par de veces? Entonces puedes decirme lo que estás sintiendo —Louis separó a Declan de Harry y lo dejó caer sobre una almohada en la esquina. Cuando Declan trató de moverse, gruñó—, Uh-uh. Siéntate, respira profundamente y calma tu cuerpo. No vas a jugársela a tu papi.

Declan gritó enojado, pateando y agitando el cojín.

—Vete, vete —Louis ahuyentó a un Harry con el corazón roto a la cocina cercana, a la vista.

—Pero, bebé-

—No te dejes engañar. Sólo está teniendo un ataque de ira. Es una personita con grandes emociones y no hay que rebajarlo cuando está en este estado. En un minuto hablaremos con él. Pero, mimarlo sólo lo convertirá en un pequeño imbécil.

—¿Por qué no me ama? ¿Me fui demasiado tiempo?

—Oh, no te pongas dramático conmigo también —Louis gimió y empujó una bolsa a Harry—. Declan te ama. Está cansado y de mal humor y necesita una siesta. ¿Almorzó?

—Sí, lo demolió.

—¿Y tú y Zayn?

—¿Almorzar? Yo ya. Zayn todavía está pintando.

—Bien, entonces ve a buscar el resto de la comida para mí, luego ve a hablar con tu hijo —le dio una palmada en el trasero al bebé alfa y comenzó a desempacar las bolsas, con un ojo y una oreja en su hijo lloroso. Para cuando Harry había traído todas las bolsas—tres alfas, un omega embarazado y un niño en crecimiento gastaban mucha comida—Declan se había quedado en silencio. Sin embargo, con el niño de dos años frotándose los ojos y bostezando, Harry no tuvo que esforzarse demasiado para convencerlo de que se acostara en la gran cama con él.

—¿Hemos terminado con nuestro berrinche? —preguntó Louis, dándole todo el amor del mundo ahora que el demonio había desaparecido. Declan asintió—. Bueno. Te queremos mucho, mi pequeño banshee. Ahora ve a tomar una siesta.

—¿Las tengo después de la siesta? —señaló las galletas de limón, el antojo de embarazo de Niall.

—¿Cómo pedimos cosas, Declan Liam?

—Porfi, ¿puedo tomar una después de siesta?

—¿Papi? —Louis le preguntó a Harry.

Declan volvió sus grandes ojos azules hacia Papi Harry, quien asintió casi frenéticamente. —Bueno.

—Que tengas buenos sueños, cariño —Louis los despidió.

Después de haber subido las escaleras, Declan señaló la puerta cerrada que pronto sería la guardería, —Di la noche a Baba.

—Baba está trabajando duro para hacer que la habitación de tu bebé sea agradable —Harry lo meció lo suficiente para distraerse—. No podemos entrar ahí ahora mismo. Tiene todas las ventanas abiertas y hace demasiado frío. Brrr —negó con la cabeza.

—Baba —suspiró, apoyando la cabeza en el hombro de Harry. Declan estaba dormido cuando llegaron a la cama.

—Baba vendrá más tarde —le prometió al niño dormido, metiéndolo en el medio de la cama del tamaño de una manada. El somnoliento niño de dos años enterró su rostro en su almohada favorita, la suave que olía a muffins y algodón de azúcar.

Antes de la cita de la semana 20 de Niall, habían acordado como una manada que averiguarían el sexo del bebé, aunque para decepción de sus madres, no tendrían una fiesta gigante para hacerlo. Esta vez lo guardaron para la manada, pero lo grabaron para la posteridad (y para apaciguar a dichas madres).

—¿Estás listo, Dec? —Liam puso la cámara en grabación.

—¿Poqué esa pelota? Me gustan esas —señaló a la red llena de balones de fútbol.

—Porque esta va a estallar en rosa o azul y nos dirá si tienes un hermano o una hermana —dijo Harry emocionado.

Sin divertirse, Declan atravesó a Poppy hasta el rabillo del ojo. —Ya dije, bebé es hermano.

—Cariño, patea la pelota —la risa de Louis era divertida, pero severa.

Declan levantó las manos y pateó la pelota, el acrílico se rompió en una nube de color azul brillante.

—¡Vamos a tener otro niño! —Liam miró a la manada celebrando.

—Dec, ¡vas a tener un hermano! —Niall lo levantó.

Liam volvió a enfocar la cámara hacia Declan, quien, encantado por la explosión de la pólvora, sonrió felizmente, —¡Sí, ya dije!

Pero, como Declan, esperarían hasta después del parto para averiguar de quién era el hijo que llevaba Niall. Con el tercer ciclo de IIU de Louis acercándose a su culminación, no valía la pena correr el riesgo de que Zayn se encerrara.

Excepto que parte de Zayn ya lo sabía.

Su mente conocía las matemáticas; sabía dónde había estado veinte semanas atrás y no era con Niall. Él era el que estuvo con Niall cuando el omega se hizo las pruebas por primera vez, cuando el omega incluso dijo que el bebé probablemente era de Harry.

Sin embargo, no había pensado mucho en eso. Declan era biológicamente de Liam, pero eso no impidió que Zayn lo amara con la ferocidad de un padre. No había nada en este mundo que no hiciera por ese chico, o por este.

No, no se verían afectados por un celo sorpresa. No otra vez.

No.

Pero, mientras pintaba con spray las paredes de la nueva guardería con el logo de Los Vengadores, una concesión de sus omegas a su Alfa, Zayn sintió la necesidad en su cuerpo abrirse de par en par.

En ese momento de claridad antes de que el celo golpeara realmente, un pensamiento resonó en su cabeza: ¿Cómo no lo había visto venir? Había estado tan cansado, tan hambriento, tan posesivo con sus omegas.

Omega.

Necesitaba un omega.

Tenía dos, ¿dónde estaban?

Saliendo de la habitación, se quitó el respirador de pintura de la cara y lo olió. El dulce y delicioso aroma de omega emanaba del dormitorio y merodeó por el pasillo, abriendo la puerta.

Uf, sólo un alfa.

Harry miró hacia arriba, a punto de mencionar cómo Declan quería a Baba antes de la hora de la siesta antes de notar el desesperado olor a celo. De la forma menos amenazadora posible humanamente, se sentó, con una mano sobre Declan metida con seguridad debajo de la manta, la otra buscando su teléfono. Harry había estado en ambos lados de un celo ahora, y le había prometido a su manada que se quedaría en su carril.

—El omega está abajo, Zayn —mantuvo el tono de su voz lo más neutral posible. No fue una orden, ni una amenaza, ni un reclamo de posesión o dominio. Información básica—. Aquí no.

Zayn salió corriendo y Harry suspiró, llamando apresuradamente a Liam y Niall para advertirles. Zayn vendría lo suficiente después de su nudo para llevar a Louis escaleras abajo, o viceversa.

--

Louis puso los huevos en la nevera, tarareando para sí mismo. Tuvo que apartar algunas sobras para hacer espacio, y cuando cerró la puerta, Zayn aparentemente apareció, justo allí, con los ojos oscurecidos por el embrutecimiento del celo.

—Oh —dejó caer la bolsa reutilizable al suelo, su lado doméstico complacido de haber terminado de desempacarla antes de descender al omega primitivo, saltando sobre Zayn, la humedad ya se estaba acumulando en sus bragas. La ropa fue rasgada en la prisa de Zayn por llegar a ese encaje que sabía que le encantaba a su omega, mezclilla y algodón revoloteando en los azulejos de la cocina hechos jirones.

Zayn levantó al omega sobre la superficie más cercana, empujando sus piernas hacia el cielo para poder tocar el encaje mojado, la nariz devorando el dulce olor a lubricante. Podía sentir a su omega pulsando, su cuerpo ansiaba el nudo de Zayn.

—Hecho para mí —gruñó, arrastrando los dientes a lo largo del interior del muslo izquierdo de Louis antes de romper el panel del medio—. Mío.

—Tuyo —gimió el omega, y el apretar el trasero contra las palmas de Zayn envió el impulso de llenar directamente al nudo de Zayn. Arrancó el encaje azul con los dientes, arrastrándolos hasta las rodillas del omega antes de subirse al mostrador y hundirse en él.

Gimieron de alivio, perforando el silencio. El calor de su cuerpo acumulado entre ellos se condensó en la encimera de mármol, un contorno vaporoso de rodillas, espalda y manos, manchando y chillando con cada poderoso empuje de las caderas de Zayn y el movimiento de bienvenida del cuerpo de Louis.

La cabeza del omega se inclinó y Zayn mordió su marca, anudando con fuerza.

Nada más importaba. No la cita con el médico que Louis había programado, ni las inyecciones que le faltaban. Nada más que Zayn y Louis.

Incluso después de que su nudo se calmó, incluso cuando la desesperación dio paso a la lucidez, cuando apareció el Alfa—no una amenaza, nunca una amenaza para su alfa—para guiarlos al sótano para terminar su celo allí.

—Lo siento —Zayn lo besó suavemente, envolviéndolos con la manta. A diferencia de Harry, que funcionaba normalmente entre nudos y Liam, cuya necesidad lo mantenía completamente concentrado en su omega, Zayn probablemente podría funcionar. Simplemente nunca quiso hacerlo.

—¿Por qué? —Louis disfrutaba de la dicha del sexo rutinario.

—Tenías cosas... citas con el médico y Niall y... cosas —el pequeño grupo de pecas cerca de la boca de Louis lo distrajo positivamente; Zayn besó cada pequeño punto, sus manos recorrieron la piel de Louis. No podía empezar a cuantificar cuánto amaba a su omega.

—Y ahora te tengo a ti. Eres mi alfa.

Las palabras se hundieron en Zayn como un deseo fundido.

—¿Ya listo? —Louis sonrió, empujando a Zayn hacia su espalda y subiéndose encima de él.

El alfa gimió, agarrando sus caderas para control.

Durante el resto del día, mientras Louis y Zayn estaban secuestrados abajo, Liam llevó a Harry, Niall y Declan a un viaje sorpresa. Entonces, cuando salieron, encontraron comida no perecedera en el mostrador junto a dos boletos de tren y una nota.

 

Llamé a la doctora.

Sin inyecciones por ahora, ella quiere que tu cuerpo se recupere.

Reúnase con nosotros en París.

Cena en Le Cinq

Los amo a ambos,

Liam

 

—Oh, estás hermoso —Niall sonrió cuando Louis apareció como si no acabara de bajarse del tren—. Ni siquiera estás arrugado, ¿cómo hiciste eso?

—¡El bebé se hizo más grande! —Louis ignoró el alboroto mientras acariciaba el vientre debajo del suéter de cachemira de Niall—. ¿Dónde está el bebé que ya está libre?

—Oh, sabía que nos estábamos olvidando de algo —Niall se encogió de hombros, continuando con una risa cuando Louis le dio un empujón—. Cerebro de embarazo.

Louis miró juguetonamente a Niall antes de susurrar en voz alta a su vientre: —¡Mamá es mala, amorcito, dale un poco de acidez!

—Él está arriba con mi hermana si ustedes dos quieren correr y saludar —Liam se abrochó el traje, uno de los favoritos de Niall en su época como embajador de la marca Hugo Boss—. Hola —tomó a su compañero de manada más cercano y besó a Zayn—. Sabes a él. ¿Terminaste tu celo en el tren?

—No. Pero, estoy seguro de que él no se opondría a ello.

—Él está parado justo aquí —Louis puso los ojos en blanco mientras se dirigía al ascensor; Liam lo agarró de la mano y tiró de él hacia él y hacia Zayn.

—Nunca te opones a unas MPA explícitas.

—Nunca me dejarás olvidar ese primer verano, ¿verdad? —murmuró, presionando sus labios contra los de Liam.

—Ese verano no. La primera vez después de casados —movió las cejas.

—Podrías haber tomado unas copas —dijo Liam después de que Niall se desmayó junto a Zayn y Harry—. Había mucha gente cuidándonos.

—Tú incluido —Louis lo ayudó a desnudar a los tres, tarareando el primer sencillo en solitario de Liam en su cabeza mientras lo hacía.

—Era la recepción de nuestra boda.

—Lo sé. Tuve un par cuando hicimos los brindis y esas cosas.

—Tuviste un sorbo.

Con sus agotados compañeros—no, sus esposos—bien metidos en la cama, Liam llevó a Louis al balcón iluminado por la luna. Encendió su música y puso la canción "Fascination". Con una sonrisa cursi, se encogió de hombros ante el movimiento de cabeza que Louis le dio.

—Primero Niall y ahora tú —Louis se quejó burlonamente cuando Liam lo atrajo para un baile lento.

—No puedo evitarlo. No contigo, esposo —Liam le dio un beso en la cabeza, acercándolo a él.

Después de un giro juguetón, Louis descansó contra su alfa, el aroma lo inundó, un calor sólido y seguro. —Quiero estar presente para nuestro futuro —murmuró.

—¿Hm? —Liam los balanceó hacia adelante y hacia atrás, la nariz rozando el cabello de Louis.

—Es por eso que sólo tomé un trago. Quiero hacer todo el asunto de envejecer juntos y tener cachorros contigo y verlos crecer. No me arriesgaré con eso, no por un par de tragos.

—Sé que hay más, y abordaremos todo lo que dijiste, pero todo lo que escuché fue tener cachorros conmigo y ahora eso es todo en lo que puedo pensar —Liam lo levantó desde su trasero, presionándolo a la pared del hotel con la esperanza de que estuvieran lo suficientemente altos porque iba a tener a su esposo allí mismo.

—¿Y de quién fue la culpa? —Louis se rio—. Déjame ir a darle las buenas noches a Declan.

—Vamos —Zayn lo rodeó con un brazo, lo besó en la frente y se dirigió al ascensor con su omega bajo el brazo.

Liam los miró, algo curioso recorriendo su vínculo. Tenía un presentimiento... simplemente no quería ilusionarse, y mucho menos a sus omegas. Y a Harry. Además, Zayn siempre era así de posesivo después de un celo. —Vamos, muchachos, el carro está en el frente —se ajustó sus gafas de moda y tomó la mano de su omega embarazado.

--

Después de que el día siguiente en Disneylandia se convirtiera en una semana—¿por qué no? Tenían tiempo y Louis tenía la sensación de que Liam quería distraerlo—la manada regresó a Londres.

Louis llevó a Declan a su habitación, con el nuevo peluche de Aladdin entre ellos, genios dibujados con marcadores en sus brazos.

—Mommo, es Baba —dijo, felizmente empujando el peluche a Louis—. Es Baba sin las imágenes en sus brazos.

Louis se rió, —Bueno, lo veo, seguro.

—Mommo, ¿cuándo tengo mis dibujos? —Declan tocó el 8 debajo de los anillos de compromiso y boda de Louis.

—Cuando decidas que los quieres.

—¿’Hora?

—Hablaremos con Baba en el tren. Una vez me hizo dibujos, ¿sabes? Pero esos se fueron en el baño. Los que tenemos Papá, Papi, Baba y yo no, pero puedes conseguirlos cuando seas mayor si quieres.

—¿Estás bien, cariño? —Harry estaba en la puerta, mirándolo colocar cuidadosamente a Declan bajo las mantas de Batman.

—Sí, sólo cansado —se acercó a los brazos del bebé alfa después de cerrar las cortinas y encender su Bat-Señal de juguete.

—¿Y volvemos a la realidad?

—Oop, ahí va la gravedad —se rio Louis.

—¿Cuándo es la cita con tu doctor?

—Otra semana, todavía —Louis besó su camisa, justo encima del tatuaje del gorrión.

—No te olvides de Jill —señaló.

Louis le dio un beso al otro gorrión. —¿Jack y Jill? Pensé que eran Lennon y McCartney.

—Dec preguntó si podía nombrarlos, así que hasta que se olvide, son Jack y Jill.

—¿Qué hemos hecho que lo mejor a lo que puede legar nuestro hijo son canciones infantiles?

—Bueno, si Liam y Zayn estuvieran cerca, probablemente habría ido con Batman y Robin. ¿Te sientes bien? —Harry preguntó cuando Louis hizo un pequeño intento por dejar su abrazo.

—Todo bien. Es un poco agradable no tener que ser apuñalado todos los días.

Con una fuerte inhalación de aire, Harry se encogió hasta el pecho. —No digas eso. Mi corazón sangra cuando dices cosas así.

—Eres tan dramático —Louis le dio un golpe en el hombro en broma—. Ni siquiera Sheers habla así.

—Eres un alma valiente y hermosa, te mereces una medalla por todas las cosas por las que estás pasando por nosotros —Harry lo presionó contra la pared junto a la puerta cerrada.

—En su lugar, me iré por una comida de culo —sonrió Louis.

Cuando Harry lo levantó por el trasero, sonrió: —¿Cómo pedimos cosas, Louis?

—Por favor —dijo arrastrando las palabras a través de su sonrisa.

Chapter 5

Zayn tomó su mano mientras esperaban en el consultorio de la doctora, las piernas de Louis se balanceaban hacia adelante y hacia atrás desde el borde de la mesa.

—Lo siento por esto, Lou —Zayn presionó un beso en sus nudillos.

—Oh, Z, sólo uno de nosotros se arrepiente de las cosas por las que no debería —Louis se pasó los dedos por el pelo; su alfa casi ronroneó ante el toque. Nada distrajo a Zayn de su desdén por los consultorios médicos como disculparse por quincuagésima vez. Nada excepto Louis, por supuesto—. Y todavía tengo el monopolio de eso, así que métetelo por el culo.

—Estamos aquí con la esperanza de que podría haber sido suficiente de eso —Niall se rio entre dientes al lado del omega mayor.

—Nunca hay suficiente de eso —Zayn movió las cejas.

—Decoro, por favor —se rio Liam—. La doctora vendrá a verlos a ustedes dos en breve.

—Y el cielo no permita que nuestro Alfa se sonroje —le guiñó un ojo Louis.

—Hola, hola —los saludó la Dra. Walden—. ¿Entonces estamos aquí porque hubo un celo alfa inesperado?

—Zayn se vino antes. Quiero decir, el de Zayn vino antes —Louis sonrió a su Alfa, quien levantó una ceja de advertencia con una sonrisa juguetona en su rostro.

—Compórtate, Louis —Zayn les dio un apretón a sus manos.

—Está bien, haremos...

—¿Más exámenes? —Louis se subió la manga, preparándose para el análisis de sangre con un suspiro.

—Sí, cuando obtengamos esos resultados, encontraremos la mejor manera de proceder con tus tratamientos de fertilidad.

—¿En qué momento… no sé… terminamos? Quiero decir, no es que quiera, pero yo solo... estas son dos rondas fallidas de IIU y la tercera no funcionó.

—Siempre podemos considerar probar la FIV en su lugar —dijo y continuó explicando el proceso.

—¿La FIV tendrá más éxito?

—Cada paciente es diferente, pero en términos de tasas de éxito, son casi iguales.

Los alfas intentaron calmar la repentina frustración de Louis a través de su vínculo, pero nada funcionó mejor que Niall deslizando una mano sobre su muslo.

—Intentaremos lo que quieras —el rubio omega incluso parpadeó.

—Bastardo —Louis no pudo evitar sonreír—. Quiero decir, supongo, hagamos todo el trabajo de laboratorio y, como dijiste, partamos de ahí. Si me da hambre, entonces el preñado aquí va a pasar hambre. ¿Falafel? Podría comer falafel. Ohh, o kebab, ¿qué es ese que es carne de res, pero como, no...

—Kefta —Zayn casi se derritió—. Kefta es, amor. Después de usted, por supuesto, Dra. Walden —sonrió.

Después de recoger la comida para llevar, los chicos llevaron el almuerzo a casa para Harry y Declan, quienes estaban asombrosamente meditando en la sala de estar.

—Shhhh —dijo Declan en voz baja, manteniendo una pose de loto mientras estaba sentado en el centro de Harry—. Memitamos.

—Meditamos —corrigió Harry suavemente, abriendo los ojos—. ¿Cómo les fue?

Louis se encogió de hombros y se arrodilló con Declan, colocándolo en su regazo, haciéndole cosquillas y tratando de convencerlo de que era hora de abrir los ojos.

—¡Mommo! —rio él.

—Más exámenes, más espera, verla de nuevo en dos semanas. Lo mismo de siempre —Niall se encogió de hombros, inclinándose para besar a Declan una vez que Louis lo tuvo en la cadera—. Vamos. Tenemos almuerzo.

Sentado alrededor de la mesa, Liam observó a Zayn amontonar comida en el plato de Louis, seguido de cerca por Harry empujando un vaso de agua en su camino. Se preguntó si se dieron cuenta. Pero, si nadie más lo captaba, entonces lo dejaría en paz. Además, puede que no fuera nada. Después de todo, Zayn solía ser sobreprotector después de un celo y Harry siempre insistía en que se hidrataran y se cuidaran.

Sus instintos Alfa gritaban lo contrario. Algo estaba cambiando en la manada, algo nuevo, algo que se parecía mucho al período previo al momento en que Niall les contó sobre Declan. En retrospectiva, Liam debería haberlo visto venir, pero en cambio había culminado preguntándose a dónde diablos se habían ido sus omegas con el Dr. Black. Pero, después de todo lo que Louis había pasado, no podía decir nada. No ilusionaría a Louis hasta que lo supieran con certeza y Louis tuviera programada su cita habitual con la doctora y eso sería todo.

Pero, dos días después de que decidió eso, Louis puso salsa Peri-Peri y chocolate en palomitas de maíz y Liam simplemente no pudo soportarlo. Tenía que saberlo.

El Alfa entró en la oficina y cerró la puerta antes de descolgar el teléfono, —Oiga, Dra. Walden, gracias por devolverme la llamada... sí. Lou ha estado... no raro, pero como... ¿Las pruebas regresaron? Solo tengo un presentimiento. Gracias... —Liam se paseaba por la oficina, asomándose por la puerta para asegurarse de que su ausencia de la noche de cine aún pasara desapercibida—. Hola, todavía aquí, sí... —Liam tuvo que pisotear la alegría en su pecho para no arruinar la posibilidad de una sorpresa—. Está... está embarazado. ¿Está segura? Tiene que estar segura, no puedo decirle... al cien por cien. Gracias de nuevo por apresurar los análisis de sangre, Dra. Walden. Gracias, gracias, ¡gracias!

Liam regresó a una manada viendo a Los Increíbles 2, deslizándose en el sofá de dos plazas con Zayn y Louis.

—¿Todo está bien? —preguntó Louis.

—Perfecto —sonrió el Alfa.

—¿Cuándo fue la última vez que viste a la Dra. Walden? —Niall preguntó, con ojos curiosos en Louis mientras tomaba un bocado de su tostada de nutella con huevos revueltos.

—La veré el próximo viernes. Ella dijo que todos los exámenes estarán listos.

—Mommo, no huevos en el mío, porfi —la nariz de Declan se arrugó.

—Claro, cariño, pero si ves a mamá comer esto lo suficiente, empiezas a preguntarte si no descubrió algo —Louis también le arrebató una de sus patatas fritas en vinagre.

Niall intercambió una mirada de incredulidad con Liam, quien negó con la cabeza, incluso cuando el omega más joven lo arrastró fuera de la habitación. —¡Está comiendo nutella, huevos y pepinillos!

—¡Shhhh! ¡Lo sé! —exclamó Liam en un susurro.

—¿¡Ya sabes!? ¿Sabes qué?

Liam sonrió. —Llamé a la Dra. Walden. Volvieron los análisis de sangre. Louis está embarazado.

—¡¿QUÉ?!

—¿Está todo bien ahí fuera? —Louis llamó.

—¡Liam vio Game of Thrones sin nosotros!

—¡¿Qué?! ¿Por qué? —Louis apareció en la puerta con lágrimas en los ojos—. ¿Por qué harías eso?

—No, Niall lo entendió mal. Dije, eh, algo más, ¡cualquier otra cosa! ¡No vi nada! Lo juro por Ned Stark.

Louis entrecerró los ojos, pero volvió a Declan.

—¿Lo saben Harry y Zayn? Es por eso que ellos… tiene que estarlo, ¡están siendo tan protectores con él! —Niall saltó sobre sus pies, sus mejillas se esforzaron por sonreír tan fuerte como este momento se merecía—. ¡Harry tomó su mano cuando bajaron las escaleras como si fuera la Reina Victoria!

—Shhhh —Liam lo agarró por los codos para mantenerlo firme—. Sin saltar tan adelante en tu embarazo.

—¿Cuándo se lo vas a decir?

—Ha llegado un paquete para él hoy. Lo abrirá durante la cena —sonrió Liam—. Espero que no te importe, tomé una página de tu libro, algo así.

Niall se arrojó a los brazos de Liam lo mejor que pudo con su gigantesca barriga. —¡Está embarazado! ¡Vamos a tener tantos cachorros!

El omega más joven prácticamente vibró de emoción por el resto del día, sonriéndole a Harry cuando regresó a casa de un viaje de compras y casi derramando los frijoles cuando Zayn tomó una bolsa de él.

—Gracias, Haz —dijo el mayor con un beso.

—¿Qué es? —Niall preguntó desde la alfombra de juego donde él y Declan estaban haciendo yoga.

—Ohh —Harry se unió—. Pintura, para la guardería. Zayn está siendo un vago.

—Voy a necesitar mucho más de eso —sonrió.

—Niall —Liam arqueó una ceja en advertencia.

—Sigue haciendo tu crucigrama, viejito —Louis se rio desde la cocina—. Deja que Niall morbosee el perro bocabajo de Harry todo lo que quiera.

—Pregúntale a Mommo si la cena está casi lista —le susurró Niall a su hijo.

—¡Mommo! ¿Lista la cena?

—Niall, voy a decirle a Declan lo mismo que te dije hace cinco minutos. Estará listo pronto.

—Huele increíble, jaan —Zayn se envolvió alrededor de él, con la barbilla en su hombro, las manos deslizándose por debajo del dobladillo de su camisa, justo sobre su vientre—. ¿Estás haciendo karahi?

—Gracias, y sí. Es la receta de tu mamá —Louis arqueó la espalda lo suficiente para hacer que su alfa gruñera y empujara un poco el Trasero.

—No hagas eso y hables de mi mamá —se rio, presionando suaves besos en su cuello, con los dedos acariciando la barriga del omega.

—Eso es adorable y todo, pero ¿podemos comer ya? —Niall gritó desde la habitación contigua.

—Ven a comer algo si tienes tanta hambre, preñadito —Louis puso los ojos en blanco.

—El Niall embarazado asoma su cabeza hambrienta —bromeó Zayn.

—¿Qué esperas? ¡Estoy comiendo por dos y nos estamos acercando mucho a ser dos personas!

—Pon la mesa para nosotros, Z. Al menos para apaciguar al monstruo —se rio.

Los quince minutos más largos de la vida de Niall pasaron antes de que Louis los llamara a la mesa y trajera el karahi junto con la pita y el biryani que había tenido que mantener caliente en el horno.

Mientras que Declan terminó con salsa en el pelo, pero mucho pollo en la barriga, Niall pateó a Liam debajo de la mesa más veces de las que el Alfa se preocupó de contar.

—¿Qué están haciendo ustedes dos? —Harry arqueó una ceja.

—Nada —jadeó Niall—. ¡Cómo te atreves a acusarme de estar tramando algo!

Louis resopló sus especias. —Eso es ciertamente convincente.

—¡Liam! —se quejó el omega irlandés.

—¡De ahí sacó Declan lo quejica! —Harry rio; Niall frunció el ceño.

—Está bien, está bien, mi querido amor. Algo vino en el correo para ti, Lou —presionó un beso en su cabeza y agarró a Declan al salir—. Vamos, Seis. Dáselo a mamá.

—No es mi cumpleaños —Louis colocó al niño en su regazo—. ¿Me ayudarás a abrirlo, Seis?

Zayn y Harry intercambiaron una mirada con el Alfa mientras se dejaba caer en su silla, con una brillante sonrisa en su rostro mientras tomaba su cerveza.

Declan abrió la caja y anunció: —¡Es un kit de fútbol!

—¿Porque es tan grande? —Louis sacó el equipo de Inglaterra extra-grande y estuvo a punto de dejarlo caer cuando escuchó los jadeos del otro lado de la mesa—. ¿Qué?

—¡Eso es incluso más lindo que el onesie con el “Cosa Seis”! —Niall exclamó.

—¿Cómo... qué...? —Zayn apenas podía quedarse boquiabierto de incredulidad antes de que una sonrisa cruzara su rostro.

Eufórico, Harry se lanzó alrededor de la mesa gritando: —¡Dale la vuelta al equipo, Lou!

Un poco aturdido, Louis lo hizo. En lugar de un apellido, las letras sobre el número 8 decían: “Y con el bebé son”

—Felicitaciones, Lou amor —sonrió Liam—. Estás embarazado.

Chapter 6

Chapter Summary

Louis tiene algunas noticias.

La boca de Louis se movió sin palabras. Sus manos temblaban sobre el equipo.

Y con el bebé son 8…

Su respiración era irregular.

—¿Lou? —Harry esperó, con las manos abiertas, la felicidad en cascada se convirtió en preocupación.

—¿Embarazado?

—Tranquilo, Lou —Liam envolvió a Louis en sus brazos, con la cara presionada contra la suave camisa de algodón del Alfa—. Tranquilo. Respira.

Los ojos de Louis encontraron a Declan, seguro en la cadera de Harry, ¿cuándo sucedió eso y cuándo se puso de pie y cuándo comenzaron las lágrimas y por qué?

Porque él estaba…

Pero no podía…

—¿Estás seguro? —su voz temblaba desesperadamente.

—Sí, estoy seguro —sonrió Liam; no estaría sonriendo así si estuviera mintiendo—. Y la Dra. Walden puede verte a primera hora de la mañana. Es por eso que esperé hasta hoy para contártelo. Mañana por la mañana es la única cita disponible que tenía antes del viernes.

Louis tragó saliva, el rostro aún pálido, el ceño aún fruncido. —¿Entonces estoy... estoy embarazado?

—Sí, Mommo. ¿Por qué más habría escondido el pastel de banofee en el maletero de mi coche? —Liam lo besó.

—¿Me conseguiste un pastel? —eso puso a Louis al límite y se envolvió alrededor de su Alfa, sollozando.

Estaba embarazado.

Louis se apartó de Liam. —¡No demasiado apretado! Tú… tú… —incluso él se dio cuenta de lo tonto que sonaría, pero lo soltó de todos modos—. ¡Lo aplastarás! O a ella. Lo vas a aplastar.

Naturalmente, todos habían ido a la primera cita después de la revelación del bebé y la segunda dos semanas después. Con los omegas masculinos siempre se consideraban embarazos de alto riesgo, que requerían visitas más frecuentes. Pero, Louis había puesto su pie en el suelo después de eso. Podría hacer esto sin una multitud, por el amor de Dios. Niall lo había hecho.

—No realmente, amor. Mi primer-primer trimestre estábamos de gira y, bueno, hubo toda esa tontería de abducción. El Dr. Black vino a nosotros y siempre estuvimos juntos. Cuando llegué a mi segundo trimestre, estuvimos allí cada dos semanas juntos.

—Sí, pero con el bebé número dos no lo hicimos. Este es el bebé número tres, está bien.

Niall tomó su mano y ahuecó su mejilla. —Merece la pena armar un escándalo. Este es enorme, este es tu primer cachorro-

—¡Lo sé, pero está bien! —Louis se apartó, con las manos tirando de su camisa mientras se alejaba.

El omega más joven miró con los ojos muy abiertos al alfa más cercano en busca de ayuda, pero Zayn ya estaba persiguiendo a Louis afuera ya que Niall ya no podía moverse tan rápido. —Lou, ¿qué te pasa? —preguntó Zayn, persiguiéndolo afuera.

—Nada —murmuró.

—Mierda —atrajo a Louis hacia él, abrazándolo hasta que, tratando de alejarse, se convirtió en llanto en su hombro.

—Estás esperando a que caiga el otro zapato —dijo Liam desde el porche—. Pero no va a ser así. Te hice una promesa cuando te reclamamos por primera vez: que siempre estaríamos a salvo contigo. Ahora incluimos a este cachorro. Este cachorro está a salvo contigo-

—¿Cómo sabes eso? Tantas cosas pueden salir mal, tuve problemas, ¿y si, y si...?

—¿Y si tienes un embarazo completamente normal? ¿Y si estás tan saludable como dicen tus médicos? ¿Y si tus hormonas están sacudiendo tu ansiedad y eso te está sacando lo mejor de ti? —preguntó Niall.

—Recuerda lo que dijo la Dra. Walden, mi amor —Zayn se acarició la espalda con las puntas de las uñas, hacia arriba al inhalar, hacia abajo al exhalar—. Lo mejor que puedes hacer por este bebé es relajarte.

—Y ser feliz. ¿Recuerdas lo que me dijiste? Este bebé merece ser celebrado.

Louis asintió, secándose la cara. —Yo… está bien. Okay.

—Niall tiene razón. Merece la pena hacer un escándalo por ustedes dos.

Decidido a no ser una mejor madre que la que había tenido, Louis asintió con la cabeza. —Está bien, pero ¿podemos simplemente… hasta el segundo trimestre? ¿Puede el alboroto, decirle a la gente, planificar y todo eso esperar hasta que llegue al segundo trimestre? Yo sólo... ¿por favor?

—Si eso es lo que quieres —asintió Liam.

Tres citas y ocho semanas después, Niall y los alfas habían encontrado formas sutiles de preocuparse por Louis. Comieron todas sus comidas favoritas, cumplieron con todos sus antojos en una hora, reiniciaron el termostato Nest cada vez que tenía demasiado calor o demasiado frío, le masajearon los pies y la espalda cada vez que les dejaba tocarlo, y Niall comenzó a comprar segundos de todo para los bebés. Pero no mencionaron nada de eso a su omega emocional, quien rara vez reconocía su embarazo.

—Oye, Lou, Ni, ¿cómo fue con la doctora? —preguntó Liam, habiendo programado ambos omegas juntos para que alguien fuera con Louis.

—Bien, todo está bien —murmuró, tirando de su sudadera.

Niall se frotó el vientre que sobresalía. —Mismo. Tan listo para terminar.

—Estás obteniendo ese brillo del embarazo —Harry, quien tenía más problemas para acomodar la solicitud de “poco alboroto” de Louis, tiró a omega en un abrazo.

—No, amor, eso es sudor y enrojecimiento posterior al vómito —Louis se alejó.

—Eres hermoso y maravilloso y todo lo bueno del mundo. Tú y ese cachorrito que está ahí adentro —Harry tiró de él hacia atrás y se arrodilló para poder besar la barriguita de Tommo.

—Uh-huh —Louis le restó importancia e intentó prácticamente salir corriendo de la cocina.

Harry suspiró y miró a Liam, quien le indicó que se relajara. El Alfa agarró la mano de Louis y tiró de él hacia su regazo. —Hola.

Louis suspiró. —No es una locura querer esperar hasta que termine el primer trimestre para... ya sabes.

—¿Reconocer que estás embarazado? —Niall arqueó una ceja; Louis lo fulminó con la mirada.

—No es una locura, no —Liam se frotó la espalda—. Pero estás sano. El Dr. Black, la Dra. Walden y la Dra. Rossi te han diagnosticado un buen estado de salud. Eres un lugar seguro para que este cachorro crezca. Trabajaste muy duro para esto, Lou amor y lo hiciste muy bien. Y como han dicho todos tus médicos, lo mejor que puedes hacer por ti y por este cachorro es relajarte.

—¿Has terminado? —Louis hizo un puchero.

—No —dijo el Alfa, casi petulante—. Pero, si quieres, compraré suficiente plástico de burbujas para mantenerte a salvo hasta las doce semanas. Lo cual, si mis matemáticas son correctas, significa cuatro semanas más.

—Lo sé, Liam, lo sé.

—¿De verdad? —el Alfa le agarró la barbilla con dedos suaves pero firmes—. ¿O sigues esperando que las cosas salgan mal?

Sonrojándose suavemente, Louis apoyó la cabeza en el hombro de Liam, golpeándolo suavemente. —Pensé que si quedaba embarazado dejaría de preocuparme, pero ahora me preocupa estar embarazado.

—Vas a estar bien —Liam le frotó la espalda—. Los omegas masculinos son raros, eso es todo. Por eso se consideran embarazos de mayor riesgo.

—Lo suficientemente raro como para terminar con dos —Louis podía hacer desviarlo todo. No había perdido su toque, a pesar de que había mejorado en eso de la honestidad y la franqueza con la manada.

—Sí, sé que soy el Alfa más afortunado del mundo. ¿Y recuerdas lo que te prometí? ¿Cuándo te reclamamos por primera vez? —Liam levantó la barbilla—. Te prometí que siempre estaríamos a salvo contigo. Y este cachorro es de la manada, por lo que este cachorro siempre estará a salvo contigo.

Louis asintió. —¿Dónde está Z?

—Recogiendo la cena con Seis.

—¿Hamburguesas?

—Y patatas fritas extra. Como pediste, Lou amor —Liam sonrió.

—¿No quieres nada? —Louis le preguntó a Niall.

—Comida —asintió y mordió una bolsa de patatas fritas hasta abrirla—. ¿Como ahora?

Louis se rio e hizo un gesto a Niall para que pudiera frotar su vientre y besarlo.

—¿Cuándo podré hacer eso? —el omega más joven resopló.

—Cuando puedas arrodillarte y volver a levantarte, supongo —respondió Louis; Niall trató de mirarlo, pero no pudo contener la risa—. Ni siquiera tengo barriga todavía.

—Entonces, ¿todos podemos ir a su próxima cita? Porque es tu primer ultrasonido... —Harry miró a la vuelta de la esquina.

—Uh-huh —Niall se volvió y salió de la habitación.

—Claro —Louis miró hacia abajo intencionadamente; Liam había deslizado su mano debajo de su sudadera con capucha y le frotaba el ombligo con el pulgar hacia adelante y hacia atrás. Louis quiso golpear su mano, pero no pudo hacerlo. No con la suave sonrisa en el rostro de Liam o la forma en que Harry se movía arrastrando los pies, obviamente queriendo hacer lo mismo—. Supongo que esto viene con lo de estar embarazado.

—Sabes que un omega embarazado es el favorito de Harry.

—Bien, tienes un minuto —Louis movió un dedo de advertencia, pero el deleite de Harry rompió cualquier posibilidad de seriedad en el rostro de Louis.

—¡Louis! —Niall gritó desde el vestíbulo—. ¡Está aquí!

—¡Voy!

—¡Mi minuto! —Harry suspiró.

Liam puso al bebé alfa en su regazo y acarició su vientre a través de su camisa de encaje. Harry quería estar molesto, realmente lo quería. Pero era Liam.

—¡Tenemos comida! —Declan anunció mientras entraban a la cocina—. ¡Mommo! ¡Mami! 

—¿Qué es eso? —Zayn le preguntó a Louis mientras seguía a los omegas adentro. Dejaría que el repartidor entrara por la puerta antes de meter su auto en el garaje, pero Niall ya estaba firmando cuando fue a la puerta principal.

—Postre —Niall sonrió, empujando a Louis con un codo.

—¿Antojos? —Zayn miró al omega sonrojado.

—Sí, por el pastel de chocolate —respondió, señalando la caja de color rosa brillante.

Zayn lo abrazó y le dio un beso en la frente. —Después de la cena.

—¡Por supuesto, primero las hamburguesas con queso!

—¿Pastel? —Declan rebotó felizmente.

—Tienes que cenar primero, un poco —dijo Louis y llevó el pastel a la cocina mientras todos los demás iban al comedor.

—Pastel, pastel, pastel. ¿Pastel de choco? —preguntó Declan.

—Sí, cariño, pastel de chocolate.

—¡Pastel, pastel, pastel! —Declan rebotó e hizo gestos de agarrar con las manos.

—Oh, he estado soñando con esta hamburguesa todo el día —Louis desenvolvió la suya y mordió.

Hicieron una pequeña charla durante la cena, sin mencionar el embarazo de Louis.

—¿Hambriento, Seis?

—Ajá —murmuró en torno a su último bocado de hamburguesa.

—¿Pero sí masticaste? —Niall se rió.

—¡Pastel! —demandó él.

—¿Pastel? —preguntó Liam.

—Domicilio. Antojos y todo —Louis tomó un gran bocado de hamburguesa para terminar.

—Antojos de pastel de chocolate —Niall movió las cejas hacia Harry, quien puso los ojos en blanco en broma.

—Te apuesto a que va a tener un niño —susurró Harry, incapaz de contenerse. Estaba teniendo más problemas para no adular a Louis y su recién descubierto embarazo.

Niall comprobó que Louis, chapoteando en la piscina con Declan, estaba fuera del alcance del oído. —¿Por qué piensas eso?

—Está comiendo tantas cosas saladas. Dicen que si tus antojos son salados y amargos, vas a tener un niño. Sal y vinagre, patatas fritas, encurtidos.

—Ah, ¿eso es del club de las viejas? —Niall asintió—. No es para reventar tu burbuja, pero también está comiendo mucha nutella y helado. E hizo que Liam recogiera un poco de baklawa de ese lugar libanés.

—Pero es helado de caramelo salado.

Niall le dio unas palmaditas en la mejilla. —Ok, cariño.

—¿Crees que va a tener una niña? —preguntó Harry.

—Quizás sólo lo deseo.

Bebé alfa suspiró, mirando a Louis y Declan sacar agua de la piscina en cubos en el borde de la piscina. —Ojalá supiéramos lo que estaba pensando.

—¿Qué tal si hacemos una apuesta? —Niall dijo para distraerlo—. Si tienes razón, te daré a Jagger. Como segundo nombre.

—¿Qué?

—Si Louis tiene un niño, podemos ponerle de segundo nombre a este bebé Jagger. Si Louis tiene una niña, Jagger está fuera de la mesa.

—No, para cuando Louis tenga ese bebé, este bebé tendrá como... seis o siete meses.

—No vamos a llamarlo por su nombre completo, ¿verdad? ¿A quién le importa si lo cambiamos?

Harry retrocedió un poco en su predicción y preguntó: —¿Estás tan seguro de que va a tener una niña? Le preguntaste a Declan, ¿no? ¿Qué dijo Declan?

—No le he preguntado, todavía, en realidad —Niall tomó aliento para llamar a su hijo, pero recordó con quién estaba—. Se lo preguntaremos más tarde.

—Lou, ¿ya? —preguntó Niall.

—Haz, ¿te importa? —Louis señaló la cocina.

—Sí, lo traeré, ustedes dos no se muevan —Harry saltó sobre el suyo.

—No lo abras hasta que estés aquí —gritó Niall; Louis se sonrojó de nuevo.

—¿Qué está pasando? —Liam aplastó su envoltorio. Harry tardó más en regresar, con platos de papel y tenedores cuidadosamente apilados encima de la caja de la panadería.

—¿Recibiste un pastel rectangular grande? —Liam se rió entre dientes, camino de la cocina para sacar sus cosas con Zayn.

—¡Pastel, pastel, pastel, pastel! —cantó Declan.

—Chicos, esperen.

Louis compartió una sonrisa con Niall cuando Harry levantó la tapa y preguntó: —¿Qué tan grande es...? ¿En serio? —sonrió, los ojos verdes se iluminaron cuando la incredulidad inicial se disolvió como una mecha lista para encender su alegría.

—Sí —Louis asintió con la cabeza, la sonrisa dividiendo su rostro.

—¿Qué? —Liam y Zayn miraron hacia adentro.

El Alfa exclamó: “¡¿Cómo lo sabes?!" al tiempo que Zayn dijo, “¿Ya te hiciste el ultrasonido?”

—No se enojen porque se lo perdieron —advirtió Louis—. Estábamos en el médico y había estado mareado toda la mañana, pero estos calambres salieron de la nada, y Niall nunca se estremeció, así que mi mente presionó el botón del pánico, pero ya estábamos en la consulta del médico, por lo que la Dra. Walden ordenó una ecografía de emergencia, que ahora suena mucho más aterradora, pero todo estaba bien… ella encontró, bueno… —metió la mano en el bolsillo y le entregó la ecografía etiquetada.

Liam se encontró frente a Louis, a punto de levantarlo en un abrazo de oso y darle la vuelta, cuando recordó la petición de Louis de no aplastarlos. Literalmente a ellos. Mierda, ellos. Dos, eran dos. —¿Gemelos? —se quedó boquiabierto.

Louis asintió con tanta fuerza que su cabello voló y saltó a su abrazo. La corriente de júbilo en sus vínculos fácilmente reemplazó su ansiedad por ahora.

Confundido porque la emoción por el pastel significaba un retraso en comerse el pastel, Declan le susurró a Niall: —Mami, ¿pastel? —y extendió su plato para enfatizar.

Riendo, Niall besó la cabeza de su hijo y lo llevó a su regazo lo mejor que pudo ya que estaba muy, muy embarazado, —Sí, cariño, pastel. Te daremos pastel en seguida.

 

No se preocupen, todo está bien.

Pero el bebé no. 8 viene junto al bebé no. 9

Chapter 7

Chapter Summary

La ansiedad de Louis tardó unos días en volver, justo a tiempo para la llegada de 7.

Chapter Notes

Las viejas ansiedades de Louis tardaron unos días en levantar sus horribles cabezas. La euforia de la “revelación de gemelos” desapareció y él se sentó en un sudor frío, prácticamente gritando: —¡Vamos a tener cuatro hijos menores de cuatro años! ¿Qué he hecho?

Liam, todavía el durmiente más ligero de todos, se rió adormilado. —¿Cuántos de nosotros somos, Louis?

—Somos cinco.

—Baño —Niall luchó por levantarse con su gran barriga—. ¿Un poco de ayuda?

Liam le dio una mano a Niall y se dejó caer sobre su almohada. —Exactamente. Somos cinco. Vuelve a dormir. ¿Haz?

—Mmmm —Harry tiró a Louis hacia abajo y enderezó la manta sobre ellos—. No nos superan en número todavía, cariño.

—Pero íbamos a...

Harry presionó un pulgar en su mejilla mientras tomaba la mejilla de Louis e interrumpió, —Nada nos detiene. Además, hacemos unos bebés tan lindos.

—Es verdad —Louis se acomodó, pero volvió a sentarse muy rápidamente—. ¿Qué pasa si mis bebés no son lindos?

—No seas ridículo —Zayn se dio la vuelta y tiró de él hacia abajo—. Has visto a los bebés que hacemos, son los más lindos.

—Los bebés de Niall son los más lindos.

—Así serán los tuyos. Haz, muévete. Hora omega —Niall salió del baño y se metió en la cama entre Harry y Louis—. Eres adorable, entonces tus bebés serán adorables. Fin de la discusión. Ahora duerme.

Las palabras embarazo de alto riesgo sonaron como una alarma en su cabeza. —¿Qué pasa si no puedo retenerlos el tiempo suficiente?

El irlandés murmuró: —Entonces sacaremos los tapones.

La risa lo golpeó tan rápido que Louis resopló, —¡Niall!

—Él está durmiendo. Deja un mensaje después del tono —y se acurrucó más en su almohada.

Louis se derritió como siempre lo hacía por su omega. —Está bien, está bien, tú ganas —presionó un beso en la nariz de Niall y luego besó su vientre, con las manos ahuecadas alrededor de él, pero se levantó tan rápido que terminó encima de Harry.

—Eso era-

—Nop. Dormido. Silencio —Niall negó con la cabeza y se aferró a su almohada.

—¡Eso fue una contracción! ¡Estás de parto! 

—¡Todavía no vamos al hospital, recién empezaron! —Niall gimió cuando los alfas saltaron de la cama.

—Ni, nos vamos, ahora —Harry tiró suavemente de su brazo.

—Está bien, adiós, te veré allí más tarde —Niall trató de enterrarse en el calor y la suavidad de su cama.

—Niall, muévete, vámonos —Liam tomó sus bolsas para el hospital del armario.

—Estuve de parto con Declan durante dos días, ¡podemos esperar hasta la mañana!

—Ni.

—No, tú también. ¡Somos los omegas, se supone que debemos permanecer unidos! 

—Pero, Niall —la voz de Louis arrastró las palabras de esa manera perfecta, goteando con esa suavidad omega y Niall gruñó.

—Si no tengo este bebé en las próximas horas, estaré realmente molesto contigo y con ese hermoso rostro tuyo.

—¿Sólo mi cara? —Louis sonrió con esa sonrisa que amaba Niall.

—Bueno, no me voy a enojar con el Trasero. Ahora, ve a buscar a Dec, para que nuestros alfas puedan obligarme a ir hasta el hospital.

Louis corrió a la habitación de Declan y lo despertó. —Oye, cariño, tu hermano viene.

—¿Hora? —suspiró y se dio la vuelta en la cama.

Al igual que su madre, Louis no pudo evitar sonreír. —Sí, amor, vamos. Puedes dormir en el coche y en el hospital. Está bien.

—Bueno —gimió y agarró su peluche de Aladdin y se acercó a Louis, quien lo agarró a él y a su mochila y se apresuró hacia el auto.

Declan durmió la mayor parte de la primera mañana en la que Niall estuvo en trabajo de parto, era lo hablador habitual mientras jugaba con su iPad y otros juguetes que habían empacado en sus mochilas durante el día, y dejó que Mommo lo acunara para dormir en la sala de espera la noche anterior. A pesar del ruido, papi tuvo que despertarlo poco antes del sol con la noticia de que tenía un hermanito sano. No estaba impresionado y se había vuelto a dormir.

Treinta y ocho horas después de que Niall fuera admitido por primera vez, Louis caminó por el pasillo, la mano de Declan en una de las suyas y las bolsas de pollo Peri-Peri de Nando’s (para recomprar el favor de su omega) en la otra. Miró a su alrededor, la anticipación revoloteando en su panza aún inexistente. Estarían aquí de nuevo en unos meses, asumiendo que todo saliera según lo planeado. Tragó saliva y cambió de dirección en sus pensamientos. Mejor no pensar demasiado en eso todavía. Tenían un nuevo bebé que necesitaba su atención. En cambio, miró a su hijo que no había dicho mucho en toda la mañana.

—¿Qué estás pensando, Seis? —Louis meneó la mano.

Declan miró sus Converse rojas contra el azulejo blanco y la barra de chocolate en su mano balanceándose con su brazo. —Mommo.

—¿Estás pensando en mí?

—¿Bebés crecen en ti como mami?

—Si. Mommo también va a tener bebés.

—Dos bebés.

—Gemelos.

—Y mamá me hizo crecer.

—Sí, te hizo crecer —se rió Louis.

—... ¿todavía vas a jugar conmigo ahora que tienes tus bebés?

Louis jadeó porque si era la pregunta real o no, todo lo que escuchó fue si tú también me seguirás amando . Se dejó caer sobre una rodilla y miró a su hijo directamente a los ojos. —Declan Liam, escúchame porque esto es muy importante y quiero que lo recuerdes siempre. Me hiciste Mommo, mi querido niño. Tú me hiciste Mommo. Tú hiciste eso. Estos bebés no pueden cambiar eso y no lo harán. Tú y tu hermano siempre serán mis bebés también, y yo siempre, siempre te amaré. Somos manada, cariño. Eso es lo que significa ser manada.

—Tonces, ¿sigues siendo mi Mommo?

—Bueno, ¿quién más podría serlo? —Louis le sonrió suavemente a su bebé.

—Tonces, ¿son mis bebés también?

—Sí, amor. Todos son tus bebés. Puedes ser el líder de tu propio pequeño culto.

Declan asintió y levantó las manos; Louis felizmente lo levantó con su brazo libre, disfrutando de la calidez del abrazo de su hijo.

Cuando entraron en la habitación, con la mejilla de Declan en el hombro de Louis, el pequeño grande dijo: —Mami, tengo choco.

—Gracias, Decky —Niall sonrió desde debajo del brazo de Harry, sosteniendo al recién nacido contra él.

—No es para ti, es para mi bebé —respondió Seis mientras Louis lo ponía en la cama para poder desempacar la comida.

—¿Recuerdas el nombre de tu bebé? —preguntó Harry, acariciando la cabeza de su hijo.

—Caset [1]

—Cashel —Zayn se rió entre dientes y lo levantó.

—Es lo que digo, Baba —Declan se arrastró hacia la cama—. Caset Jaggew.

—Cashel Jagger —Niall siempre podría poner los ojos en blanco ante el segundo nombre de su bebé. Pero también pudo haber cedido en el momento en que Harry lo reclamó.

El médico colocó al bebé llorando contra Niall y el irlandés empapado en sudor suspiró aliviado. O felicidad, o más que probablemente ambas.

—¿Bueno, chicos? ¿De quién es él? —lloriqueó él tanto como pidió, acariciando su cabeza.

Los alfas se apiñaron en la cama para olerlo, luego Zayn y Liam se alejaron con una sonrisa.

—Mío —la emoción y la incredulidad en la voz de Harry lo mantuvieron en un susurro tembloroso—. Él es mío.

Pero Harry lo miró como si hubiera colgado la luna y todas las estrellas en el cielo y lloró, luego Niall lloró más y, bueno, Niall cedió.

—Tranquilo, Dec, tranquilo —Louis evitó que se subiera sobre Niall, pero lo dejó quedarse en la cama.

—¡Soy suave! —suspiró y puso la barra de chocolate sobre el bebé—. Ten Caset.

—Él no puede comer eso todavía, cariño. No tiene dientes —sonrió Niall.

—¿Por qué no te lo comes, chico? —Preguntó Liam.

—Poque Mommo me dio uno ya —él se encogió de hombros—. ¿Puede jugar Caset?

—Todavía no puede jugar mucho, cariño. Tiene que crecer un poco y aprender a usar sus extremidades. Como lo hiciste tú —le explicó Harry.

—¿Qué hace?

—¿Llorar? Y comer, pero no chocolate, todavía no —Liam levantó a Declan de la cama—. Acostúmbrate a esto, amor. Tenemos que volver a hacerlo en unos meses cuando Mommo tenga bebés.

—Mis bebés. Mommo dice que soy ilder de culto.

—¿Tu propio culto? —Liam se rió entre dientes y Declan asintió.

—Es lo que dice Mommo.

—Sí, hablando de bebés recién nacidos, tenemos que averiguar qué les estamos diciendo a nuestras familias sobre Louis, ya que ellos estarán aquí para conocer a Caset. Cashel —se corrigió Niall.

—No mencionamos nada hasta el final del primer trimestre —Zayn llevó a Louis a su regazo—. Como contigo.

—¿Y nuestro encantador bocazas de allí va a hacer eso? —Niall se rió entre dientes—. Li, deja de volar al bebé y tráelo de vuelta aquí. Si solo comió chocolate, va a vomitar y aún no ha almorzado.

—Tu bebé está llí. Soy ñiño grande —Declan hizo un puchero, agarrando a Babi, su peluche de Aladdin.

—Tráeme a mi hijo mayor en ese entonces —el irlandés le hizo un gesto con la mano mientras Louis le preparaba un plato y lo colocaba sobre la mesa de la cama.

—Si vas a ser un niño grande, tienes que hacer algo —le susurró instrucciones durante un minuto—. Y si no les mencionas a los bebés recién nacidos a tus abuelos mientras están aquí, Mommo y yo te llevaremos a tu primer partido de fútbol.

—¡En Wembley! —Louis sonrió, subiendo la apuesta.

—Quizás no Wembley —titubeó Liam.

—Definitivamente Wembley —sonrió Niall.

—Definilamete Wemby —Declan le sonrió a su papá. Solo tenía una vaga idea de lo que era Wembley, pero quería ganar como sus mamás.

Sus familias los visitaron consecutivamente durante más de un mes, como si se hubieran coordinado para que la casa nunca estuviera demasiado llena (definitivamente lo habían coordinado). El pico de plenitud fue la segunda semana en casa cuando los padres de Niall tenían dos días antes de regresar a Irlanda, la mamá y los papás de Harry habían venido un poco antes, y el papá y todos los hermanos de Louis estaban de visita. Pero, al igual que con Declan, Niall insistió en construir y seguir una rutina con Cashel. Eso incluía una botella a las dos en punto, tanto si tenían visitas como si no.

—Tienes a Niall creyendo que está durmiendo toda la noche —Zayn sonrió suavemente hacia la guardería. Solo estaban ellos de nuevo en la casa y Louis se había aprovechado al máximo, sentado allí con solo una camiseta y sus bragas de encaje.

—Prácticamente lo hace —Louis se encogió de hombros, alimentando a Cashel—. Es solo una y duerme hasta las seis. Niall necesita descansar.

—No siempre tienes que dar las botellas nocturnas. Él también es nuestro bebé —Zayn levantó al omega fácilmente y acomodó a los tres en la mecedora de gran tamaño que compraron para este propósito.

—Lo sé. Pero, demostraste con Dec que son momentos importantes, Baba sonrió.

—Ba-ba, Ba-ba —Zayn rozó la cara de Cashel, luego presionó sus labios en la sien de Louis y le susurró en el cabello—: Pero estás embarazado de tres meses hoy y necesitas descansar.

—¿Espera, qué? —Louis se enderezó—. ¿Hoy? ¿Eso es hoy?

—Desde hace dos horas, entraste en tu segundo trimestre —el alfa mayor lo besó—. Felicitaciones, meri jaan.

Louis sonrió y miró al bebé que estaba terminando su biberón. —¿Escuchaste. Cash? Lo hicimos.

Zayn mantuvo la mecedora en movimiento para ellos. —¿Alguna idea de cómo quieres decirle a nuestra familia?

Cashel se quejó; sintió que el cuerpo debajo de él se tensó y no le gustó.

—Shh, shh —Louis lo rebotó y lo acercó más.

—¿Qué es? —Zayn jugó con el cabello de Louis.

—¿Deberíamos empezar enviándole una nota a mi madre en la cárcel? Estoy seguro de que estaría encantada.

La madre de Louis era un tema delicado, sobre todo dadas las terribles pérdidas que había enfrentado la familia Tomlinson desde la última vez que la vieron.

—¡Ahí está mi chico! ¡Solo quiero un segundo con mi hijo! —dijo desde la parte trasera de un SUV negro. ¡Louis! ¡Louis, ven aquí! ¡Te necesito!

Sus alfas gruñeron, con Liam volviéndose hacia Grace con un gruñido. —¿Por qué diablos está ella aquí?

—Ella les dijo que dará una confesión completa siempre que pueda ver a su hijo. Creo que se está demorando a propósito, pero no puedo hablar por los agentes —Grace sabía que si esta mujer podía manipular a su hijo, a su marido, a sus varios novios durante años, podría escabullirse de las personas que no estaban cansadas de su acto de madre llorona. Después de todo, querían cerrar este caso y ella era su madre, ¿verdad? Debieron haber pensado que eso contaba para algo (aunque Grace sabía que en el caso de esta mujer, estarían equivocados).

Como su parte del trato que había hecho con el FBI estadounidense había fracasado, fue extraditada a Gran Bretaña y juzgada por sus crímenes. Louis no se había opuesto a su madre; Grace estaba lista para asegurarse de eso. Pero, en cambio, esa mujer hizo la primera cosa buena que había hecho por su hijo desde que se presentó. Se declaró culpable y fue condenada a quince años de prisión. (Lottie era la única que había ido al juicio y se aseguró de que la mujer supiera que ninguno de sus hijos quería tener nada que ver con ella).

—Si quieres.

—Liam dijo que no puedo contactarla.

—No, Liam dijo que no deberías y preferiríamos que no lo hicieras.

—La misma cosa. Si lo hago me sentiría fatal —hizo un puchero.

—No lo haces y te sientes terrible.

—No tan terrible como creo que debería, que es realmente lo que me hace sentir más terrible —él suspiró. La Dra. Rossi lo ayudó a llegar a esa conclusión después de su juicio.

—Bueno, aparte de esa mujer. ¿Cómo te gustaría decirle a tus madres reales? 

Louis sonrió. —No lo he pensado todavía.

—Bueno, piénsalo un poco —Zayn tomó la botella vacía y volvió a jugar con el cabello de Louis—. Porque, tu marca de tres meses también significa que han pasado casi seis semanas desde que nació este pequeño.

—Y Niall me va a seducir —se rió entre dientes.

—Seducir. Acosar. Casi lo mismo.

—Puedo ser seductor —la voz de Niall crepitó a través de la cámara del monitor para bebés.

—No puedo esperar, Sunshine —sonrió Louis.

—No aprecio la incredulidad en tu tono.

—Ven, jaan —Zayn le dio una palmada a Louis—. Ahora tienen que besarse y reconciliarse.

—Porque ese no fue tu plan desde el principio —con cuidado, Louis puso a Cashel en su cuna temática de Ironman debajo del mural de los Vengadores al estilo chibi pintado en la pared. Zayn pasó un brazo alrededor de él y comprobó dos veces la luz de noche al salir.

Louis dejó su camiseta (en realidad la de Liam) al pie de la cama y se metió en la cama tamaño manada usando nada más que su encaje rosa, lanzando una sonrisa a Zayn por encima del hombro antes de acomodarse en la cama entre Harry y Liam.

—Puedo ser seductor —bostezó Niall, inclinándose sobre su Alfa.

—Sé que puedes, Niall. Sólo estaba molestando.

—Ve a dormir —gimió Liam, atrayendo a Louis hacia él.

—Lo siento, Alfa —Louis presionó su espalda hasta el frente de Liam y se arqueó.

—Louis —advirtió sólo para recibir una palmada en el trasero de su omega más joven.

—¡No tomes partido! —Niall exclamó.

—Me acaba de arrojar el Trasero, ¿qué harías? —la risa somnolienta de Liam llenó la habitación.

—Tramposo —la sonrisa del irlandés cortó la severidad de su tono. Se apoyó en el hombro de Liam y dijo—: Mañana deja que uno de nosotros se encargue de la mitad de la botella de la noche. Necesitas dormir.

—Eh, la acidez estomacal me habría mantenido despierto.

—Aww, mírate a ti y a los efectos secundarios de tu embarazo.

Louis se sentó y lo besó.

—Duerme —Zayn tiró de Niall hacia él—. Puedes trabajar para seducir a Louis el próximo viernes cuando realmente puedas hacer algo al respecto.

—Oh, lo haré, es una promesa —sonrió Niall.

Chapter End Notes

[1]En el original, Declan lo llama “Castle” que es castillo, pero nada que ver con la pronunciación en español, entonces “Caset” se queda lol.

Chapter 8

Chapter Summary

La manada planea un anuncio de bebé.

Antes de la semana doce, a Louis le preocupaba que todavía no parecía embarazado. La barriga de Tommo apenas si se mostraba. Luego, entre la semana trece y la catorce, Louis pasó de apenas parecer a reventar.

Sin camisa, Louis se reclinó contra la mecedora abanicándose con un pedazo de cartón tan pronto como Cashel terminó de eructar.

—Hablamos de esto —sonrió Niall.

—Sí, bueno, tus dos guisantes le están dando a esta vaina una acidez estomacal muy intensa. Además, dormir entre los alfas es como dormir...

—Dentro de un horno —Niall asintió.

—¿Recuérdame por qué estoy haciendo esto?

—Tu recordatorio está ahí —Niall se acomodó en la silla—. Hola, bebé —le hizo cosquillas a la palma de su hijo—. ¿Estás disfrutando tu tiempo con Mommo? No te culpo, Mommo es el mejor. 

—Aunque normalmente disfruto de la falta de espacio personal entre nosotros —suspiró Louis.

—¿Estás muy caliente? —con la comprensión de una persona que había estado allí, Niall se reclinó.

—También lo está el mini horno aquí —suspiró Louis—. ¿Declan era así de caliente?

—Si hubiera tenido que cargarlo mientras estaba embarazado, probablemente —Niall tomó al bebé eructado y saciado y lo meció para que se durmiera—. No fue tan fácil, ¿te acuerdas?

—Es por eso que Baba Zayn pasó tanto tiempo con él —Louis se extendió en la silla gigante. Palmeó su creciente vientre de bebé—. No sean difícil, brillitis.

Niall acomodó al bebé en su cuna y dijo: —Quizás ese debería ser el tema de la guardería. Brillan, brillan pequeñas estrellas.

—Pensé que podríamos meterlos a todos aquí juntos.

—Sería conveniente, pero para cuando nazcan, este pequeño estará sin la botella de las dos en punto —Niall observó felizmente a Cashel dormir antes de escuchar el sollozo—. ¿Qué es? —se apresuró a acercarse—. ¿Por qué estás llorando?

Louis levantó las manos antes de dejar correr las lágrimas repentinas. Porque sé lo tonto que esto va a sonar pero, ¿por qué no quieres a mis bebés con tu bebé?

Riendo, Niall atrajo a Louis hacia él. —Oh, tontito. ¡Me preguntaba cuándo empezaría! ¡Ahórrate los antojos, tu primer trimestre transcurrió sin incidentes! —se frotó la espalda de omega—. Sólo pensé que querías anidar un poco. Pero, si aquí es donde quieres a todos nuestros bebés, aquí es donde estarán todos nuestros bebés.

—Esto es extraño —sollozó cuando algo entre un hipo de acidez y un eructo estalló en su garganta.

—Sí —Niall deslizó suavemente sus uñas hacia arriba y hacia abajo por la espalda de Louis—. Lo sé. Me atengo a lo que dije cuando tuve a CJ.

—¿CJ? —Louis miró a Niall como si le hubiera crecido otra cabeza—. Horrible.

—Sí, solo lo intentaba. A mí tampoco me gusta. De todos modos, mantengo lo que dije. Nos quedamos cortos al quedar embarazados juntos, pero me alegra que recibas toda nuestra atención.

—Dirías cosas dulces como esas —sollozó—. Al menos de esta manera nuestros alfas pueden mantener la cordura —su cuerpo se pavoneó ante la atención que Niall le estaba dando.

—Entonces, la cuna de Caset—Niall se corrigió rápidamente con—, de Cashel es roja con sábanas de oro ridículamente difíciles de encontrar.

—Mmm, colores de Iron Man.

—Entonces, ¿quizás el Capitán América y el Soldado de Invierno para estos bebés?

—Pero estaba todo el asunto de la Guerra Civil —Los dedos de Niall bailaron en su cabello y soltaron otro bostezo justo fuera de él.

—Verdad, verdad. Entonces, ¿los hacemos Team Iron Man? Ohh, podemos convertirlos en Thor y Hulk. Esos dos no están en un “team”. O tal vez cunas negras a juego para Ojo de Halcón y la Viuda Negra. O Nick Fury y conseguimos mamelucos de traje como Coulson —se rió para sí mismo. Echó un vistazo a Louis y sonrió, apartando los dedos del cabello de Louis para poder apagar la luz. Tirando de la manta que Papi había hecho para Cashel sobre su omega sin camisa, se sentó en la silla, bastante seguro de que los alfas vendrían a buscarlos pronto.

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—¿Mommo? —Declan entró arrastrando los pies, su Aladdin al lado. Al menos era un peluche. Habían conseguido uno de repuesto para evitar la ansiedad por separación cuando tenían que lavar el primero, o se extraviaba; desde entonces habían perdido la pista de cuál era el original de su viaje a Disney París—. ¿Mami?

—Hola, Seis —Niall lo saludó con la mano al resplandor de la luz nocturna.

Declan se subió al pequeño espacio que quedaba en la silla. —¿Todos mis bebés están bien?

Con una sonrisa, Niall miró al omega dormido bajo su brazo. —Sí, cariño. Todos nuestros bebés están bien. Y mañana, nos ayudarás a contarles a todos tus abuelos sobre tus nuevos bebés.

Declan roncó en respuesta. Pero, a la mañana siguiente, se sentó pacientemente mientras Papi se preocupaba por su cabello y su blusa y revisaba sus zapatos.

—¿Pateo una pelota de nuevo? —preguntó, sacudiendo los rizos de regreso a su rostro.

—No, sin patear pelotas. Voy a tomar algunas fotos tuyas y Cash para todos tus abuelos, eso es todo —sonrió—. ¿Dónde está mi bebé?

—Mi bebé, Papi —corrigió Declan.

Harry sonrió y le besó la nariz. —Sí, mi querido niño, tu bebé.

—Aquí estamos. Pañal fresco, solo me secó los pezones, así que será mejor que se contente un poco —Niall traía al bebé Cashel. La configuración fue sencilla. Con una sábana blanca negando el fondo, Harry (siendo Harry) construyó un fondo fotográfico de huerto de calabazas, con fardos de heno y calabazas (falso, ya que nadie tenía calabazas a principios del verano). Sentó a Declan en el piso de madera y le hizo sostener a Cashel con cuidado, ambos con camisas de franela naranja a juego, jeans y botas Chelsea (porque Harry). Junto a ellos había una pizarra que decía "Duplicando nuestro huerto de calabazas". No habían querido poner una fecha límite y arriesgarse a aumentar la ansiedad de Louis. En cuarenta semanas habrían fijado la fecha de parto de los gemelos a principios de diciembre, pero la Dra. Walden había dicho que llegarían a más tardar en noviembre.

—Lou, ¿cómo se ve? —preguntó Harry, listo con su gran cámara elegante; el modo retrato en su móvil no sería suficiente para algo tan importante.

—¿Eh? Oh, se ve genial —dijo Louis desde la cocina y volvió a preparar la cena con Zayn.

Decepcionado, pero no dispuesto a decirle eso a su embarazado y sensible omega, Harry le susurró a Niall en su lugar: —Ni siquiera miró.

—Haz las fotos, yo hablaré con él —fue su respuesta.

—Pero, Lou, ¿no quieres estar en él? Quiero decir... es tu anuncio, siento que deberías estar en él —preguntó Harry, incapaz de dejarlo pasar.

—No, esto es perfecto —cortó una cebolla y por eso estaba llorando, definitivamente por eso lloraba. La cebolla, era la cebolla.

Una mano alfa cubrió la suya y bajó el cuchillo, alejándolo de la tabla de cortar. —Meri jaan —Zayn lo abrazó—. ¿Qué pasa?

Louis rompió a llorar: —¡Nada! ¡Nada, está bien! Estoy bien, toma las fotos, el huerto de calabazas es una idea muy linda, es genial, es increíble, me encanta, hazlo.

—Lou, si hay algo que sé sobre ti, es que cuando dices que estás bien, quieres decir que algo anda mal —dijo Niall.

—... no pasa nada... —el sollozo de Louis se convirtió en un murmullo con cada movimiento lento de la mano libre de Zayn en su espalda. El alfa tenía esta técnica perfecta, suficiente presión y suficientes uñas para atrapar su piel pero no arañar, y la sincronización alargaba cada inhalación, cada exhalación, inhalación, exhalación, inhalación, exhalación.

—¿Lou? —Zayn tarareó.

—¿Eh? —¿Cuándo había cerrado los ojos?

—Ni y Haz quieren saber si quieren que cambiemos algo de la foto —el tono meloso de la voz de Zayn se apoderó de Louis, quien negó con la cabeza. Fue entonces cuando se dio cuenta de que los dedos de la otra mano de Zayn estaban presionando ligeramente contra su punto omega. En los años transcurridos desde el secuestro de Louis, se había hundido un par de veces—"práctica" por sugerencia de su terapeuta, y la rara ocasión en que su ansiedad se disparaba más allá de lo que podía controlar. Pero, nunca había estado equilibrado al borde de esto de esta manera. Había imaginado que se sentiría como colgar al borde del olvido con el espacio omega asomándose como un agujero negro de vacío pacífico. En cambio, era todo Zayn. El foco de todo el ser de Louis se desplazó hacia Zayn y el ritmo lento de su respiración, la firmeza de su agarre, el ritmo de su mano arriba y abajo de la espalda de Louis.

—Dios, eres bueno —susurró Niall. Harry tarareó de acuerdo.

Zayn sonrió a sus compañeros antes de concentrarse en el que estaba embarazado, aflojando con cuidado los dedos del punto omega de Louis solo un poco.

Los ojos de Louis se abrieron y volvieron a enfocarse. —¿Qué? —preguntó.

—¿Puedes decirme por qué estabas molesto antes? ¿Es la idea de la foto?

Louis negó con la cabeza y las palabras simplemente salieron de su boca: —Él no llegó a ser el hermano pequeño.

—¿Cashel?

—Ajá. No llegó a ser el bebé de la familia.

—Está teniendo tiempo, jaan. Tiene tiempo para ser el bebé.

—¿Tiempo suficiente?

—Suficiente tiempo —asintió Zayn, con los dedos todavía acariciando suavemente su punto omega—. Lo digo como el único de nosotros que es un hijo del medio.

—Está bien —Louis volvió a cortar verduras como si nada hubiera pasado, como si la ansiedad que hubiera tenido antes no lo hubiera seguido dentro o fuera del espacio casi omega.

—Espera —Zayn, no del todo listo para romper ese momento de conexión que acababan de tener, tiró de él para darle un beso, largo pero casto, solo sus labios apretados, y cuando se separaron, fue como si se desconectaran. No del todo, por supuesto, nunca considerando por completo sus vínculos. Pero Louis volvió a conectarse completamente consigo mismo.

—Entonces, ¿te gusta, Lou? —Harry preguntó nerviosamente.

Louis miró a sus compañeros y luego a su pequeña sesión de fotos. Él sonrió, asintió con la cabeza y respondió: —Sí. Es impresionante. Nuestros padres van a dar vueltas. Van a pensar que eres tú otra vez —le dijo a Niall.

—Por eso deberías estar en la foto —sugirió Harry.

—Pero mira lo lindos que son.

Zayn se pasó la mano por la parte baja de la espalda y le besó la mejilla con un susurro: —Buen chico.

Liam entró apresuradamente con los ingredientes que les faltaban. —¡Volví! ¿Qué me perdí? —preguntó; podía sentir la persistente inquietud escapando de la habitación.

—Un embarazado Louis siendo un embarazado —Niall saltó y se envolvió alrededor de dicho omega.

—Y nuestros hijos siendo adorables —Louis señaló a Harry que estaba ajustando una calabaza.

—Y Harry inclinándose mucho —gruñó Zayn. Le guiñó un ojo cuando el bebé alfa le lanzó una sonrisa por encima del hombro.

—Me perdí mucho —se rió Liam.

—¿Podemos hacer un par contigo, Lou? —preguntó Harry, su mirada y la de Niall estaban tan llenas de esperanza que Louis no pudo evitar conceder.

—Está bien.

Con solo una camiseta blanca y jeans, Louis se sentó en el suelo con sus chicos.

—¿Es viernes todavía? —Niall suspiró, viendo a su omega abrazar y amar a sus hijos tan perfectamente. Zayn lo envolvió.

—Casi, jaan, casi.

Harry tomó tantas fotos como pudo, pero la toma en blanco y negro que enviaron a sus padres fue un momento espontáneo que captaron al final. Louis insistió en que intentaran una foto familiar, así que Harry colocó su cámara en el trípode y puso el temporizador después de colocar a Niall y los alfas se sentaron alrededor de Louis y los niños. Después de algunos intentos fallidos, alguien parpadeando, Declan inquieto, Harry tropezando y las caras sorprendidas y divertidas resultantes, un Declan cada vez más aburrido puso una mano en el vientre de Mommo para saludar a sus bebés y Mommo, todavía sosteniendo a Cashel, preguntó cuántos bebés había ahí. La otra mano de Declan levantó dos deditos cuando exclamó: "¡2!" mientras todos le sonreían.

Las llamadas telefónicas y las solicitudes (¡demandas!) de FaceTime comenzaron a llegar dos días después de que enviaron los anuncios por correo.

“¿¡Por qué no nos lo dijiste!?" era el saludo habitual, seguido de cerca por "¡Levántate, déjanos ver tu barriga!"

—En realidad no se veía mucho cuando estuvieron aquí —el omega mayor se sonrojó y se puso de pie.

—Sin embargo, ahora se le ve —quien estaba en la llamada con él, Niall la primera vez, lo hizo girar y le levantó la sudadera con capucha, mostrando la redondez del de la barriguita Tommo como Vanna White—. Realmente apareció a las trece, catorce semanas.

—¿Trece semanas? ¡¿Incluso con gemelos?! —todas las mamás estaban extasiadas.

—¡Mira qué hermoso te ves!

—¿Cómo te sientes?

—Bien. Nervioso, pero bien —Louis siempre respondía con una sonrisa en su rostro. Y estaba empezando a ser verdad.

—Y vamos a hacer una revelación de género y un baby shower para ti, voy a llamar a tus hermanas y a tus otras mamás y les informaremos las fechas —había dicho Anne—. Ni siquiera intentes discutir conmigo, Louis William.

—No me atrevería —sonrió.

Sin embargo, la única diferencia fue hablar con las hermanas de Mark y Louis.

—Lo sabíamos —sonrieron sus hermanas gemelas—. Declan nos lo dijo.

—¡Dec! ¡No se suponía que debías contarles a tus abuelos sobre los bebés! —Zayn acompañó a Louis al área de la piscina después de su llamada, con la mano en la espalda baja de Louis mientras atravesaban las baldosas mojadas.

Con Liam flotando al alcance de sus brazos, su pequeño bebé de agua, como un perrito, se acercó a ellos —Les dije a la tita Eebie y la tita Daisy. No son papás y mamás.

—Bueno, él te tiene allí —Louis se agachó junto a la piscina para poder sacar a Declan de la piscina.

—Cuidado, Lou —Zayn se quedó a su lado.

Un dolor agudo apuñaló su abdomen y Louis jadeó, casi derribando a Declan.

Zayn tomó el peso de Declan, agarrando con la mano el codo de Louis en apoyo.

—¿Mommo? —Declan jadeó.

Chapter 9

Chapter Summary

¿Están todos bien después del incidente en la piscina?

Declan miró alrededor del marco de la puerta y dentro de la cama donde Baba estaba cambiando las sábanas.

—¿Dec?

El niño se escabulló sólo para ser atrapado cerca de su habitación.

—Oye, ¿qué pasa? —se arrodilló para estar al nivel de los ojos con su hijo.

Se encogió de hombros y observó cómo los dedos de sus pies raspaban el suelo.

—¿Estás buscando a Mommo?

Sacudió la cabeza haciendo volar sus pequeñas ondas castañas de cabello.

—¿Estás seguro?

Declan tocó el borde de la alfombra que corría por el medio del pasillo de madera dura.

—Está abajo y le encantaría verte —Zayn le cepilló el pelo—. Sabes cuánto ama a su Seis.

—Lo lastimé a él y a mis bebés.

—No lo hiciste, amor. Lo prometo.

—¡Tenía que ir al doctor!

—Sí, lo sé, cariño.

Después de una ecografía de emergencia—ésta con la sustancia viscosa azul y la sonda sobre el abdomen—la Dra. Walden consideró que su repentino dolor agudo (singular) era el resultado de que los ligamentos se estiraban para soportar su creciente vientre.

—No sé por qué no está en más de los libros de Qué esperar , pero le pasa a los omegas y a las beta por igual. El estiramiento para acomodar a los bebés a veces es un poco más difícil. A veces es una incomodidad que es sorda, pero a veces es aguda y surge de la nada —explicó la Dra. Walden.

—Pero Niall...

—Escucha, Louis —la doctora tomó sus manos—. Niall no es el típico omega masculino. Y eso no tiene nada que ver con tu uso de supresores. El hecho de que no estuviera aquí semanalmente con dolores y preocupaciones, y que no tuviera problemas para quedar embarazado, francamente me deja boquiabierta. Y de ahora en adelante, debes dejar de comparar tu embarazo con cualquiera de los de él porque serán muy diferentes. Vas a tener gemelos.

—¿Qué diferencias puede esperar? —preguntó Zayn, al lado de Louis.

—Tú, como muchos hombres omegas, eres más delgado en la cintura y las caderas que las mujeres, así que te estirarás más y lo sentirás. Necesitas comer y beber más, te cansarás más rápido y es posible que tengas cambios de humor. Puedes hincharte más en las articulaciones y en la cara. Puede que aumentes más de peso. Incluso podrías tener algunas manchas, lo que te aterrorizará, lo sé. Pero, puedes venir con la frecuencia que necesites. Sé que estás ansioso, así que estamos aquí para ti.

—¿Pero recuerdas lo que te dijimos, Dec? Que le dolía porque su cuerpo sólo se estaba estirando para los bebés. Recuerda lo grande que era Mami. ¿Qué tan grande fue su barriga? Bueno, eso fue sólo por Cash. Mommo tiene dos bebés ahí. Su barriga debe crecer lo suficiente para dos bebés en la misma cantidad de tiempo que Mami para uno. Entonces, está creciendo mucho más rápido y, a veces, eso duele. Pero nada de eso fue tu culpa.

Declan se quedó callado pero tomó la mano de Zayn.

—Sé lo que necesitas, beta . Vamos a ver a Mommo —Zayn le apretó la mano y lo acompañó a la sala de estar, deteniéndose cuando Declan lo hizo, para mirar alrededor del marco de la puerta abierta.

—Hola —Louis reflejó el ángulo de su hijo desde el sofá—. Ven aquí, Dec.

Declan miró nervioso a Baba y luego de nuevo a Mommo.

—Vamos, podemos ver Aladdin. Dejaste a tu Babi aquí abajo —le tendió el peluche.

—Ya vi tele —dijo en voz baja; le había preguntado a su Papi si podía subir las escaleras con su iPad después de desayunar temprano con él y se había escondido allí toda la mañana.

—Bueno, apreciamos tu honestidad, pero a veces está bien romper las reglas —explicó Louis.

—Qué forma de poner eso en su cabeza —susurró Niall con una risita y luego le hizo señas a su hijo.

—Vamos, cariño —Zayn le dio un codazo.

Declan entró arrastrando los pies, sentándose en el borde del sofá. Louis extendió la mano para levantarlo hacia el pequeño espacio entre él y Niall, pero Declan apartó las manos, retrocediendo hacia la esquina del sofá.

—¡Haré daño a ti y los bebés!

—Bueno, no se puede negar que eres mi hijo —dijo Louis claramente.

Niall se inclinó sobre su omega e hizo señas a su hijo de nuevo: —Seis, hablamos de esto ayer. Llevamos a Mommo al médico y él y los bebés están sanos.

Sin tener que preguntar, Zayn levantó a Declan y se apretó a él y a Dec en el espacio entre los omegas. Louis cepilló los rizos de Declan y dijo: —Nadie está herido y tú definitivamente no hiciste ningún daño. Esta es sólo la primera vez que Mommo está embarazado y tengo miedo. Así que cuando sentí el estiramiento y me dolió, entré en pánico. Eso es todo.

—Y a veces eso sucede, a veces nos asustamos y nos entra el pánico y eso está bien —Niall frotó la espalda de su hijo.

—Pero, como dije, Mommo y los bebés están bien —aseguró Zayn a Declan.

Declan asintió con la cabeza, gateando con cuidado sobre el regazo de mamá y acariciando suavemente su vientre. —Mis bebés.

—Sí, bebé, tus bebés —Louis le besó la cabeza.

Declan se señaló a sí mismo. —Soy ñiño grande, Mommo.

—Lo siento, mi querido niño grande —volvió a besar su cabeza y comenzó la película, sonriendo cuando Declan mantuvo su cálida manita sobre su creciente vientre.

Esa noche, después de unas buenas noches extra largas con sus padres, Declan se acurrucó contra Mommo en su cama de niño grande mientras leían algunos libros.

—Ya es hora de dormir, mis amores —dijo Liam desde la puerta.

Louis le susurró a Declan, quien hizo un puchero, —¿Sólo uno más?

Liam quería ceder, realmente lo hizo. Pero, se mantuvo fuerte. —Puedes terminar este, Seis.

Declan le tendió el libro. —Lees, Papá.

—¿Yo leo? Muy bien —Liam se unió a ellos y terminó las últimas páginas, con voces y pausas dramáticas—. Buenas noches, amorcito.

—Noches, Papá. Noches, Mommo.

—Buenas noches, pequeño —Louis se puso de pie para poder arroparlo.

—¡Espera! —Declan levantó la camisa de Louis y presionó dos besos justo encima de su ombligo—. Noches, bebés.

Liam arropó a su hijo y luego sacó al omega emocional de la habitación antes de que pudiera llorar. —¡Es tan lindo y maravilloso! ¿Por qué es tan lindo y maravilloso? —sollozó.

—Porque es nuestro, por supuesto. Vamos, Niall tiene una sorpresa para ti —le secó las lágrimas y lo giró, llevándolo al dormitorio—. Ahí. Espera —Liam le quitó la camisa a Louis—. No vas a necesitar eso. Él está ahí.

Louis se secó la cara y entró en el baño, deteniéndose cuando se dio cuenta de lo que le esperaba. Niall encendió las últimas velas alrededor de la bañera llena. —Ah, me están seduciendo.

El irlandés sonrió. —¿Está funcionando?

—Suelta la toalla y podría hacerlo.

Niall desató su toalla y la dejó caer al suelo. —Tu turno —dijo, cruzando el baño, con las manos yendo directamente hacia el Trasero y jadeando cuando las de Louis fueron directamente hacia el suyo—. ¡Louis!

—¿Si? —preguntó, las manos llenas de un trasero irlandés.

—¡Estoy tratando de seducirte!

—Oh, ¿aún no habías terminado? Mis disculpas —sonrió—. Fuiste directo al mío, para ser justos.

—Sí, pero es el Trasero.

—Dices eso como si yo no adorara tu trasero —Louis besó la mandíbula de Niall.

—Oye, se supone que ese es mi movimiento —Niall agarró la barbilla de Louis con dedos suaves, tirando de él de vientre a vientre con la otra mano.

Louis sintió que su corazón se aceleraba. Su omega había hecho esto cuando sus roles se invirtieron, había empujado su primer vientre de embarazado contra el de Louis y le prometió que algún día sería su turno.

Sabiendo que Louis lo recordaba, Niall susurró: —Te lo dije. También te dije que serías así de hermoso —Niall lo besó de nuevo y empujó los pantalones de Louis al frío suelo de las baldosas. Saboreó la vista y la sensación del encaje púrpura alrededor de sus caderas antes de sacarlo y dejarlo en la pila—. Vamos. Tiempo Omega —lo llevó a la bañera gigante y se hundió en las burbujas, tirando de Louis hacia su pecho lentamente para evitar que el agua se derramara demasiado—. ¿Sabes quién me sorprende que no haya hecho esto por ti todavía?

Louis suspiró satisfecho y se relajó en el baño lo suficientemente caliente y el vapor perfumado de lavanda que se elevaba. —Harry.

—Mmmm —Niall rodeó con los dedos el vientre de Louis—. Si hay algo mejor que el Trasero es tu vientre.

—Creo que lo puse nervioso, estando tan... nervioso —Louis inclinó la cabeza hacia atrás, levantando las manos hacia los brazos de Niall y frotándolos, salpicando el agua ligeramente alrededor de ellos.

—Encontrarás una manera de compensarlo. Como caminar sin camisa.

—Parece una broma.

—Por favor, le encantará. Nos encantará. O puedes usar su ropa. La delgada te mantendrá lo suficientemente calientito dado lo caliente que estás todo el tiempo. De temperatura y vista. 

—Eso no fue para nada sutil. 

El bufido de risa de Niall sopló contra el hombro de Louis donde sus labios se besaban suavemente. —Lo siento, estoy distraído por el omega desnudo y embarazado frente a mí.

—Bueno, él tiene los pantalones más cómodos.

—Los súper suaves, me encantan.

—Es una maravilla que pueda usarlos entre nosotros dos.

—Podrías dejar que él te frote la crema en el vientre.

—Mmm, después de esto te iba a dejar hacerlo a ti.

—Ohh, entonces lo compartiremos.

—Suena como un plan —Louis se volvió y se arqueó, presionando un beso en la mandíbula de Niall que el omega más joven aprovechó al máximo, metiéndose en su boca, tirándolo más cerca del cuello, la otra mano deslizándose debajo de su vientre y tirando de su polla—. No, Sunshine —Louis negó con la cabeza, haciendo olas en el agua mientras se giraba para sentarse a horcajadas sobre su Niall—. Pon los dedos en otro lugar.

—Sí, señor —Niall lo acercó más, su diafragma contra el vientre de Louis para que cada respiración lo presionara más cerca. Su brazo se envolvió con fuerza a su alrededor, los dedos se dirigieron directamente al Trasero.

Las manos de Louis se entrelazaron con el cabello castaño de Niall; a veces extrañaba el rubio, pero los mechones más oscuros se sentían más fuertes y suaves en sus dedos. Agarró, el más mínimo gemido en su garganta cuando los dedos lo abrieron, dos de inmediato. Trató de moverse para poder alcanzar la polla de Niall, pero él no se lo permitió.

—No —Niall negó con la cabeza y ordenó—, bésame.

—Sí, señor, Sunshine —Louis no pudo decir que no a esa orden de su omega. No lo haría ni aunque quisiera. La ronca necesidad en la voz de Niall se hundió por su columna con el resto de las gotas de agua aún resbalando por su espalda. Presionó sus labios contra los de su omega, las lenguas encontrando su camino juntas, tan húmedas y ruidosas como el agua golpeando los bordes de la bañera a su alrededor. Los dedos de Niall sacaron el lubricante de él, el agua mantuvo el deslizamiento de ellos lo suficientemente rígido, lo suficientemente diferente—. Ni —se quejó.

—Déjame jugar, han pasado meses y meses y meses —murmuró en su beso.

—Mentiroso —la risa de Louis se atascó en algún lugar de la base de su garganta donde el deseo gruñó profundamente—. Te saliste con la tuya conmigo mientras estabas embarazado. Ambas veces.

—Bien, seis semanas. Te dejo ser dramático, ¿sabes?

—Sí, sí, aun es demasiado tiempo —Louis se frotó contra Niall en disculpa, la polla atrapada entre ellos hasta que las manos de Niall se deslizaron hasta sus caderas.

—Móntame, hazte sentir bien en mi polla….

Louis se estremeció ante su tono, una vez más. —Tomando páginas de los libros de nuestros alfas —dijo, alcanzando a su alrededor para sostener la polla de Niall y hundirse en ella con un gemido.

—Joder —gimió Niall—. Mierda…

—¿Sí vas a durar, Sunshine?

—Jódete.

—Ya lo estás haciendo —Louis sonrió y movió sus caderas lo suficiente para batir el agua de la bañera y volver loco a Niall. Él mantuvo firmes sus caderas y lo folló.

—No voy a durar —gruñó Niall, tal vez de necesidad, tal vez de frustración. Había pasado tanto, tanto tiempo desde la última vez que deseó este tipo de intimidad y mucho menos se sintió lo suficientemente sexy para ello. Pero, Louis, el dios Louis tenía esta forma de hacerlo sentir tan bien.

—Entonces córrete para mí, Sunshine —Louis se apretó más, si eso era posible y Niall acercó sus caderas y se vino contra él y fue el temblor del cuerpo de Niall contra el suyo lo que llevó a Louis con él.

Niall se recompuso, secó a su omega con una toalla y lo puso en nuevas bragas de encaje. Apagaron las velas juntos y se dirigieron a la cama donde sus alfas eran un desastre desnudo y enredado.

—¿Y qué hicieron ustedes tres? —Niall bromeó.

—Alguien tenía que mantener a Harry fuera del baño —sonrió Zayn, con los brazos y piernas envueltos alrededor del sonriente bebé alfa.

—¿Vas a estar bien poniéndome esto? Huele raro —Louis levantó la crema que Niall había conseguido para ayudar con las estrías.

—Suavemente, Haz —advirtió Liam cuando el bebé alfa saltó hacia sus omegas.

—¡Por supuesto! —Harry bajó a Louis a la cama, sentándose a horcajadas sobre sus muslos y enjabonándose las manos con loción. Él sonrió a su siempre destinado a ser y frotó gentil y generosamente su vientre redondo. Louis se sonrojó y se volvió hacia el hombro de Liam, sus lazos latían con amor.

Justo cuando Harry le dio un beso a la creciente barriga de Louis, un grito del monitor para bebés rompió el silencio en el aire.

—Dale un segundo, estará bien —Niall esperó, un poco más tenso donde había estado recostado contra Zayn.

La manada se quedó en silencio, escuchando a Cashel llorar en su habitación.

—¿Bebé, que está mal? —escucharon la vocecita de Declan a través del monitor.

—Seis —arrulló Louis, sentándose para poder mirar a través del monitor.

—Está bien, Caset. Está bien —susurró Declan, con la cara pegada a los listones de la cuna—. Viene ya el sol, do, do, do —cantó en voz baja.

—¡Niall! —Louis tenía que abrazar a los bebés y abrazarlos ahora mismo, tenía que hacerlo, de lo contrario lloraría.

Niall ya estaba fuera de la cama, arrojándole ropa, específicamente los pantalones súper suaves de Harry a Louis. Liam siguió a su omega.

—Papá, Mami, Caset lloraba —escucharon a Declan decir a través del monitor.

—Sabemos, te aseguraste de que todo estuviera bien como el mejor hermano mayor de todos los tiempos —le dijo Liam con orgullo, levantándolo y apoyándolo en su cadera.

—Vamos, queridos —susurró Niall, con el bebé Cashel en sus brazos—. Vamos a la cama.

Esa noche, la familia durmió junta en la cama de la manada, los alfas alrededor de los omegas que mantenían a sus bebés a salvo entre ellos.

Chapter 10

Chapter Summary

Louis comparte una decisión con el único alfa que cree que puede manejarlo, y luego marca la línea entre arrogante y confiado con su embarazo por Declan (que es adorable).

Chapter Notes

—¿Crees que son tuyos? —preguntó Louis, embarazado de veinte semanas justas. Como había predicho la Dra. Walden, había tenido algunos dolores agudos desde ese primer susto, pero no había sangrado y, sobre todo, sólo eran molestias y picazón. Dios mío, la picazón de su piel estirandose—Harry estaba constantemente poniéndole loción, para el deleite del bebé alfa.

Con una de las camisas de encaje de Harry tensada sobre su cada vez mayor barriga, Zayn y él trabajaban en la guardería, revisando los regalos del baby shower, en su mayoría más ropa, tanta ropa, pañales, juguetes y libros.

—Espero que lo sean —Zayn se encogió de hombros, guardando otro paquete de pañales mientras Louis se sentaba en el suelo rasgando las etiquetas de la ropa nueva—. Pero son míos de cualquier manera, ¿no?

—Quiero que tengas bebés.

—No te preocupes, amor. Incluso si estos bebés no son “míos”, eventualmente los tendré, estoy seguro.

Louis sonrió para sí mismo. —Creo que son tuyos.

—¿Sí? —Zayn guardó el último de los pañales y miró por encima del hombro.

—Pasamos un celo juntos.

Zayn simplemente sonrió. —Como dije, cariño, los amaré de cualquier manera. ¿Crees que son niñas o niños?

Se encogió de hombros y señaló el mural en la pared de la guardería. —De cualquier manera, les encantarán los Vengadores.

—Oye, Z —Liam apareció en la puerta—, Dec está fuera, pidiendo que patines con él. Ayudaré a Lou.

—Está bien —Zayn hizo una pausa para besar a Louis en la cabeza antes de salir.

—¿Ni está ahí con ellos? —Louis preguntó mientras cortaba otra etiqueta de las camisetas grises que su hermana les había regalado a los bebés (tenían botellas etiquetadas como Compañeros de Botella).

—Sí, él y Cash están dando un paseo con el cochecito. Dec va en patineta tras ellos. Harry estaba tratando de subirlo a su bicicleta, pero le encanta la patineta —sonrió Liam—. ¿Realmente no quieres saber sus géneros? —preguntó, arrojando los mamelucos grises y blancos en la cesta.

—Nop. Y no te enteres antes que nosotros, Alfa —Louis se puso de pie para tirar la basura.

—No me atrevería —observó Liam con curiosidad mientras Louis apagaba el monitor y se sentaba en la mecedora.

—¿Estás seguro de que todos están afuera?

—Sí —Liam se unió a él en la silla—. ¿Está todo bien?

Louis asintió, pero Liam pudo sentir que las palabras que su omega estaba tratando de encontrar no serían alegres.

—¿Qué pasa, amor?

—Sólo… necesito que sepas algo —Louis tomó su mano, sus dedos trazaron su anillo de bodas.

—¿Sólo yo? —preguntó; de ahí la sincronización de todos estando afuera y el monitor apagado.

—Es grande. Y haría llorar a Niall y Harry pondría esa cara que hace cuando intenta no estar molesto. Y Z se asustaría y me gritaría por siquiera pensarlo y luego se sentiría terrible por gritarme. Pero eres pragmático y razonable. Eres el Alfa —Louis observó cómo los dedos de Liam se apretaban alrededor de sus manos, agarrándolas con firmeza y tranquilidad.

—Está bien. 

—Necesito que sepas que, si se trata de mí o de nuestros bebés, quiero que elijas a nuestros bebés.

Y por elegir, se refería a salvar. Si pasaba algo, Louis quería que él eligiera salvar a sus bebés antes que a él.

—Lou... —el corazón de Liam se hundió hasta el suelo. Incluso las mujeres morían durante el parto, betas u omegas. La posibilidad de que le sucediera a Louis era muy real, y si le sucediera a cualquiera de sus omegas, con el historial de Louis...

—No tengo planes de morir, Li. Es sólo... es sólo un pensamiento que he tenido... desde que la Dra. Walden dijo por primera vez las palabras "alto riesgo" con respecto a mi embarazo. Y sé que también se lo dijeron a Niall, pero mi suerte es una mierda y eso lo sé. Sólo necesito que sepas lo que quiero.

—Está bien —estuvo de acuerdo Liam, con el corazón pesado—. Lo sé —no pudo evitar poner a Louis en su regazo y abrazarlo. Al levantar la vista, pensó las palabras que no podía pronunciar más allá del nudo en la garganta, si estás ahí arriba, quien seas, ya ha pasado por bastante. Por favor, no dejes que lo perdamos ahora.

—Ojalá pudiera ponerte abajo —murmuró Louis en su cuello.

—¿Qué quieres decir?

—O morderte para hacerte sentir mejor. No quise molestarte.

—No estoy molesto, amor. No lo estoy. Lo prometo. Es sólo...

—Grande.

—Grande —asintió Liam—. Puedes intentarlo si quieres.

—¿Intentar que?

—Morderme.

—Te vas a reír —él hizo un puchero.

—No lo haré, lo prometo. Adelante, Lou amor.

Louis se inclinó hacia adelante, mordiendo el nudo de su cuello, lo suficientemente fuerte como para poder ver la huella de sus dientes. Pero Liam ni siquiera se inmutó. —Al menos no te estás riendo —sonrió Louis.

—Y me siento mejor —Liam lo besó suavemente—. Mantente saludable para mí, ¿de acuerdo?

—Estoy bebiendo un galón de agua al día —señaló a la botella de agua gigante con los tiempos escritos, indicando cuánta agua tenía que beber cada hora—. Lo prometo, lo estoy intentando.

—Eso es todo lo que pido, amor —Liam lo besó una vez más por si acaso—. ¿Has pensado en nombres?

Louis negó con la cabeza. —¿Y tú?

—Es algo que deberíamos empezar a hacer, creo. Nuestras familias dejaron dos frascos llenos de sugerencias durante el baby shower.

—Simplemente no quiero que terminen de la misma manera. Llamar a mis hermanas fue un dolor en el trasero, todas terminaron sonando con “i”.

—Estoy seguro de que pensaremos en algo...

Un grito penetrante interrumpió a Liam e hizo que ambos padres bajaran corriendo las escaleras (Liam podría haber corrido más rápido, pero insistió en ayudar a Louis en las escaleras). Todos se habían acostumbrado a las diferencias en los gritos de Declan. Ahora que tenía palabras, solo le quedaban dos: el llanto quejumbroso (que habían estado escuchando más de estos días) y el llanto “¡Estoy realmente herido, ayúdame!”. Este era el último.

—¿Qué pasó? —siguieron el sonido del agua corriendo hasta la cocina.

—Se cayó de su patineta —tragó saliva Zayn, con los ojos muy abiertos y el rostro dolorido—. Golpeó una piedra y se cayó.

—Está bien, Z. Es sólo un rasguño —lo consoló Niall, envolviendo una toalla de papel alrededor de la mano y muñeca de Declan y haciéndolo rebotar suavemente—. Shhh, shhh, shhh —lo silenció, frotándole la espalda—. Mira, Mommo también está aquí, Seis. 

—Oye, bebé —Louis le quitó suavemente el casco—. Calma, pequeño, está bien.

—Sangre —él hipó.

—Lo sé, cariño, eso pasa a veces, pero sacaremos las tiritas y te arreglaremos, ¿sí? —Niall preguntó; Declan asintió y Zayn corrió por uno de los botiquines de primeros auxilios que Harry había almacenado en toda la casa.

—El hermano pequeño quiere asegurarse de que estás bien, Dec —el Alfa empujó el cochecito dentro y trajo la patineta de Declan.

—Está bien, cariño, está bien —Niall le frotó la espalda y Louis el vientre.

—Aquí vamos. Respira hondo, estamos bien —susurró Louis.

—Muy bien, ahora miremos tu mano —Niall lo sentó en el mostrador una vez que Zayn dejó el botiquín de primeros auxilios. Louis notó la retirada nerviosa del alfa y entró en su espacio, acariciando suavemente su cuello y deslizando sus brazos alrededor de su cintura. Zayn lo abrazó con fuerza y respiró hondo. El aroma del algodón de azúcar de Niall olía más dulce durante su embarazo, pero Louis olía igual. Como calidez y dulzura y mañanas perezosas haciendo muffins.

—Está bien, Z. Los accidentes ocurren. Es pequeño, va a tener golpes, magulladuras, cortes y raspaduras.

—Iba demasiado rápido.

—No, no lo hacías. Nunca lo haces —Louis ahuecó sus mejillas—. Mira, está bien. Lo hemos puesto en esa tabla desde que tenía un año. ¿Recuerdas?

Justo antes de su primer cumpleaños, Declan no podía quedarse quieto. En el momento en que descubrió cómo gatear, iba muy rápido. Y caminó un montón cuando todos sus padres estaban en casa para el cumpleaños de Harry. Todavía no era el mayor fanático (prefería que lo cargaran) pero sus padres querían que se tomara su tiempo para crecer.

Zayn filmó para Harry (que estaba filmando la película), Liam (que promocionaba un sencillo) y Niall (que grababa nuevo material). Declan sonrió por encima del hombro y siguió adelante, el golpe de sus pies en la madera llenaba el pasillo.

—Lou, tu tabla —dijo Zayn. Louis solía mantenerla en la pared al lado de la de Zayn en Londres, pero no habían puesto los ganchos en Los Ángeles.

—Espera, Dec —Louis pasó al lado del pequeño caminador para apartarlo de su camino.

—¡Ah! —Declan se detuvo y lo alcanzó.

—¿La quieres? —la dejó en el suelo y se agachó con él.

Declan sonrió y se acercó dando tumbos, poniendo sus manos sobre ella e intentando montarse.

—Si quieres dar un paseo, solo tienes que pedirlo —dijo Louis, tomando las manos de Declan y sosteniéndolo de modo que sus pies tocaran la tabla.

—Nuestro pequeño destructor —sonrió Zayn caminando hacia atrás mientras Louis los hacía rodar lentamente por el pasillo, Declan riendo. Para cuando Niall llegó a casa esa noche, habían llevado a Declan al camino de entrada, Zayn patinaba un poco más rápido que Louis en el pasillo, su bebé con casco riendo felizmente en la tabla entre sus piernas.

—Es un niño fuerte, Z. Tiene que serlo.

Declan hizo un puchero mientras Mommo cubría sus raspaduras con vendas de personajes. —Otro —señaló el pequeño rasguño en la base de su pulgar que ni siquiera había sangrado.

Zayn se rió entre dientes y besó a Louis, apartándolo del camino para poder ir a besar a su hijo. Y fue entonces cuando sucedió. Zayn sintió un pequeño empujón contra su palma, el mismo que Louis sintió contra el interior de su estómago. Jadearon y se separaron.

—¿Qué? —Niall preguntó mientras sacaba una paleta del congelador para su valiente niño.

—Eso fue definitivamente más que un revoloteo —sonrió Louis.

—Se movió... —Zayn lo alcanzó de nuevo, pero se apartó—. Espera, ¿puedo?

—¿Puedo? —Harry apareció junto a ellos.

—¡Yo también! —Declan saltó sobre Mommo, olvidando las raspaduras.

—Por supuesto. Vamos, estrellitas, no sean tímidas —Louis se frotó la barriga.

—¿Nada? ¿Nada en absoluto? —Harry se arrodilló y susurró como había empezado a hacer una vez que Louis lo dejó—: Vamos, amorcitos. 

Niall se inclinó y besó la mejilla de Louis.

—Creo que solo estaban preocupados por su hermano mayor —Louis se sonrojó, tomando las manos de Declan—con bastante torpeza considerando cuántas manos tenía en su vientre—y besándolas.

—Mommo, lo siento —Declan extendió los brazos.

—Está bien, nene —Louis se movió, golpeando las manos de todos sus alfas con las piernas cubiertas con rodilleras de Declan y una sonrisa juguetona. Con un poco de dificultad dado su creciente tamaño, sentó a Declan en su cadera y puso su mano sobre su vientre.

—Bebés, soy yo —le dio unas palmaditas tan gentilmente como siempre.

—Tal vez estén cansados, Dec —dijo Louis después de un momento de nada—. ¿Vamos todos a tomar un poco de aire fresco? ¿Continuar con el paseo?

—Pero nada más caminamos —insistió Declan.

—¿No quieres patinar?

Declan negó con la cabeza tan rápido que su largo cabello revoloteó.

—Ok, entonces caminamos. Tengo que mantenerme saludable —compartió una mirada con Liam, quien había tomado a Cashel del cochecito solo para abrazarlo. Liam se la devolvió con un guiño.

A mitad de camino, Louis agarró la mano de Harry y la presionó contra su vientre. El bebé alfa jadeó.

—¡Hola! —su felicidad burbujeó en risas—. ¡Soy Papi y estoy muy emocionado de conocerte!

—Este no quería ser eclipsado —señaló Louis hacia el otro lado de su vientre, donde había sentido el movimiento antes.

—¿Crees que sentiste ambos? —preguntó Zayn, en servicio de cochecito.

—La rivalidad entre hermanos ya —Niall sonrió, cargando a Declan.

—¿Soy el único que piensa en Poppy[1] de Trolls cada vez que te dices así? —Louis preguntó.

—Es tan lindo como una princesa —bromeó Liam con un guiño; extendió la mano alrededor de Louis para tomar la mano de Harry cuando el bebé alfa puso los ojos en blanco, entrelazando sus dedos y metiéndolos en la parte trasera de los jeans de Louis.

—¿En serio? —el omega se rió.

—No puedo detener la sensación —él apretó el Trasero.

--

Declan se negó a usar su patineta durante unos días, hasta que Louis se cansó de ver las miradas de su hijo alternar entre la traición y el anhelo.

—Muy bien, Declan, afuera, al patio, vámonos —Louis lo hizo salir, patinetas en mano. Se arrodilló con cuidado y ató las habituales coderas y rodilleras del niño y luego agregó las muñequeras recién compradas—. Conquistemos este nuevo miedo tuyo, ¿de acuerdo? —se puso de pie con un poco de dificultad, dejó caer su propia tabla y pisó, pero rápidamente tuvo dos alfas acercándose a él.

—¡¿Qué crees que estás haciendo?! —Harry gritó desde la ventana de la cocina justo cuando Liam apareció justo a su lado, con las manos agarrando su cintura, sin querer tirar, empujar o levantar el omega de la patineta por temor a que tropezara.

—Bájate —dijo el Alfa, al borde de una orden.

—Estoy tratando de enseñarle a nuestro hijo la lección sobre cómo volver a las andadas —suspiró Louis.

—Sí, y es una lección muy importante —se volvió hacia Declan y le dijo—: No puedes tener miedo de caerte, Dec, siempre debes levantarte y seguir caminando. ¿De acuerdo? Bien, ahora bajate, Louis.

—Pero no caminamos, papá —dijo Declan.

—Mamá no puede andar en patineta hasta que tenga a los bebés —le explicó a su hijo.

—Pero... ¿no caminamos?

—¡No puedes pasar de tener miedo de aplastar a los bebés con un abrazo a andar en patineta! —Harry gritó desde la cocina.

—No voy a hacer nada loco —exclamó Louis—. ¿¡No podemos estar felices de no estar asustado o estresado en este mismo momento!? —se balanceó sobre su tabla, mirando las manos de Liam en sus caderas.

La irritación en su vínculo con Louis rápidamente se transformó en algo más suave, algo que Liam no pudo entender. Entonces preguntó: —¿Qué?

—¿Fue en Canadá? No, estábamos en el continente. De todos modos... nuestro primer beso fue así. Yo en mi tabla, tú agarrándote —se sonrojó y sonrió como si no hubiera estado gritando.

—Creo que lo fue, pero fue así —Liam tomó la mejilla de su omega, acariciando suavemente con el pulgar ese pequeño racimo de pecas antes de inclinarse para otro tierno beso—. Y fue después de Ámsterdam.

Louis sonrió. —Entonces me derribaste, idiota —bromeó, los ojos brillando con el recuerdo.

—Bueno, te prometo que no haré eso ahora —en cambio Liam apoyó sus manos debajo de los brazos de Louis y lo levantó.

—¡Hola! —jadeó y se rio una vez que sus pies tocaron el suelo.

—¿Realmente se trataba de Dec? —Harry llamó desde la ventana.

—Sí, por supuesto, Haz —le gritó Louis.

Harry le hizo un gesto al niño, que había estado patinando en círculos alrededor de ellos durante los últimos minutos. —¡Bebé, lo hiciste! ¡Ahora guarda tu tabla! —lo regañó y cerró la ventana de golpe.

Louis puso los ojos en blanco. —¿Por qué está tan malhumorado?

Liam tomó la decisión Alfa de mantener la boca cerrada y no señalar los cambios de humor de Louis. En cambio, agarró la tabla del omega y pasó su brazo alrededor de Louis. —Te ves bien, chico —le dijo a Declan.

—Papá —Seis patinó hasta detenerse ahora que tenía la atención de su padre—. No caminamos. 

Chapter End Notes

[1] Bue, Harry se dice Poppy que es otra forma de decir “papá” en inglés, supongo que para diferenciarse del resto. Decidí dejarlo como “papi” porque honestamente no sé me ocurre otro además de “pa” y ni sé si en otros países llamarán a sus papás así, pero ya saben. Liam si mal no recuerdo es Daddy y Zayn es Baba.

Chapter 11

Chapter Summary

Una explosión del pasado molesta a los gemelos.

Mientras Niall manipulaba el biberón de Cashel a media mañana, observó a Louis pasear por la habitación del bebé, repasando ansiosamente las cosas de su bebé.

—¿Y si son niñas?

—¿Crees que son chicas? —Niall arqueó una ceja con una sonrisa.

—No lo sé. Tal vez. ¿Y si lo son? Sólo tenemos cosas de chicos. No es que una chica no pueda usar dinosaurios y camiones y cosas de los Vengadores, pero quiero que tengan cosas de chicas como una opción.

—Entonces les conseguiremos cosas de chicas, Lou. Hay cinco de nosotros. Y en el momento en que la brigada de madres descubra que son niñas, estoy bastante seguro de que tendrán todos los tutús, unicornios, mariposas y arcoiris que nuestras madres puedan encontrar.

—Pero, ¿en qué volverán a casa? ¡Los libros dicen que deben tener algo para cuando vuelvan a casa y no me gusta nada de lo que tenemos para ellos! —hizo un puchero, los ojos llenos de lágrimas—. ¡Y no sé por qué estoy llorando por eso! ¡Maldita sea!

—Está bien, amor —se rió el irlandés, invitándolo a ocupar un espacio extra en la silla—. ¿Te gustaría ir a buscarles atuendos? Conseguiremos unos para si son niñas y otros para si son niños y los empacaremos todos en las bolsas del hospital. Creo que solo necesitas salir de casa.

—Soy del tamaño de una ballena y solo estoy a mitad de camino.

A las veinticuatro semanas, estaba bastante por encima de la mitad, especialmente para gemelos. Pero Niall no iba a contradecirlo. —Entonces llevaremos a Basil y Paul en caso de que te sientes y no puedas volver a levantarte.

—¿Y qué hay de Declan y Cash? Tal vez las estrellitas deberían tener su propia guardería, ¿y si despiertan a Cash? 

—Pero los querías aquí.

—¿Eso es egoísta?

—Nop —hizo estallar la p para enfatizar.

—¿Estás diciendo eso por el Trasero?

—Me conoces muy bien —se rió Niall mientras hacía eructar a su bebé—, pero no.

—¿Estás diciendo eso porque mis cambios de humor son apenas tolerables? —preguntó desde debajo de sus pestañas.

—Nop. Y tus cambios de humor son bastante tolerables. Tu cerebro de embarazo, por otro lado, es mi favorito.

—¿Qué olvidé ahora? —él suspiró.

Niall miró las piernas desnudas y las bragas negras de Louis. —Para que conste, no me quejo.

—Maldita sea —Louis se echó hacia atrás, el vientre cubierto por una de las camisas de gran tamaño de Liam—. Al menos me puse calzones esta vez.

—Bragas —Niall corrigió con un movimiento de sus cejas—. Y no es realmente tu culpa. Ya no puedes ver más allá de tu vientre, entonces, ¿qué importa? Quiero decir, supongo que puedes mirar hacia un lado. Oh, mierda —se sentó rápidamente cuando Cashel eructó y escupió en su hombro—. Bueno, ¿por qué no nos vestimos los dos? Llevaremos a Cash a su primera salida de compras e iremos a buscar ropa para sus hermanitos.

—¿El niño tiene cuatro meses y aún no lo hemos llevado a una tienda? —Louis jadeó—. ¿Qué tipo de padres somos? ¿Eh, nene? —tomó a Cash de su Mamá cubierto de escupitajos.

—Entonces vístelo y recuerda que necesitas pantalones —Niall se golpeó el trasero.

—Vamos, pequeño —Louis lo colmó de besos mientras vestía a Cash, abrazándolo mientras sacaba el portabebés.

—Pantalones, Lou —dijo Niall cuando Louis trató de ir directamente a las escaleras.

—Bueno —se rió y se dirigió al dormitorio donde Declan estaba durmiendo la siesta junto a Harry.

Harry jadeó y miró lascivamente, observando a Louis dirigirse al armario mientras estaba embarazado y sosteniendo a su bebé.

—Basta, tú —Louis rodó los ojos, poniéndose con destreza unos jeans premamá y deslizando sus pies en los zapatos que le quedaran.

—El hecho de que estés haciendo todo esto con una mano porque tienes un bebé en la otra me está volviendo loco. Sal antes de que no te deje ir —susurró Harry, abanicándose—. Y cómprale a Seis unos calcetines nuevos, por favor. Todavía lleva de bebé.

—Diviértanse, mis amores —Liam besó a Louis, luego a Cash y luego a su vientre dos veces.

—Dos personas, cuatro besos, maldita sea —Louis sonrió y se dirigió al coche.

—Lou —dijo Niall cuando cerró la puerta.

—¿Si? —preguntó, poniéndose las gafas de sol.

—Revisa tu cerebro de embarazo. ¿Qué estás olvidando?

—¡Tengo pantalones puestos!

—Lamentablemente, sí —se rió Niall—. Pero Cash necesita estar en un asiento de seguridad.

Louis miró al bebé y luego jadeó: —¡Oh! —se apresuró, tanto como uno se apresura estando embarazado de gemelos, para ponerlo en el asiento del automóvil.

—Eres adorable y te amo —Niall le entregó un par de gafas de sol cuando se subió—. Recuerda, cinturón de seguridad debajo del vientre.

—Sí, señor, Sunshine, señor —Louis se lo ajustó—. ¡Vámonos! 

Examinaron las tiendas de bebés, recogiendo calcetines para Declan y dos conjuntos de trajes de bienvenida que hicieron que Niall tuviera esperanzas de niñas.

—Los mamelucos de las niñas son mis favoritos —sonrió Niall.

—Aunque me gustan los de los chicos.

—¿Realmente no quieres saberlo? —¡El suspenso estaba matando a Niall! Pero, este era el embarazo de Louis y podía hacerlo a su manera. Pero joder, Niall tenía tantas ganas de saber.

—Quiero decir, tenemos tiempo para cambiar de opinión —se sonrojó, frotándose el vientre.

Se dirigieron a otra tienda y luego a otra, aprovechando al máximo su tarde omega. Hicieron un desvío que sabían que Liam no aprobaría, pero Louis amaba a Harrod's. Era demasiado temprano para el té, pero podían caminar por la tienda.

Con el bebé en el cabestrillo, Niall caminó al lado de Louis, sus sombreros bajos por si acaso. Con cuidado, Niall se aseguró de que Louis tuviera el espacio más amplio entre la multitud de personas, caminando frente a él con Cash si tenía que hacerlo, o agachándose detrás de él si no podía. Pero cuando un área se estrechó, chocó con alguien accidentalmente. Cuando miró hacia arriba para disculparse, jadeó en su lugar.

Reconoció el rostro frente a él.

Le tomó un largo momento hacer la conexión, pero eso es lo que pasaba tras dos décadas de no verse.

—Hola, Niall —el irlandés sonrió amablemente.

—... Hola, Connor.

Louis miró entre su omega aturdido y el extraño alfa frente a ellos. —¿Connor? ¿Este es el Connor?

—Connor O'Leary —el hombre tragó saliva—, yo, bueno, yo era...

—El padre de Niall. Su Pa —la razón por la que Harry era específicamente Papi. Louis asintió con la cabeza en comprensión y simplemente no pudo evitar hacerlo. Respirar el mismo aire que este bastardo lo llenaba de una rabia impía, ¡y estaba contento de tener la locura del embarazo como excusa para golpear al hombre en medio de la elegante tienda departamental!

A raíz del crujido del cartílago, los transeúntes jadeando y el alfa gimiendo agarrándose la nariz, Niall llevó a Louis hasta su coche de la forma más segura y rápida que pudo, y salió disparado a casa.

La sorpresa, el pánico y la ira en sus lazos alertaron a los tres alfas en casa, dejándolos maldiciendo el hecho de que no habían insistido en hacer esperar a los omegas por seguridad, no que los dos lo hubieran hecho, o irse con ellos.

A pesar de lo frenéticamente que llamaron, Louis y Niall no respondieron a sus móviles. Los tres estaban nerviosos y ya a medio camino de la puerta cuando Niall los llamó, —¡Liam! ¡Llama al Dr. Black!

—¿Qué pasó?

—¡¿Qué pasa ?!

—¿Son los bebés?

—No son los bebés —suspiró Louis, frotándose la barriga mientras miraba a Niall, que había estado en silencio e ilegible durante todo el viaje a casa—. Estoy bien.

El omega gruñó. —¡No estás bien! ¡Tus nudillos ya están morados! 

—¡Estás siendo dramático! —Louis espetó, inseguro de por qué estaba gritando, nunca le gritaba a Niall.

—¡Dice el hombre que golpeó a mi padre!

Al enfrentar la ira de Niall con sus propias emociones de ping-pong, Louis le gritó: —¡Si Greg no considera a ese hombre como su padre, tú tampoco tienes que hacerlo!

—¡Hiciste qué!

—Qué. Demonios. Sucedió.

—¡Niall, espera! —exclamó Liam.

—¡Cash todavía está en el auto! —regresó furioso al coche que seguía encendido.

Liam suspiró cuando la puerta se cerró de golpe. Pero fue entonces cuando Louis se derrumbó, sollozando sobre Zayn, el alfa más cercano. —¡Está tan enojado!

—Zayn, quédate con Lou. Harry, trae a Dec y Cash. Tengo a Niall.

Harry sacó a Cash del garaje, dejando al omega irlandés cerrando puertas y agarrando bolsas de compras. Liam lo dejó irrumpir antes de decir con la suave calma que Niall necesitaba: —No estás enojado con Louis, estás enojado con Connor.

—No, ¿de verdad, Liam? ¿Lo estoy? —Niall gruñó, con las bolsas en la mano y se paró frente a Liam bloqueando la puerta.

—Entonces, ¿no estás enojado? —estaba enojado, Liam lo sabía. Pero había una gran cantidad de emociones que sacudían su vínculo y sabía que Niall necesitaba ayuda para tranquilizarse.

—¿Por qué estaría enojado? ¡El hombre simplemente abandonó a mi familia, abandonó a mi madre, a mi hermano! ¡¿Por qué no querría que le dieran un puñetazo en la cara?! Al menos alguien lo hizo. ¿Louis está bien? —ni siquiera podía poner preocupación en la última pregunta, no por el enojo (enojo, no decepción, no tristeza, solo enojo, simplemente enojo, maldita sea) que lo recorría.

—Zayn está con él —dijo Liam—. Cree que estás enojado con él, así que tenemos que calmarte y traerte de vuelta con él, lo antes posible.

Niall tiró todo al suelo. —¡Me congelé! ¡No pude hacer nada, solo lo miré!

—¿A quién?

Caminaba de un lado a otro en el garaje. —¡Connor! El maldito Connor. De todas las personas en el maldito mundo, me encontré con Connor, el maldito O'Leary y me quedé helado. Lo he pensado, sabes. No hablo mucho de eso, pero tengo una lista de cosas en mi cabeza que quería decirle desde que realmente entendí lo que le hizo a mi familia, a mi madre, cosas que quería gritarle antes de golpearlo, y me quedé allí con el pulgar en el culo y luego, Y ENTONCES, para empeorar las cosas, no podía hablar en el coche, no podía bajar. Lo sabía, sabía que Louis estaba molesto y sabía que él pensaba que estaba enojado con él y yo simplemente no podía, ¡físicamente no podía hacerlo! Lo intenté, lo intenté, Liam, ¡pero estaba tan enojado! ¡Y simplemente vine aquí y lo empeoré! —hiperventiló al final de su perorata.

—Ven aquí —Liam lo tomó en sus brazos, frotando su punto omega.

Niall se aferró, felizmente dejando que su mundo entero se convirtiera en Liam. La fuerza de su abrazo y la firmeza de su cuerpo y su aroma consumieron las furiosas emociones de Niall como una ola del océano alejándose con la marea. Flotó en la superficie del espacio omega, bañándose en la calma de su Alfa.

—Oye, ¿estás conmigo? —preguntó Liam—. Tenemos que irnos.

—Está bien —Niall se dejó meter en uno de los autos sin asientos en la parte de atrás—. Hola. 

—Hola eres tú otra vez —Louis sonrió, pero estaba tenso e incómodo alrededor de su respiración agitada.

—Lo siento —dijo el irlandés desde el asiento delantero, pensando que era el camino a seguir. Todo estaba todavía un poco flotante. No lo suficiente para flotar, solo lo suficiente para… ondular.

—Está bien.

—¿Te vas a poner de parto? —él debería estar más ... algo, ¿no?

—No, es demasiado pronto, es muy, muy demasiado pronto —se preocupó Louis. Sí, los bebés eran "viables", sí, tenían más posibilidades de sobrevivir ahora que antes, pero NO saldrían hoy. Iban a ser más que viables cuando Louis los tuviera, iban a estar sanos y fuertes. No iban a salir hoy en absoluto.

Niall registró el pánico absoluto y preguntó: —¿Fui yo?

—Tranquilo, Ni —dijo Liam desde detrás del volante.

—Me alegro que ya no estés enojado —Louis casi se rió cuando el omega irlandés desabrochó su cinturón y se abrazó a él, acurrucándose contra él.

—No estaba enojado contigo.

—Lo sé —Louis asintió, habiendo revisado los eventos él mismo.

—Estábamos caminando en Harrods y Niall chocó contra alguien. Y pensé que se iba a disculpar y seguir adelante, pero simplemente se detuvo y se puso tan pálido tan repentinamente que tenía miedo por él, y luego el tipo dijo su nombre, lo cual, no es sorprendente, la gente sabe quiénes somos —se secó la cara y trató desesperadamente de reponerse mientras su vientre se movía y se tensaba por la ansiedad—. Y Niall dijo, “hola, Connor” y me di cuenta de quién era y yo... ¡me enojé tanto que no pude soportarlo!

—Entonces, ¿le golpeaste? —Harry presionó una bolsa de hielo en su mano.

—¿Por qué golpeaste al hombre? —preguntó Zayn.

—¡Es Niall! ¡No abandonas a Niall! —con una mueca de dolor, apartó la mano de Harry, agarrándose el vientre mientras otra punzada atravesaba su cuerpo.

—Lou, ¿qué está pasando? —Zayn se preocupó. ¡No podía dejar a Louis, no si estaba en trabajo de parto!

—Yo... no sé —se frotó el estómago.

—¿Esas... son contracciones? —preguntó Harry, con los ojos muy abiertos mientras repasaba las matemáticas en su cabeza. Louis tenía veinticuatro semanas, ¡los bebés llegarían casi cuatro meses antes!

—No, no, no son contracciones —Louis negó con la cabeza—. Estoy estresado, es sólo el estrés.

—¿Desde hace cuánto tiempo?

—¡No son contracciones!

—¿Desde hace cuánto, Louis? —preguntó Harry.

—… Desde que le di un puñetazo. Pensé... pensé que me moví demasiado rápido o demasiado repentinamente, que solo se estaban estirando, que desaparecería.

—Pero no lo ha hecho. Deberíamos ir al médico, tal vez al hospital.

—Hospital —decretó Zayn con un movimiento de cabeza—. Vamos, Lou.

—No son contracciones —sollozó Louis, caminando con Zayn—. No son. 

—Estaba enojado conmigo. Quería darle un puñetazo. O decir algo

—Tenías a Cash contigo. No puedes golpear a la gente con un bebé encima, omega tonto —a Louis le resultó más fácil concentrarse en su respiración con Niall contra su hombro.

—Buen trabajo, Lou, solo respira, amor.

—Lo que dijo Zayn —Niall frotó el vientre de Louis—. Siento haberte molestado. Lo siento mucho.

—No me molestaste, Ni. Y no debería golpear a la gente. No debería haberlo golpeado. Fue estúpido hacer algo así, soy una maldita ballena.

—Fue un golpe realmente bueno.

—Gracias —Louis sintió que la tensión en su cuerpo se aliviaba un poco con Niall tan tranquilo y reconfortante a su lado, pero las contracciones desiguales en su vientre golpearon de nuevo y todo lo que pudo hacer fue rezar—. No puedo tenerlos todavía, Ni, no puedo, no estoy listo, es demasiado pronto.

—¡Lo siento, lo siento mucho! —Seguramente había más que podía decir ahora, ¿verdad? Vamos, piensa en algo mejor que lo siento...

—No hiciste que se fuera, no me hiciste golpearlo —Louis respiró, frotando su vientre suplicante.

—¡Pero podría haberte calmado, estaba tan enojado en el auto y eso no ayudó, estoy seguro!

—¿Qué pudiste haber dicho? ¿Mejor me lo dices ahora? —Louis siguió respirando superficialmente, como si mantener el diafragma alto mantendría a los bebés adentro.

Niall extendió la mano para frotar el vientre de Louis. —Que eres hermoso y asombroso y que te amo tanto y que no estaba enojado contigo, ni siquiera un poco-

—No pensé que estuvieras enojado conmigo.

—¿No? Porque no lo estaba y creo que te grité.

—No, pero estabas tan enojado, y nunca estás tan enojado. No me gusta.

—A veces estoy muy enojado.

—¿Oh, si?

—¿Recuerdas tu fiesta de compromiso?

—¿Recuerdo que fue abrumadora? —Louis nunca antes había sentido tanta felicidad, no dirigida a él. Sus familias estaban ahí para él, sus amigos, su equipo. Todos se habían presentado por él.

Todos, incluido Nick Grimshaw.

Los alfas sintieron el peso caer en sus estómagos e inmediatamente escanearon la bulliciosa habitación en busca de sus omegas. Primero vieron a Niall, vieron sus ojos encontrar a Louis que se estaba alejando de la puerta por la que Nick Grimshaw acababa de entrar. Les tomó un momento hacer clic, recordar las palabras de Louis después de que Harry sugirió a Grimmy para la entrevista “oficialmente un omega” de Louis: “No, a ti te gusta Nick. Podría vivir sin que me agarre por el culo cada vez que me ve.”

No había sido un intercambio divertido. La incomodidad de su omega sonó clara.

Liam se volvió hacia Harry, tratando de evaluar si podía hablar con su amigo sin estrangularlo, pero el bebé alfa parecía lívido y el vaso de Zayn se había roto en su mano.

Entonces, con cuidado, Liam rodeó la fiesta, agarró a Niall y lo volvió hacia Louis. De todos modos, esto era asunto del Alfa.

—¡Payno, parece que las felicitaciones son necesarias de nuevo! Ni siquiera le diste a otro alfa una oportunidad —Nick lo saludó cálidamente, extendiendo una mano.

Liam lo agarró, aplastándolo con fuerza mientras se daban un abrazo de hermano. —El culo de mi omega no es para agarrar. No lo sabías antes. No tienes esa excusa ahora. Haz que se sienta incómodo y te arrojaré por la ventana.

Nick hizo una mueca de dolor al ver los dedos que le apretaban la mano. —Anotado. Incluso me disculparé.

Liam se apartó y lo palmeó con una sonrisa; sin una mirada, sabía que Niall estaría al lado de Louis por el resto de la fiesta. —Mejor mantente alejado de él por ahora. Él vendrá a hablar contigo si quiere. Disfruta la fiesta.

—¿Es por eso que estabas pegado a mi cadera? —Louis se rió del recuerdo de Niall; incluso con solo una mirada en el espejo retrovisor, Liam pudo ver a Louis comenzando a calmarse realmente.

Con la mayor seriedad, Niall dijo: —Somos los únicos que podemos tocar el Trasero.

Justo cuando pensaban que estaban fuera de peligro, Louis hizo una mueca, otro dolor atravesó su abdomen. —Ustedes dos todavía no pueden salir. No están listos, ¿de acuerdo? No están listos, no estoy listo, nadie está listo —le dijo a su vientre—. Quédense ahí un poco más.

Chapter 12

Chapter Summary

Niall trae a Louis a casa y arregla su mierda para que Louis y los bebés puedan ser el foco principal de nuevo.

—¿Todo bien? —Harry preguntó cuando su familia regresó—. Estaba listo para irme —señaló a las bolsas del hospital junto a la puerta. 

—Contracciones de Braxton-Hicks —Louis lo besó una vez que estuvo lo suficientemente cerca—. Estamos todos bien.

—¿Estamos todos bien? —el bebé alfa preguntó a Niall. 

—Sí, lo siento, Louis —el menor lo acompañó, con una mano en la suya y la otra en la espalda.

—Ya te has disculpado cincuenta veces, Niall, pero no debería haberlo golpeado —Louis lo besó por si acaso. 

—Discutible —suspiró Niall y acompañó a Louis hasta la esquina de la sección que habían considerado el nido. Era el lugar favorito de todos y olía a todos.

—Mommo, ¿bien? —Declan preguntó, moviéndose nerviosamente de un pie a otro mientras veía a sus mamás entrar. 

—Sólo tengo hambre, cariño. Pero papá pidió pizza, está en camino. Además, aquí tienes una lección de vida, cariño: no golpees a la gente en Harrod's. No es elegante —Louis se acurrucó en la sección mientras Niall esponjaba y acomodaba las almohadas a su alrededor y le quitaba los zapatos y se preocupaba por él en general. 

Declan asintió. —No golpees gente en Hawwod's. No es egante... ¿por eso fuiste al hospital?

—Porque papá, Baba y yo pensamos que los bebés iban a llegar y es demasiado temprano para que salgan. Entonces, fuimos al médico porque, si venían, el médico podría ayudarlos mejor. Pero resulta que estábamos equivocados. Y nos equivocamos de vez en cuando. Ahora, vamos a comer pizza y relajarnos porque eso es lo mejor que podemos hacer por todos.

El niño, al que le encantaba la pizza, asintió y saltó feliz a su lado. —Te hice esto.

—¡Es bonito! —Louis miró la pintura—. Lo colgaremos enseguida.

—Te lo colgaré. Dec, abraza a Mommo por mí. Sólo descansa, Lou. Niall se dirigió al refrigerador solo para ser arrastrado de regreso al sofá. 

Harry acurrucó a Niall en los cojines. —Entonces, ¿podemos tener una discusión en grupo sobre lo que sucedió en Harrod’s? Porque, sinceramente, todavía estoy un poco perdido. 

—Me topé con Connor —suspiró el irlandés, tomó a su bebé y besó su cabecita mientras abrazaba a Cash, preguntándose cómo diablos alguien podía alejarse tan completamente de su hijo—. Literalmente me topé con él.

—Entonces, ¿era Connor O'Leary? ¿El padre de Greg? —preguntó Zayn, sentándose cerca de Louis y frotando su vientre suavemente.

—Ni siquiera sé cómo lo reconocí. Greg tenía casi diez años, pero yo solo cuatro, era un poco mayor que Declan cuando se fue —sólo un poco mayor que Declan. Niall suspiró y los alfas pudieron sentir que sus emociones aumentaban. Cuando Cashel comenzó a sentirlo y retorcerse, Harry lo levantó y Niall sintió la vehemente objeción en su alma—. ¡Devuélveme a mi bebé! 

Harry se congeló y tropezó con las palabras. —O-ok, pero, tú... sabes que necesitas, como...

—¡¿Calmarme?! ¿Yo, Harry?

—Ni —dijo Louis suavemente. 

—¡No! —Niall gritó—. ¡No tienes que ser amable conmigo! ¡Te provoqué un trabajo de parto falso, estás loco!

Louis mantuvo su dulzura y no reaccionó a la ira de Niall como lo había hecho antes. —Sabes que siempre lucho por estar enojado contigo.

—¡Pero tú eres el embarazado! ¡Alócate! ¿Por qué estás cuerdo y relajado y yo sigo siendo el jodidamente loco?

—Porque todavía estás en el posparto, Niall —le dijo Liam en voz baja—. Cash tiene cuatro meses, no catorce. El hecho de que te hayan dado el visto bueno para... otras cosas —dijo sin preocuparse por sus palabras con Declan—, no significa que todo haya vuelto a la normalidad.

—Además, salimos porque lloré porque los bebés no tenían atuendos para volver a casa. Y hoy golpeé a un hombre, así que creo que estoy un poco loco —continuó Louis—. Además, al ver un hombre del que tienes, tal vez, un puñado de recuerdos, mientras que también consideras cuántos recuerdos deberías tener de él si no hubiera sido un pedazo de... caca... y te hubiera dejado, además, ¿cómo le vas a decir a tu madre y mucho menos a tu hermano y tus padres? quiero decir, en general, es un poco de mierda, maldita sea, estaba tratando de no maldecir. No maldigas, cariño, al menos no hasta que seas mayor —Louis suspiró, frotando la espalda de Declan—. Entonces, vamos a desglosarlo, ¿verdad? ¿De qué sentimiento quieres hablar primero?

—Estoy tan contento de que hayas aprendido tanto de la Dra. Rossi —Liam compartió una sonrisa de orgullo con él.

Niall consideró la pregunta, luchando por ver a su bebé a través de las lágrimas que no quería derramar por el padre que lo había dejado. —Estoy triste. Me pone triste. Porque tienes razón. Debería tener más recuerdos de él y todo eso, pero… tenía a Cashel. Quién debería ser su nieto. En cambio, ¡es un extraño! ¡No es nadie! Una vez más, me sorprende haberlo reconocido —gritó. 

—Y estás enojado porque es un extraño. Que se fue y lastimó a tu madre —Zayn le ofreció las palabras.

—¡Y que lastimó a mi hermano! No importa lo que Dadaì y papá hicieron, el padre biológico de Greg lo dejó. Eso significó algo para él y nunca supo qué hacer con eso y sé que nunca quiso desquitarse conmigo, pero a veces lo hizo y ¡no fue justo! ¡Y estoy enojado conmigo mismo! ¡Debería haberlo golpeado! ¡O patearlo o algo así! Siento que decepcioné a mi hermano.

—No has decepcionado a nadie, Nialler —Harry pasó los dedos por el cabello de Niall mientras continuaba—. Greg será el primero en decirte eso.

—Y luego no pude arreglarlo y pensaste que estaba enojado contigo y no podía ver que estabas herido y ¡lo siento, Louis! ¡Lo siento mucho!

—Lo sé, Sunshine, acepto tus disculpas y te perdono —Louis luego tapó los oídos de Declan y dijo en voz baja—: ¿Quieres jugar con el Trasero? Siempre te hace sentir mejor.

Niall se rió y se secó la cara. El espacio omega había ayudado a calmar el ataque inicial, y las réplicas no fueron tan malas. Además, tenía que cuidar de Louis, no al revés. —No puedo creer que esté diciendo esto, pero más tarde. ¿Estás bien? ¿Estás seguro?

—El doctor dijo, Ni, que estamos todos bien —sonrió, frotándose la barriga—. No debería haberlo golpeado.

—De nuevo, discutible —Niall se encogió de hombros. 

—Yo, por mi parte, me alegro de que alguien lo haya hecho —Zayn se encogió de hombros—. ¿Qué le vas a decir a tu hermano?

—Que ese súper preñado de allí golpeó a Connor O'Leary. Fue un buen golpe, Liam. Creo que te estaba canalizando —dijo Niall. 

—Si vas a golpear a alguien, Seis —dijo Liam—, asegúrate de hacerlo bien.

—Pero no en Hawwod’s —le dijo a Mommo, quien sonrió y lo ahogó en besos y le susurró que fuera a darle besos a mamá. Declan se acercó y se acurrucó dulcemente con Niall. 

—Entonces, ¿podemos hablar de algo más ahora? —Niall preguntó con un suspiro, sosteniendo felizmente a sus dos bebés y decididamente nunca los soltó—. ¿Algo más?

—Podemos nombrar a los bebés —ofreció Louis. 

Los ojos de Niall se llenaron de lágrimas. —¿Estás diciendo eso porque hoy tuve un colapso total y absoluto?

—Quizás, pero necesitan nombres, Ni. Por un segundo, pensé que los estábamos teniendo y ni siquiera hemos hablado de eso. Y sí, sé que eso depende de mí —puso los ojos en blanco y se frotó el vientre, volviéndose para apoyarse en Liam y poner los pies en el regazo de Zayn—. Pero es el momento. Y ahora que Jagger está fuera de la mesa, estamos de vuelta en la casilla uno. ¿Qué otros nombres teníamos para Cash?

Niall lo despidió. —No, no, comencemos con los nombres que te gustan para nuestros bebés.

Louis se sonrojó y se frotó el vientre, mirándolo como si no pudiera esperar para abrazarlos. Pero podía esperar, era mejor que esperaran. —¿Qué? —preguntó, completamente distraído por el hilo de sus pensamientos—. Oh, ya que nuestros dos chicos medio irlandeses tienen nombres irlandeses, podemos ser ingleses correcto e ir con Elizabeth y Victoria.

Sus chicos se rieron entre dientes. 

—Me gusta el nombre de Stevie para una niña —ofreció Harry. 

—Por supuesto —Louis se rió entre dientes.

—Escucha, Hazza, estás a punto de que te revoquen tus privilegios de nombres. ¿El segundo gemelo será Nicks? —Niall se rió, limpiando la tristeza de su rostro; uno no podía burlarse de Harry y permanecer triste—. ¿Continuamos el tema musical con los segundos nombres de nuestros hijos?

—Dec no tiene un tema musical en su nombre —respondió Harry a la defensiva. 

—Su segundo nombre es Liam, ¿qué mejor músico conoces? —Niall sonrió. 

—Bésame —Liam puso los ojos en blanco en broma—. Podríamos ponerles el nombre de nuestros padres.

—Querido Dios, Liam, solo hay dos aquí —se rió Louis. 

—¿Estás seguro? —bromeó—. ¿Y Philippa? Podemos tener nuestra propia Pippa.

—Meh —Zayn movió su mano hacia adelante y hacia atrás, sin sentirse impresionado. 

—Bueno, Z, las probabilidades están a tu favor en lo que respecta a la paternidad —Harry deslizó su dedo en la palma de Cashel—. ¿Qué tienes para nosotros?

—No me importan Stevie y Presley, pero los extremos suenan igual y Louis no quiere eso —respondió Zayn con un encogimiento de hombros casual.

—¿Pero estamos preguntando qué quieres? —respondió Liam. Podía escuchar la indiferencia forzada en la voz de su alfa y conocía su razonamiento.

¿Quieres que tengan su propia guardería? preguntó Liam mientras llevaban su botín de baby shower a la guardería; tantos pañales y, sin embargo, sabía que todavía estarían corriendo a la tienda por más.

Louis los quiere aquí.

Sí, pero también tienes un chance. Tienes la oportunidad de opinar.

Zayn se encogió de hombros.

Zayn.

El alfa suspiró; nunca podría ocultarle nada a Liam, vínculos o no vínculos. Puede que no lo sean, ya sabes.

¿Qué quieres decir? Pasaste un celo con él.

Sí, pero Harry y él también hicieron lo sucio.

Sí, pero, estabas en celo .

Así que todavía hay un veinte por ciento de posibilidades de que sean de Harry intentó ignorarlo mientras reorganizaba las cajas en orden de tamaño.

Zayn.

Liam se volvió completamente hacia su Alfa , lo último que quiero sentir el día que Louis dé a luz a los bebés por los que luchó tanto por tener es decepción. Amaré a estos bebés de todos modos, pero...

Quieres que sean tuyos.

Sí, así que no quiero que se me pase por la cabeza que lo sean. Porque puedo imaginarme a Louis, ese día, incluso preocupándose de que estoy decepcionado y culpándose a sí mismo por ello. Y el pensamiento de quitarle incluso un mínimo de alegría ese día es simplemente… inaceptable.

Está bien Liam acercó a Zayn, tratando de ahuyentar la ansiedad con un abrazo.

Voy a amarlos sin importar qué.

No tienes que convencer a nadie de eso, mi amor. Lo sabemos.

Pero... un pequeño empujón, una pequeña broma estaría bien, decidió el Alfa.

—Quiero bebés saludables, eso es lo que quiero —Zayn compartió una mirada juguetona con su Alfa, luego sonrió a su omega y besó su vientre—. Bebés sanos y un Mommo sano.

—Y estoy trabajando en eso, pero los bebés necesitan nombres —Louis tomó su rostro y juntó sus bocas.

—Si te gustan los nombres de reinas, están Rania y Noor. Las reinas del Jordán —dijo en voz baja contra su omega que tenía los besos más dulces para él; La boca de Louis podía extraer casi cualquier cosa de él—. Y Laila. Me gusta Laila.

—¡Mommo, Baba! —Declan gimió y se cubrió los ojos. Mirando entre sus dedos, vio que Liam dirigía la cabeza de Louis para darle un beso y gimió, tapándose los ojos con las manos—. ¡Papá!

—Un día, mi querido amor, vas a tener un alfa, un omega o un beta a quien también querrás besar todo el día —Niall besó la cabeza de su hijo—. ¿Qué hay de los nombres de los chicos, Louis?

—No Louis —suspiró feliz, aunque sus palabras fueron severas—. Ni siquiera lo sugieras, Niall.

—¿No quieres llamarlos Louis y Niall? Serían fantásticos —bromeó el omega más joven. 

Louis lo consideró. —No me importa Niall.

—Bueno, si Niall está sobre la mesa, Louis también.

—Podrías ir con Lewis y Neil —bromeó Harry.

—Voy a sacar el frasco de los nombres de tu baby shower —Zayn le dio al omega otro beso antes de rodar sobre la parte superior del sofá y correr a la cocina donde habían terminado los frascos con los nombres. Deliberaron y vetaron nombres hasta que llegaron las pizzas y luego hasta bien entrada la noche.

—¿Qué hay de Tyson? —sugirió Liam mientras se preparaban para irse a la cama—. Como Mike —dijo, besando la mano magullada de su omega.

 

—¿No es una marca de pollo? —Louis se rió entre dientes, deslizándose bajo las sábanas.

—Bueno, son nuestros nuggets. Buenas noches, nuggets —iam frotó el vientre de Louis y se rió mientras colgaba un brazo protector sobre el omega. A Louis le resultaba más fácil dormir a los pies de la cama, debido a la frecuencia con la que tenía que orinar. 

—Buenas noches, bebés —Niall cubrió a Liam para besar la barriga de Louis—. Lo siento, casi los hice salir. Pero quédense dentro de Mommo.

—Louis empujó juguetonamente a Niall, riendo cuando el omega más joven lo colocó en una posición sentada para un beso de buenas noches apropiado y sucio. A mitad de camino, Louis hizo una mueca. 

—¿Qué? ¿Qué es?

—¿Está todo bien? ¿Eres tú o son los bebés?

Louis negó con la cabeza y se frotó el vientre en expansión; luego se rió. Tomó la mano de Niall y la puso sobre su estómago. 

—¡Oh! Oh, vaya, eso fue grande —jadeó Niall. 

—¿Qué está pasando? —el murmullo de Zayn era incoherente en esa casi etapa de sueño, pero lo conocían lo suficientemente bien como para entenderlo. 

—Están pateando.

—Lo suficientemente fuerte como para que puedas ver el movimiento de la barriga de Louis —Niall levantó sin ceremonias la camisa de Louis.

—Oye, no decepciones a tus padres —el omega se tocó el vientre.

Liam jadeó cuando apareció un pequeño bulto y desapareció; él sonrió. 

Niall se rió entre dientes y se frotó el lugar donde había salido su piel. —Es tan extraño, ¿verdad? Sentir que tu cuerpo se mueve cuando en realidad no lo estás haciendo.

—Extraño —Louis se rió y luego gimió—. Chicas, en serio. Dejen de jugar al fútbol con la vejiga de Mommo, por favor.

—¿Necesitas ayuda para ir al baño? —Niall preguntó.

—Sólo arriba —respondió, agradeciendo a Liam mientras el Alfa lo ayudaba a levantarse.

—Espera un segundo —Harry se sentó—. Dijiste chicas.

—¿Eh? —Louis rebotó de un pie a otro

—Ve al baño y luego vuelve. Porque definitivamente dijiste chicas —dijo Liam, sonriendo—. ¿Sabes algo que nosotros no? Porque todos los nombres que nos diste hoy eran nombres de niñas.

—Solo una corazonada —Louis se encogió de hombros y corrió al baño. 

—¿Estarás decepcionado si son niños? —Zayn preguntó adormilado cuando Louis regresó. 

—¡Por supuesto que no! Mommo nunca se decepcionará de ustedes dos, nunca, nunca, nunca. Tal vez sus acciones, pero no ustedes en sí —se palmeó el vientre. 

—No quise decir eso —Zayn se despertó un poco más—. Salió mal. Pero, ¿esperas que sean niñas? 

—Creo que son chicas, eso es todo. Podría estar equivocado. ¿Qué dice el club de viejas esposas, Harry?

Sonriendo como si hubiera estado esperando veinte semanas para esta discusión, el bebé alfa rebotó de emoción. —No está tan bajo el vientre, lo que indica una niña. Pero, la línea en tu vientre... 

—Linea nigra —murmuró Niall, acurrucándose en un Zayn adormilado.

—... comienza arriba de tu ombligo, lo que generalmente significa niño, pero ahora está más oscuro debajo de tu ombligo, lo que creo que significa que son niñas.

—¿Entonces el club de viejas dice chicas?

—Oh, no he terminado —sonrió Harry felizmente—. La frecuencia cardíaca de los bebés es alta, lo que también dice que son niñas.

Louis se rió. —Aún niñas.

—Bueno, hay un calendario chino de predicciones que dice que serán niños, pero las probabilidades abrumadoras dicen que sí, niñas. Además, dicen que cuanta más acidez tengas, más pelo tendrá el bebé .

—Lo averiguaremos muy pronto —Louis se palmeó el vientre. 

—Sí, pero ustedes dos permanezcan allí hasta entonces.

—Escuchen a Alfa, bebés, es muy inteligente —susurró Louis, recostándose en Liam.

—Entooooonces, ¿podemos hablar de nombres de nuevo? —Harry sonrió. 

—Mañana, Haz. Mañana —Louis se rió y se acurrucó en el Alfa para pasar la noche, o al menos, hasta su próxima visita al baño.

Chapter 13

Chapter Summary

Harry pierde sus privilegios para nombrar, Declan se enoja y Louis tiene otro susto que lo hace cuestionarse a sí mismo.

Chapter Notes

—Diana.

—Tal vez.

—Angie.

—¿Corto para…?

—... nada, sólo Angie.

—No.

—¿Qué hay de Penny?

—Conocemos una Penny.

—Lucy.

—Ohh, en la lista corta.

—Rhiannon.

—Es bonito.

—Delilah.

—Hey.

—Valerie.

—…¿Harry?

—¿Cecilia?

—Harry.

—Billy.

—¡Harry! —Louis arrojó una manzana cercana al bebé alfa.

—Tranquilo, Lou —se rió Harry—. ¡No lances puños ni otras cosas así!

—¡Bueno, no puedes elegir los nombres de nuestros niños de títulos de canciones! —se rió junto con él, casi sin poder regañarlo—. ¡Privilegios de nombres revocados! Puedes tenerlos de vuelta mañana.

Después de unos minutos de escuchar a Louis cortar verduras, Harry casi susurró: —Layla.

—... Zayn dijo que le gustaba Laila —le dio al bebé alfa una pequeña sonrisa—. Eric Clapton, ¿verdad?

—Sí —sonrió—. ¿Podemos preseleccionar a Rhiannon? Dijiste que era bonito.

—No. Pero te daré a Stevie.

—¡Lo tomo! Stevie... y Presley.

—¿No vas a guardar ese para nuestra niña? —no quería comprometerse con el nombre que Harry siempre había querido; después de todo, estos bebés podrían ser de Zayn.

Harry jadeó y gruñó, arrojando la lista sobre la mesa de café y saltando hacia Louis. —Dilo otra vez.

—Harry —Louis puso los ojos en blanco.

—Esa es la cosa más sexy que me has dicho —Harry gimió y se apretó contra la espalda de Louis, sus dedos le hacían cosquillas en los costados mientras los deslizaba bajo el dobladillo de la vieja camisa de Liam. Trazó círculos en el vientre de Louis, arrastrando las yemas de los dedos a lo largo de la piel.

—Soy una ballena —gimió Louis—. Y todavía voy a hacerme más grande.

—Eres hermoso —murmuró contra el cuello de Louis—. Nunca has sido más hermoso.

—¿Entonces soy feo regularmente? —Louis bromeó, contento con el calor de Harry en su espalda y suspirando cuando el alfa le dio la vuelta.

—Sabes que no lo eres —tomó sus mejillas y se inclinó sobre el vientre para besarlo.

—Tienes suerte de ser tan alto —era una de las cosas favoritas de Harry: presionar su estómago contra el omega embarazado para entretener a la parte de él que había querido ser uno.

—¿Y que tu seas tan pequeño?

Louis lo golpeó ligeramente con el lado plano del cuchillo y se dio la vuelta.

—Pero no había terminado —Harry volvió a la posición detrás de él, con los brazos alrededor de Louis y su vientre.

—Considera tus palabras con más cuidado entonces —Louis quedó atrapado entre un puchero y una sonrisa.

—¿Qué estás haciendo?

—Crudité. Los bebés quieren verduras hoy. Liam salió corriendo a buscarme hummus.

—Tan saludable —Harry se frotó los costados y besó el lado sin marcas de su cuello—. ¿A dónde se fue tu lado goloso?

—El salado lo reemplazó, últimamente, pero la Dra. Walden dijo que reduzca mi sodio y mi azúcar —hizo una mueca—. Y los garbanzos tienen un alto contenido de hierro, y ella dijo algo sobre mis niveles de hierro.

—¡Mommo! ¡Mommo! ¡Mira! —Declan entró corriendo, Niall y Zayn lo siguieron.

—¿Qué? ¿Qué? —él igualó la emoción de su hijo.

Con la lengua en la esquina de su labio en concentración, Declan puso su patineta sobre sus pies y miró a Zayn, quien rápidamente se bajó, con las manos listas para atraparlo por si acaso. Saltando, golpeó la tabla sobre sus ruedas, pero falló el aterrizaje. —¡Espera! ¡Yo lo hago!

Lo intentó tres veces más, Zayn lo animó en silencio hasta que finalmente aterrizó en la tabla sin necesidad de que Baba lo atrapara.

—¡Hurra! —Louis levantó los brazos; Harry le quitó el cuchillo de la mano—. ¡Buen trabajo, Dec! —levantó a su bebé y le besó la nariz—. No puedo esperar para volver a andar en patineta contigo.

—¿Podemos? —ofreció su tabla.

—No —dijeron los alfas.

—En ocho semanas más o menos —Louis se palmeó el casco.

—Tal vez más, Mommo está olvidando que necesita recuperarse —Niall miró a Louis.

Declan frunció el ceño y se alejó pisoteando.

—Seis —Louis sintió que se le rompía el corazón al verlo.

—Lo tengo, amor —Niall siguió a su hijo por el pasillo.

Louis se acercó a las verduras y mordió un tallo de apio con tristeza.

—Es una personita con emociones intensas, ¿recuerdas? —Harry volvió a abrazarlo y le besó la cabeza—. Y también hizo esto con Niall. Se entristeció porque Mami estaba demasiado embarazado para hacer nada y tú hiciste lo mismo por Ni. Explicaste todo y suavizaste las cosas. Es el turno de Ni de hacer eso, es tu turno de estar embarazado.

Louis se secó los ojos, pero las lágrimas no paraban.

—Oigan, ¿tengo... el hummus? —preguntó Liam, frunciendo el ceño inquisitivamente a sus alfas en busca de respuestas.

—Dec está molesto porque Louis no puede patinar con él —susurró Zayn.

—Porque soy gordo e inútil —gritó, masticando verduras con tristeza. Empujando a Harry, se quejó—. ¡Y estás tan caliente de repente!

—Estás embarazado y eres maravilloso —Liam abrió el helado que había comprado por capricho. Louis apuñaló una zanahoria con los labios todavía hacia abajo, pero sin llorar. Era difícil comer mientras lloraba.

—Mommo —Niall apareció en la puerta, Declan en su cadera.

—¿Vienes a nadar con nosotros? —preguntó el pequeño como si tuviera miedo de ser rechazado nuevamente, pero lo hizo de todos modos—. ¿Por favor?

—¡Si! ¡Sí, podemos ir a nadar juntos, absolutamente! —él casi tiró su comida y se acercó.

—¡Mommo! —Declan gimió, pero no se alejó de todos los besos que le salpicaban.

Declan obligó a todos sus padres a meterse en la piscina de agua salada natural (a la que Harry insistió que se cambiaran antes de que a Declan se le permitiera entrar cuando era un bebé) con él, contento con toda su atención puesta en él. No pareció importarle cuando Mami desapareció y regresó con su hermanito en un pañal de baño, ni se opuso al brócoli que Papi incluyó en el almuerzo. Pero sí le exigió a Mommo que lo abrazara cuando se cansó, y ambos, envueltos en toallas grandes en la tumbona acolchada de la piscina, tomaron una siesta por la tarde.

Louis se despertó con dos tumbonas presionadas a cada lado de la que estaba.

—En caso de que tú o Dec se cayeran —dijo Zayn distraídamente, dibujando en su cuaderno de bocetos.

—¿Cómo me voy a levantar? —no es que le importara la vista de Zayn sólo en su bañador.

—¿Tienes que? Ya casi termino —el lápiz de Zayn raspó furiosamente.

—Tengo que orinar —él gimió y el alfa casi tiró su cuaderno sobre su hombro en su prisa por atender ese pequeño y necesitado sonido de su compañero embarazado.

Zayn movió la tumbona a un lado y con cuidado levantó a Declan sobre su propio hombro. Le dio una mano al omega mientras se paraba y mantuvo una mano en la parte baja de la espalda de Louis, mirando el suelo en busca de puntos húmedos dejados por Harry, Liam o Niall (y el bebé) en su camino para lavarse.

Así fue como vio el rastro de sangre por la pierna de Louis.

—Lou. Necesito que no entres en pánico.

—Bueno, eso nunca ha ayudado a que alguien no entre en pánico, ¿qué pasa? —el corazón de Louis empezó a acelerarse.

—Estás sangrando. Voy a llamar a Liam, vamos a llamar a la doctora por teléfono.

—¡Estoy qué! ¿Cómo podría estar sangrando? ¡No me duele nada! —giró sobre sus talones para mirar y vio los pequeños puntos de sangre detrás de él—. ¿De dónde viene eso?

—¡LIAM! ¡HAZ! ¡NI! —Zayn gritó dentro de la casa, luego se volvió hacia su omega, agarró su mano y tiró de él para darle un abrazo.

—¡Nada duele! Nada, ¿cómo puedo estar sangrando? —el pánico sacudió sus manos y las apoyó contra su vientre, deseando que los bebés estuvieran bien, por favor, por favor, estén bien.

—Tranquilo, Lou, vamos a resolverlo. Vamos a resolver esto.

—Mommo, ¿qué pasa? —Declan, quien se había movido cuando Zayn gritó por sus otros padres, preguntó adormilado.

—Yo... —no podía gritarle a su hijo, no podía entrar en pánico frente a Declan—. No lo sé, nene. Pero, um, vamos a resolverlo.

—¿Qué? ¿Qué es? —Liam irrumpió a través de las puertas dobles.

—Eso no puede ser sólo manchado, llama a la doctora —señaló Zayn a su pierna.

—Vamos Dec, ven a ayudar a Mommo conmigo —Liam se lo llevó.

—Uh-huh —Declan asintió, con lágrimas en los ojos. Podía sentir el pánico y la tensión en la habitación y no le gustaba, ni un poquito, y si podía ayudar, iba a ayudar.

—Escúchame, Lou —Zayn lo acompañó con cuidado al interior—. Todo va a estar bien. No vamos a jugar a “qué pasaría si”, vamos a caminar hasta el garaje, a vestirnos, a ponernos los zapatos e ir a ver a tu doctora.

—Está bien —Louis podría hacer eso. Él podría hacer eso—. Sin “que pasaría si”, ve al garaje, vístete, ponte los zapatos, ve a ver a la Dra. Walden.

Lo repitió en su cabeza, incluso cuando realmente lo estaba haciendo, incluso cuando Harry lo apresuraba a ponerse la ropa, y Niall lo ayudó con los zapatos y limpiar el rastro de sangre de su pierna.

Ve al garaje.

Vístete.

Ponte los zapatos.

Ve a ver a la Dra. Walden.

—Debería... la toalla. En el auto, debo traer la toalla. Estoy... estoy sangrando y el auto.

Lo último que le importaba a alguien era manchar los asientos, pero bueno, si eso evitaba que Louis se perdiera, podría tener todas las toallas de la casa.

—¡No! ¡Mommo! ¡MOMMO! —Declan pateó y gritó cuando Liam intentó entregárselo a Niall.

—Solo, vamos Dec —Louis le extendió una mano y llevó a Declan al Range Rover de Louis, ya que solo tenía un asiento para el automóvil para Declan (no debía confundirse con el Range Rover de Niall que ahora tenía uno para Dec y otro para Cash). Zayn no permitió que Louis lo subiera al auto, así que Louis caminó y se sentó en el banco junto a su hijo.

—Yo ayudo —Declan puso su peluche en el vientre de Louis—. Hay dos bebés.

—Sí, cariño, gemelos —asintió Louis, tratando de no pensar en lo inesperado que era esto. No hubo dolor, ni contracciones, ni nada.

—Entonces, tenemos dos Ladines.

Louis miró a Zayn a los ojos en el espejo retrovisor, puso una sonrisa temblorosa y le dijo a Declan: —Quieres decir Babis.

—Ladines —Declan golpeó suavemente las piernas del peluche en el vientre de Mommo, jugando con sus bebés.

—Babis —Louis sonrió.

—Ladines —Declan le sonrió a su Mommo.

—Babis.

—Ladines.

—La Dra. Walden no está, pero el Dr. Braddock dice que si no sangras mucho, no entres en pánico, pero estamos haciendo lo correcto al ir al hospital y él nos encontrará allí —dijo Liam desde el asiento del pasajero—. Así que puedes reducir un poco la velocidad, Z.

—Uh-huh —Zayn aceleró alrededor de otro coche.

—¡Babi conduce súper rápido como Batman! —Declan dijo, haciendo “vroom, vroom” mientras volaba su Aladdin alrededor del vientre de Louis.

—Babi necesita conducir de forma más segura o no llegaremos allí —advirtió Liam.

—¿Quién es Babi? —Zayn trató de hacer una broma que fracasó bajo su tono serio.

—Z, sin “qué pasaría si”, ¿recuerdas? —Louis respiró hondo, con la esperanza de reducir la tensión.

—Sin “qué pasaría si” —Zayn copió su respiración—. Sin “qué pasaría si”.

—Sólo detente, llevaré a Dec y el auto, estacionaremos y nos encontraremos allí —dijo Liam cuando llegaron.

Louis salió del auto con la ayuda de Liam, notando con cierto alivio que no había sangre en el asiento detrás de él.

—¡Mommo! ¡Baba! —Declan llamó.

—¿Sí, bebé?

—Toma a Babi. Un bebé tiene a Baba, un bebé tiene a Babi.

—Gracias, Dec. Z, no puedo llegar allí... —Louis apretó la mano de Zayn.

El alfa extendió su mano libre y le guiñó un ojo a su hijo: —Eres el mejor hermano mayor, chico.

—Zayn —Louis trató de concentrarse en su respiración mientras las enfermeras lo acomodaban con calma.

—Ya llegamos, ¿vino el doctor? —Liam llevó a Declan adentro.

—Las enfermeras acaban de revisar sus signos vitales —Zayn se puso de pie tan rígido que Liam pensó que podría partirse por la mitad.

—No es mucha sangre, pero no es manchado. Es lo que les dije —Louis se recostó contra la cama, frotándose los ojos y tratando de no preocuparse con los “qué pasaría si”.

—Buen trabajo, amor. Hola, Dec —le susurró Liam a su hijo, luego lo acercó a un borde de la cama.

—Mommo, respiramos profundo, como el yoga —tomó la mano de Louis y dijo—: Adentro todo. Afuera todo. 

Louis sintió las lágrimas en sus ojos caer, pero Zayn se sentó en el borde de la cama y las secó, besando su otra mano. —Adentro todo. Afuera todo —repitió Louis, poniendo tanto enfoque como pudo en su sonriente Seis—. Van a estar bien. Estos pueden ser los únicos hijos que tenga, así que tienen que estarlo.

—¿No crees que querrás más? —preguntó Liam.

—Le dije a Harry que sí, pero he tenido más sustos de los que ha tenido Ni y tendría que estar loco para hacer esto de nuevo.

—Si es lo que quieres. Siempre puedes cambiar de opinión —Liam apretó su mano.

—¡No dejes que cambie de opinión, Liam! ¡Dime que no puedo tener más bebés! 

—Es como dijo Tupac, cariño. No puedo hacer uno, no tengo derecho a decirte cuándo y dónde hacer uno[1] —rapeó juguetonamente.

Louis trató de mirarlo, pero no pudo endurecer su rostro cuando su estúpido Alfa lo convirtió en una papilla absoluta. —¿Me vas a decir que mantenga la cabeza en alto también?

—Tienes que —sonrió Liam.

Dos horas después, el t eacute;cnico de ultrasonido, el médico de urgencias y el Dr. Braddock tenían respuestas para ellos. Este último se quedó con ellos para explicarles: —Hiciste lo correcto al venir. Los bebés están bien. Confirmaré todos los resultados de la prueba con la Dra. Walden. La placenta previa es...

—¿Normal para los omegas masculinos? —Louis arqueó las cejas.

—No. No es normal para omegas o betas, pero no es inaudito. Sucede. Obviamente, ya que tiene un nombre. No hay nada que hayas hecho que lo haya causado. Y no significa nada terrible para tus gemelos. La mayoría de los embarazos complicados con placenta previa aún resultan en bebés y madres perfectamente sanos. Sin embargo, tenemos que tomar precauciones. Te mantendremos con restricción de actividad por el resto de tu embarazo y tendremos que revisar tu plan de parto con la Dra. Walden. Haremos más ecografías en las próximas semanas. La ubicación es marginal, por lo que puedes moverte a una posición normal que permita un parto natural, que creo que ese es tu plan. Sin embargo, la realidad de una cesárea es algo para lo que debes estar seriamente preparado.

—Está bien —Louis tragó saliva. La cesárea siempre había estado en la mesa, pero muy, muy, muy en la esquina. Porque significaba una cirugía mayor y un quirófano y...

—Inhala, exhala, amor —susurró Zayn, besando su frente y frotando su brazo, tratando de consolarlo lo mejor que pudo.

—Defina restricción de actividad, por favor, Dr. Braddock —Liam meció a Declan en su cadera.

—Solíamos llamarlo reposo en cama. Sin embargo, quedarte en cama todo el día y no moverte tampoco te hará ningún favor. Todavía puedes levantarte y hacer pequeñas cosas. Preparar la guardería de a poco, caminar al baño, dar un paseo corto, incluso un viaje corto a la tienda. Pero no uses las escaleras más de lo necesario, no te pares cuando puedas sentarte, no levantes nada pesado, eso incluye a este pequeño hombre que está aquí. ¿Puedes ayudar a mamá a hacer eso?

—Yo ayudo a Mommo —asintió Declan y el Dr. Braddock le sacó una paleta.

—Básicamente, no te esfuerces más de lo absolutamente necesario. Pero, en cuanto a hoy, puedes volver a casa sin peligro. Cualquier otra pregunta, ya saben cómo comunicarse con nosotros —el Dr. Braddock les estrechó la mano. Mientras Louis y Zayn terminaban el papeleo, Liam fue a buscar el auto.

—¿Vas a montar en buggy? —Declan preguntó cuando una enfermera trajo una silla de ruedas.

—Sí —Louis, con la ayuda y el apoyo de Zayn, se sentó y rápidamente se dio unas palmaditas en el regazo; Zayn movió con cuidado a Seis de la cama a Louis—. Sabes, Dec, una vez monté como tú. Excepto que estaba sentado en el regazo de Baba.

—¿Te sientas en el regazo de Baba?

—¡Por supuesto!

—Y no estabas tan cómodo como Dec —Zayn sonrió por lo lejos que había llegado su omega desde que lo vio de verdad. Louis le devolvió la sonrisa y le tomó la mano.

—No, me imagino que no lo estaba —besó la mano de Zayn mientras salían.

—Niall dice que instalarán un salvaescaleras mañana —les dijo Liam mientras los llevaba a casa—. Una de esas sillas a las que te atas y subes y bajas.

—Un poco demasiado, Li.

—Esto viene del hombre que tenía rampas instaladas para que pudieras andar en patineta en la casa —Liam sopesó en su cabeza—, ¿verdad? ¿Pero es mucho?

—No —estuvo de acuerdo Zayn—. Y él dice que miró cargadores para adultos, pero todos se llaman simplemente sillas de ruedas.

—No necesito una silla de ruedas —se rió Louis.

—Dile eso a Niall cuando lleguemos a casa.

—Eso va a ir bien —Louis se encogió de hombros. Pero, a decir verdad, preferiría discutir con su omega que considerar la posibilidad inminente de una cirugía mayor.

Chapter End Notes

[1] De la canción Keep Ya Head Up.

Chapter 14

Chapter Summary

Louis está por todos lados con su embarazo.

Chapter Notes

—Liam —el tono curioso de Harry precedió su entrada y la de Declan al estudio. Acababan de tachar otro día del calendario de cuenta regresiva de los gemelos. Lo habían estado guardando desde que descubrieron que Louis estaba embarazado, pero dejaron de esconderlo en la habitación de Declan después del primer trimestre de Louis. Pero mientras observaba a Declan poner cuidadosamente una línea hoy, se dio cuenta de que él mismo estaba cerca.

—¿Sí, amor? —Liam se quitó los auriculares y puso toda su atención en su pareja.

—¿Crees que voy a tener un celo? —preguntó—. Quiero decir, Louis y yo tuvimos... —miró a su hijo en su cadera, quien le devolvió la mirada con los brillantes ojos azules de Niall—, ya sabes ... pero quiero decir, Zayn tuvo un celo con él, así que...

—Zayn no quiere hacerse ilusiones. Él está listo para que ellos también sean tuyos. Ya sabemos que son eso... 

—Monocigóticos.

—Eso, así que no hay forma de que ambos sean padres. Hablando desde el punto de vista médico —señaló a Declan, todavía observándolos con satisfacción a los dos.

—Pero, no creo que lo sean. Biológicamente míos, quiero decir. Yo sólo... creo que esto podría suceder.

—¿Incluso con Louis tan embarazado? Es Louis y amas a los omegas embarazados —Liam volvió a pensarlo—. Me refiero a que realmente amas a los omegas embarazados, por lo que querrías volver a hacerlo con Niall y los celos alfa son más algo físico-mental que hormonal. 

—Embarázame de nuevo, Harry Edward y te asesinaremos —dijo Niall casualmente mientras pasaba por las puertas dobles.

—Por si acaso, será mejor que llames a alguien y veas si es hora de volver a tomar algunos medicamentos. Cash tiene seis meses, no necesitas... ya sabes —balbuceó Liam sobre el resto de la oración, para diversión de su bebé alfa. Le parecía extraño amamantar. ¡No de una mala manera, no de una manera desagradable, claro! Simplemente encontraba el verdadero propósito de los pezones tan extraño.

—¡Ya tengo una cita con Sirius! —Niall volvió a gritar—. Y todavía es amamantar. Aunque, normalmente no le decimos “ya sabes” —él bromeó con su Alfa.

Liam se sonrojó y, sonriendo, continuó: —De todos modos, Haz, eres el más consciente de ti mismo. Estabas a tiempo con tu celo cuando Cash tenía tres meses y no pasó. Supongo que estás cerca de nuevo. ¿De verdad crees que vas a tener un celo?

—¿Qué es celo? —Declan preguntó, todavía tranquilo después de la meditación matutina con Papi.

—Erm... —¿podría ser algo que no experimentaría cuando fuera mayor? Su hijo podría ser un beta, y es posible que no lo entienda realmente cuando sea mayor. Y después de todas las inseguridades omega de Louis e incluso las alfa de Harry, Liam, como líder de la manada, estaba muy consciente de sus palabras. Nunca volvería a decir las palabras “es una cosa alfa-omega”.

—Bueno... —Harry, por otro lado, quería ser honesto, pero no estaba seguro de qué decir. Seguro que sus padres les dijeron algo de los celos cuando eran pequeños y su hermana y él  pasaban semanas o fines de semana con los abuelos, ¿no? ¿Por qué no podía recordar? Y, ¿por qué la curiosidad del niño de ojos azules lo hacía sudar un poco?

—¡Voy a bajar! —Louis gritó como prometió a sus alfas y omega que haría.

—¡Mommo! ¡Papi, Mommo! —Declan señaló, la atención ahora en su Mommo.

—¡Louis! ¡Utiliza el salvaescaleras! —Harry y Declan corrieron hacia la escalera principal para acompañarlo por los escalones.

Louis, con Zayn a su lado, ya había bajado tres escalones. —Tengo permitido caminar un poco. La Dra. Walden y el Dr. Braddock dijeron que permanecer en la cama todo el día podría llevar a... 

—Sí, coágulos de sangre y esas cosas —suspiró Harry, manteniendo a Declan en su cadera incluso mientras Seis trataba de alcanzar a Mommo.

Louis tomó la mano de Declan con la suya libre. —Y que es una restricción de actividad y no reposo en cama por esa misma razón.

—Es tan terco —le murmuró a Zayn y Louis lo pellizcó por eso.

—¡Ay!

—¡Vamos Lou, te compré un salvaescaleras nuevo y sólo lo has usado una vez! —Niall hizo un puchero cuando Louis se unió a él en la sala de estar.

—Te dije que era innecesario.

—¡No es innecesario! Y si-

—Nop. ¡No! ¡Estuvimos de acuerdo en que no jugamos el juego de “qué pasaría si”! Estoy embarazado de treinta y tres semanas. Están bien, yo estoy bien, todos estamos bien. Pensamientos positivos, ¿verdad, Haz? —Louis se sentó en el sofá—. Ven, Dec, juguemos Mario Kart en su lugar. Dile a Mami que se siente.

—Mami, ven —Declan se movió de Harry y se sentó en el sofá, justo contra su Mommo.

Louis agarró la mano de Niall cuando estuvo lo suficientemente cerca y tiró de él el resto del camino hasta el sofá. —Para que conste, lo uso para subir las escaleras. De todos modos, subir es más difícil que bajar.

Niall hizo un puchero. —¡Pero, caer es peligroso! Apenas puedes ver tus pies.

—Definitivamente puedo sentirlos. Sé que están ahí —Louis gimió, frotando su gigantesco vientre. Estaba oficialmente sin la ropa de su alfa y la ropa de maternidad de Niall, aunque Niall lo corregiría y la llamaría la ropa de maternidad de los dos. Le habían comprado camisetas más grandes y rápidamente arrancaron todas las etiquetas después de la primera vez que Louis vio el tamaño y lloró.

—Eso significa que los bebés están bien —Harry se inclinó sobre Niall y Declan para besar su vientre.

—Sabes que no están sentados; estás besando sus traseros.

Niall sonrió y besó su cabeza. —Aún así, tendrás una cesárea, ¿verdad?

Louis asintió, tomando una respiración profunda y resignada. Desde su último susto, todos, junto con la Dra. Rossi, su terapeuta, habían discutido la cirugía en varios momentos antes de volver a consultar con su obstetra. —La Dra. Walden dice que esa es la ruta más segura después de lo de esa placenta.

—Previa —declaró Zayn, después de haber leído todos los artículos que pudo encontrar. Dejó un plato de bocadillos y dos botellas de agua junto a Louis.

—Gracias, Z.

Zayn le besó la cabeza. —Todavía tengo que nombrarlos.

—Tenemos una lista corta para ambos sexos. Lo haremos.

Louis trató de no frustrarse en la hora siguiente. Realmente lo hizo. Sus esposos, a quienes amaba mucho, con devoción, profundamente, ya le habían traído el desayuno a la cama, acomodaban sus almohadas en el sofá cada cinco minutos, mantenían lleno el plato de bocadillos a su lado, tenían una manta en oferta justo detrás de él y no había dejado que su vaso de agua llegara ni siquiera a medio vacío.

Estaban tratando de mantenerlo cómodo, se recordó.

Estaban tratando de ayudar.

Louis respiró hondo. Audiblemente, lo cual fue un error.

—¿Está todo bien? —Harry saltó del sillón junto a él tan rápido que Louis se habría reído si no fuera por la frustración que burbujeaba en su estómago.

—Estoy bien —Louis forzó una sonrisa—. Estoy bien.

—¿Estás seguro? —Zayn apareció detrás del sofá para volver a llenar su plato de bocadillos... otra vez.

—¿Quieres ver una película arriba, cariño? —preguntó Louis, frotando el cabello de Declan.

Seis asintió, abrazando a Mommo aunque sus brazos apenas llegaban a la mitad de su vientre en la actualidad. Pero quería estar dondequiera que estuvieran Mommo y Mami.

—Iré a preparar la silla salvaescaleras —Harry saltó sobre el sofá. Nada dramático en absoluto.

—Arreglaré la cama y haré la lista en Netflix —Zayn le guiñó un ojo y lo siguió.

—Li, ¿puedes llevar esto arriba? Y dile a Zayn que ponga Disney Plus en su lugar —preguntó Louis, entregándole el plato de bocadillos.

—Seguro, Ni, ¿lo tienes? —preguntó Liam.

—Uh-huh —Niall sonrió y esperó hasta que los alfas se fueron antes de susurrar—. ¿Te traigo zapatos?

—Sabía que lo entenderías. Eres el mejor omega de todos —sonrió Louis.

—Lo sé. ¿Pero usas el maldito salvaescaleras más tarde?

—Me llevará allí más rápido.

--

Los alfas esperaron unos minutos, listos para ayudar a Louis a acomodarse en la cama antes de ir a buscar a sus omegas.

Encontraron una sala de estar vacía y el sonido de un motor en marcha. Para cuando llegaron a la puerta, el Range Rover de Louis ya había salido por la puerta principal.

 

Louis 9:30 AM

Me permiten caminar un poco.

Llevaremos a nuestro hijo al parque, donde me sentaré en un banco.

No te olvides del bebé, está durmiendo la siesta.

--

—Más despacio, Dec —Niall, que no había mencionado tener que conducir dada la enorme barriga de Louis, guió a su omega por el camino; había pasado por el parque más cerca de su casa porque a pesar de que estos grandes toboganes intimidaban a su hijo de tres años, éste tenía un camino más corto del auto al banco. La brisa otoñal trajo un escalofrío tranquilizador y Niall apretó la mano de Louis—. Respira, Lou amor. Lo entiendo. Los alfas helicópteros pueden ser mucho, especialmente en los últimos meses.

—No eran así contigo y Cash.

—Lo eran. Estabas un poco distraído, afortunadamente. No es que esté agradecido de que hayas luchado tanto para quedar embarazado —se corrigió Niall—. Pero me rondaron. Harry especialmente. Pero recuerdas cuando tuvimos a Dec. Liam nos hizo practicar cómo íbamos al hospital. Varias veces.

—Harry cogía las bolsas, Zayn el coche, Liam y yo a ti —se rió Louis, frotando su gigantesca barriga.

Niall se rió, —Sí, pero recuerdas lo que realmente sucedió.

Alrededor de las cuatro de la mañana, Niall abofeteó al alfa junto a él.

—¿Ni? ¿Necesitas ayuda? —murmuró Zayn.

Niall respiró hondo, con la mano en el vientre. —No. Ya viene.

Hubo un sólo momento de calma. Luego, los cuatro prometidos de Niall se movieron doblemente rápido para compensar ese segundo perdido, corriendo en pánico, los alfas chocando entre sí como una parodia de Los Tres Chiflados.

Niall, sin embargo, tomó tranquilamente su bolsa de viaje, sólo para que Harry se la quitara del hombro antes de que el alfa reuniera un montón de otras cosas que no necesitaban, pero en las que había pensado desde su último simulacro de “ir al hospital”. Entonces Niall encontró sus llaves, sólo para que Zayn las tomara también, antes de cambiarlas por otro juego y otro y otro, su plan completamente olvidado bajo el evento alterador que estaba a punto de suceder.

Con calma, Niall se conformó con la mano de Louis mientras caminaban hacia el auto. Liam corrió a abrir todas las puertas en todas partes, Harry empujó sus maletas y, por alguna razón, la máquina de café, en el maletero y Zayn encendió el auto, el auto equivocado, luego el correcto, luego recordó apagar el equivocado.

Y entonces, sólo entonces, procedieron al hospital.

—Están encima de ti porque...

—Están preocupados. Lo sé. Yo también lo estoy —suspiró Louis.

—Vamos, siéntate, siéntate —Niall puso a Louis en un banco cerca del patio de recreo. No había otras familias afuera y Declan tenía el control del lugar, lo cual era bueno porque era un pequeño tornado de energía; él acababa de cumplir tres hace unos meses, después de todo.

—¡Caset y los bebés también tienen pastel! —Declan intentó quitarle la primera tajada.

—Oh, cariño, tu hermano aún no puede comer pastel. Pero estos bebés van a tener algunos. No te preocupes —Louis trató de no llorar; sus gemelos iban a ser tan amados por su hermano mayor—. ¿Quieres chispas en tu helado? Por supuesto que sí.

—No es sólo que estén preocupados, amor. Nunca sabrán exactamente cómo nos sentimos, ni entenderán realmente por lo que estamos pasando. Sé que cuando me dices que estás bien, estás tan bien como puedes dado lo grande que te has puesto porque yo he estado allí. Pero estar encima de ti es todo lo que pueden hacer. Sus instintos protectores están en definitiva en cinco.

—¡Mommo! ¡Mira! —Declan agitó la mano mientras tomaba el gran tobogán con determinación.

—Buen trabajo, Seis —él sonrió y suspiró.

—Entonces, no estás bien. Dime cómo te sientes.

Louis tenía que resolverlo todo primero, luego convencerse a sí mismo de afrontarlo. Pero, era Sunshine quien preguntaba, así que lo hizo. —Estoy asustado. Tengo miedo de no poder retenerlos mucho más tiempo. Tengo miedo de tenerlos antes de que estén listos. Y tengo miedo de operarme para tenerlos. Y sé que los alfas están encima porque están preocupados, pero eso me preocupa más. Y me frustra. Porque me gusta cuando las almohadas están planas. Y me gusta caminar hacia el refrigerador y pararme frente a él antes de decidir traer más patatas fritas de la despensa —saludó de nuevo cuando Declan exigió que lo viera bajar por el tobogán de nuevo—. Y mira a Dec. ¿Qué va a hacer cuando tenga dos bebés? Joder, cuando tengamos tres bebés y él no recibirá toda mi atención.

—Harás tiempo para Declan; ambos sabemos que lo harás. Él es tu Seis, cariño.

—¡Mira Mommo, Mami! ¡Mira! —Declan corrió hacia ellos con las manos cubiertas de tierra.

—Oh. Un gusano —Niall se obligó a sonreír a su hijo y a la cosa que colgaba de sus dedos—. Muy bueno, Dec.

Louis se rió entre dientes, —Ah, eres un niño desordenado, me gusta. Aunque no podemos mantenerlo. Ve y llevalo de vuelta a su casa.

—Está bien —Declan corrió de regreso al charco de barro cerca del tobogán.

—Tal vez deberíamos conseguirle un perro.

Niall se rió. —Sí, agreguemos más caos a nuestras vidas y consigamos un cachorro para nuestro hijo de tres años.

—Dejaremos que Harry nombre al perro —Louis sonrió, tomando la mano de su omega y disfrutando de la brisa otoñal contra su cuerpo a menudo sobrecalentado mientras debatían si su bebé alfa usaría un juego de palabras o el título de una canción para nombrar a su hipotético perro; al final, combinaron los dos y salieron con Furnando[1] .

Cuando regresaron, los alfas estaban tratando de parecer tranquilos y serenos.

—Hola, ¿te divertiste en el parque? —Harry se dirigió a su hijo, a propósito.

—¡SÍ! Encontré gusanos y bajé por el GRAN tobogán —Declan saltó hacia Poppy.

—¿De verdad? Qué chico tan valiente —lo abrazó.

Louis sabía que Harry se recuperaría eventualmente; no podía resistirse a un omega embarazado por mucho tiempo. Entonces, tomó un vaso de agua y se dirigió directamente al refrigerador.

Liam se apoyó en la puerta junto a él. —No vamos a dejar de preocuparnos. No podemos.

—Lo supuse —Louis ya se había resignado a ese hecho—. Entonces Niall y yo vamos a hacer un viaje regular al parque.

—Lo supuse —Liam sonrió y besó su frente—. Te amamos.

—Nunca cuestioné eso, Alfa. ¿Zayn está enojado?

—Está tratando de no estarlo. Estábamos terminando las cunas arriba.

Louis se dirigió a la escalera delantera, luego vio a Niall y se dirigió al salvaescaleras.

—Buen chico —Niall sonrió.

Louis se ató al ascensor y esperó a que lo subiera. —¿Zayn? —Louis se apoyó en el marco de la puerta una vez que llegó.

—¿Tuviste un buen paseo? —Louis podía escuchar el esfuerzo detrás del tono casual de Zayn.

—Si.

—¿Tienes hambre? —continuó armando la cuna mientras revisaba a Cash, quién estaba en su tiempo de barriguita muy feliz. 

—Estoy bien. Logramos traer algo de Nando’s. Puedo calentar el tuyo; lo mío no llegó hasta casa. ¿Cómo está Cash?

—Bien. Nos ha estado observando a Li y a mí.

—¿Estás enojado? —Louis, que nunca podría llegar al suelo junto a Cash sin estrellarse, se acomodó en la mecedora gigante y trató de no pensar en lo mucho que quería abrazar al bebé.

—Sólo estaba pensando en los “y si…”. Eso es todo.

—Acordamos que no haría eso. 

—No puedo evitarlo a veces —tomó el destornillador eléctrico y juntó una esquina.

—Por favor, no seas tan sexy cuando no puedo hacer nada al respecto —suspiró Louis.

Zayn se rió entre dientes y eso fue todo por cualquier tensión. A Louis le encantaba la facilidad entre ellos. Una vez que Zayn se acercó a besarlo, todo terminó. —Simplemente te amo. Y quiero que estés bien —dijo el alfa.

—Te amo. Y necesito que confíes en que conozco mi cuerpo. 

—Te subiste a una patineta embarazado. 

—Fue cuando todavía podía ver mis pies —dijo inexpresivo.

—Okay.

—Porque tengo que moverme un poco, Zayn, o voy a perder mi jodida cordura. No puedo simplemente sentarme en un sofá todo el día.

—Okay.

—Cash, no digas joder —Liam entró—. Mami dice que es hora de que comas, pequeño. Sí, lo es. Sí, lo es —levantó a Cash.

—¡Espera! —Louis le hizo señas para que se acercara y besó al bebé y al Alfa—. Gracias. Estaba muy bajo y no podía agarrarlo —él acarició suavemente al pequeño Cash y no pudo evitar las lágrimas que siguieron.

—¿Qué pasa, amor? —Zayn se sentó a su lado.

—¡Sólo quiero amar al bebé! —le gritó. Sabía que sus emociones se estaban apoderando de él, pero no podía detenerlo.

—Amas al bebé —Liam se arrodilló con él—. Todavía te levantas de vez en cuando para acurrucarlo. No creas que no nos damos cuenta de tus viajes extralargos al baño en medio de la noche.

—Yo también quiero tiempo a solas con él. ¡Es mi bebé! —Louis sollozó.

—Está bien, está bien —para calmar a Louis, ambos alfas y Niall llevaron la botella de Cash para que Louis se la diera.

—Mañana desayunará otra cosa —dijo Niall, sosteniendo el biberón calentado.

—Está bien —Louis sollozó y tiró de Niall para lamer la salsa de su mano. Hizo una mueca.

—Sí, es la hierba de limón, no salsa picante. Lo siento, amor —Niall lo besó.

—Soy asqueroso —Louis hizo un puchero, pero estaba de acuerdo con eso lo suficiente como para no llorar.

—Eres hermoso —Liam colocó a Cash sobre el vientre de Louis y le entregó la botella.

—Acabo de lamer la salsa Peri-Peri de Niall.

—Te hemos visto lamer mucho a Niall, francamente, la salsa Peri-Peri no se compara —se rió Liam.

—Eres hermoso y maravilloso y muy, muy bueno —Zayn besó su cabeza.

—Realmente espero que sean tuyos —Louis se inclinó sobre el hombro de su alfa.

Zayn volvió a besar su cabeza y murmuró en su cabello con la más profunda esperanza de que no fuera a decepcionarse: —Yo también.

Chapter End Notes

[1]Mezcla entre Fur (pelaje) y la canción Fernando de ABBA.

Chapter 15

Dos veces por semana durante dos semanas. Ese es el tiempo que Louis y Niall se salieron con la suya llevando a Declan al parque solos. Pero, cuando Louis cumplió la semana treinta y cinco, los rostros suplicantes y los suspiros profundos de su alfa lo alcanzaron.

—Lou, cualquier día, ahora, cualquier día —razonó Liam, de pie entre sus omegas y la puerta del garaje—. ¡Podrías tener estos bebés hoy!

—No, no lo haré. Van a llegar a la fecha de la cesárea, Liam, en dos semanas más —dijo Louis, aunque no estaba seguro de si estaba tratando de convencer a Liam, a él mismo o a los pequeños luchadores que jugaban a tocar la batería con sus entrañas porque definitivamente eran ellos pateando y no nada que le impidiera sentirse de otra manera que no fuera bien . La Dra. Walden dijo que apuntaría a treinta y siete semanas antes de tener estos bebés e iba a lograrlo, maldita sea.

—Lou amor, por favor. Hace frío y va a llover en cualquier momento —Liam no quiso mencionar que Louis tuvo dificultades para moverse del sofá al baño a seis metros de distancia o que su vientre había pasado de ser lindo y redondo a desconcertantemente enorme. Pero podría hacerle tropezar con la culpa, sólo un poco...

—Liam, ya me puse pantalones y zapatos. ¿Te das cuenta de lo difícil que es eso ahora? 

Liam se rió, pero se mantuvo firme. —Por favor, Lou. Dijiste que estabas tratando de mantenerte sano y a salvo. Por favor, quédate en casa.

Mirando de su alfa suplicante a su hijo ansioso, Louis suspiró como si fuera cualquier cosa lo que estaba pasando con su estómago. —¿Qué tal si jugamos en el jardín?

—¿Sólo nosotros? —preguntó Declan.

Louis guiñó un ojo y apretó la manita que tenía en la suya. —Sólo nosotros.

Harry, que había estado durmiendo una y otra vez en preparación para un posible celo, gritó feliz. Le ofreció la mano al omega embarazado y lo acompañó hasta una cómoda silla en el porche con una manta, una sudadera y su botella de agua.

—Vamos, Niall. Tiempo ininterrumpido de Declan y las mamás —Louis indicó a Harry que se alejara.

—Aprovéchalo mientras puedas, chico —Niall besó la cabeza de su hijo y le indicó que fuera.

—Enséñame cómo andas en patineta, Seis. Extraño cómo suena —Louis sonrió.

—¡Kay! —él corrió para ponerse su equipo, luego patinó fuera del porche, tratando de hacer lo que había visto hacer a Mommo: saltar los dos escalones desde la cubierta hasta el patio de adoquines de concreto.

—¡Dec! —Niall y Louis jadearon, el primero se puso de pie de un salto y el segundo intentó hacerlo cuando Declan cayó al suelo—. ¡Qué estás haciendo!

—Salto como Mommo y Baba —estaba tirado en el piso, con una adorable expresión de frustración en su rostro—. Papi dijo, no puedes tener miedo de caerte. Trato de no tener miedo.

—Lo hiciste bien, sólo danos una advertencia —Niall se frotó el pecho en un intento de calmar su corazón acelerado—. Esto es tu culpa —le dijo a Louis en broma—. ¿Estás bien, amor?

—Sí, me sobresalté —Louis respiró hondo mientras se sentaba en su silla—. Estoy bien. Estamos bien. Dec, debes inclinarte hacia atrás cuando despegues y luego pisar fuerte al aterrizaje. Tienes que ir en serio.

—Tengo que ir serio —Declan agarró su tabla y corrió a la cubierta.

—Bien es tu palabra de cuatro letras —Niall miró a Louis por el rabillo del ojo.

—Bueno, entonces estamos bien. Su hermano está bien, bebés —Louis se frotó el vientre que definitivamente no se estaba contrayendo—. Todos estamos bien. Incluso Mami lo dirá.

—Mommo tiene razón, bebés, como casi siempre —dijo Niall.

—Está bien, Dec, ¿vas de nuevo? —Louis miró por encima del hombro.

—¡Ajá! —el niño sonrió.

—Recuerda: pisa fuerte al aterrizar. 

—Pisa fuerte al terrizar —dijo él. 

—Y si te caes, trata de caerte de culo.

Niall se rió entre dientes. —¿Es por eso que el Trasero es como es?

—Sí —Louis se rió entre dientes—. Siempre necesité el acolchado. Cuando estés listo, Dec. 

Dec lo intentó una y otra vez hasta que una caída finalmente lo hizo llorar. No se veía tan mal, por lo que las mamás sospecharon que la frustración finalmente lo alcanzó.

—Estamos muy orgullosos de ti por no rendirte, Seis —Niall lo sostuvo en su regazo.

—Me tomó cientos de intentos hacerlo bien y, a veces, todavía no aterrizo correctamente —Louis sostuvo su mano para tranquilizarlo.

—Ni —Liam salió corriendo, la camisa rota, luciendo ojeroso. ¡Siempre era más fácil reunirlos a él y a sus alfas después de un nudo que llevarlos escaleras abajo antes que uno! Al menos no tenía que volver a comprar una nueva mesa de comedor—vio una que le gustó la última vez que hizo algunas compras en línea.

Niall y Louis habían girado rápidamente al oír el sonido de la puerta abriéndose y rápidamente se dieron cuenta de por qué. —¿Haz está en celo entonces? —Niall asintió, besando a su bebé y luego al vientre de su omega—. No salgan de allí hasta que esté de vuelta con ustedes y su mamá.

—¿Estabas así de celoso cuando Zayn tuvo el suyo y no pudiste jugar con nosotros? —preguntó Louis, llevando la boca de Niall a la suya; habían tenido bastantes celos juntos ahora, y no había nada como Niall en lo más alto de uno.

Niall sonrió contra la suya, pensando lo mismo sobre Louis. —Sí, mi amor, estaba tan celoso de ustedes dos.

Louis pellizcó el lindo trasero de Niall; a pesar de todo lo que Niall decía sobre el Trasero, Louis amaba tanto al suyo. —Vamos, sal de aquí. Ve a quedar embarazado de nuevo.

Niall hizo una mueca, inconscientemente frotándose el lugar en su trasero donde el Dr. Black lo había apuñalado (¡de nuevo!). —Difícilmente pasará. Dec, dile a tus hermanos que me esperen, ¿de acuerdo? —volvió a besar a su hijo y corrió al sótano.

Declan se subió a lo que quedaba del regazo de Mommo y se echó sobre el vientre gigante. —Los bebés pueden elegir.

—¿Los bebés pueden elegir qué? —preguntó Louis.

—Cuándo nazcan.

Louis tragó saliva. Era como si Declan supiera lo que Mommo aún no admitiría...

Liam se acercó con cuidado a la pareja; podía sentir la tensión y esperaba que su omega no estuviera todavía molesto por estar en la casa. —¿Puedo unirme a ustedes dos o todavía es la hora de las mamás?

—Siéntate aquí, Papá —Declan señaló la silla vacía de Niall.

—Gracias —Liam pellizcó su mejilla. Notó la respiración profunda de Louis y le preguntó—: ¿Estás bien?

—Sip. Claro que sí —dijo, sonriendo cuando Declan comenzó a dibujar en su vientre y les dijo a los bebés las “formas”.

—Está bien —Liam no le creyó del todo, pero no iba a presionarlo.

—Entonces, si Harry está en celo, eso significa que estos bebés realmente son de Z, ¿verdad?

Liam se encogió de hombros. —Los celos omega son hormonales, los alfa son más una cosa subconsciente, ¿sabes? Es por eso que el Dr. Black dijo que tuve uno tan pronto después de Declan, al menos. Si Haz se ha convencido a sí mismo de que los bebés son de Zayn, esa podría ser la razón por la que está en celo.

—No quiero hacerle ilusiones a Zayn.

—Tampoco quiero.

—Pero, creo que lo son.

Liam sonrió. —Yo también.

—¡ALGUIEN ENTRE AQUÍ! —escucharon gritos desde la sala de estar.

Liam ayudó a Louis a levantarse y se apresuraron hacia Zayn.

—Miren, miren —Zayn desde detrás de su teléfono, grabando a Cashel, que había comenzado a empujarse sobre sus manos y rodillas—. Vamos, Cashy, puedes hacerlo.

—¡Oh, Dios mío! ¡Mírate tratando de gatear, pequeñín! —Louis no sabía cómo llegar al suelo sin volcarse.

—Creo que iba tras Mami —sonrió Zayn cuando el bebé dejó de hacer lo que estaba haciendo y alcanzó a Louis; el alfa lo levantó y lo entregó.

—¡Estás creciendo! Basta —sollozó el omega, tomando al bebé feliz—. Primero tu hermano, ahora tú. Todos están creciendo muy rápido. Lo siguiente que sabremos es que estos bebés se irán a la universidad... o al Factor X.

Zayn, que había disfrutado de su tiempo de calidad con el Alfa y su bebé, alcanzó a Declan y Liam; el último saltó sobre el sofá, hijo y todo.

—¡De nuevo! —Declan aplaudió—. ¡Salta de nuevo!

—No, tiempo de abrazos con Baba —Zayn lo acurrucó—. Y para ir al Factor X, mi amor más querido, van a necesitar nombres.

—Entonces, ¿no vamos con David y Beckham? —Louis no podía poner a Cash del todo sobre su vientre y sus brazos comenzaron a cansarse; Liam, que no había dejado de mirarlo de cerca, corrió a su lado para ayudarlo.

—No, no vamos con David y Beckham —Liam negó con la cabeza—, tampoco vamos con Fernando y Alejandro; todo el debido respeto a ABBA y Lady Gaga.

—Bueno, sí, y cuando tengamos un perro, lo llamaremos Furnando —sonrió Zayn.

Si —dijo Liam, aunque sabía que lo superaban en número.

—Cuando tengamos perro —Declan sonrió después de un empujón y un susurro de Baba.

Liam miró juguetonamente a su alfa y volvió su atención a su omega. —Y rechazaste la idea de ponerles el nombre de nosotros tres.

—Sólo si tenemos trillizos, que no es algo a lo que aspiramos —Louis se inclinó hacia Liam para arrullar a su hijo—. Pero sí, Harriet, Zayna y Liam.

—Si estamos dando a las niñas nombres tradicionales de niños, entonces Logan y Ryan y...

—No James —Zayn peinó el largo cabello de Declan hacia atrás.

—No James, nunca James. De hecho, todavía estoy considerando seriamente cambiar mi segundo nombre, pero de todos modos, ¿por qué Harriet, Zayna y Liam? —preguntó, pero la sonrisa burlona de Louis le dio la respuesta.

—¿Quieres cortarte el pelo, beta ? —Zayn hizo girar una de las ondas sueltas de Declan alrededor de sus dedos.

—No, quiero mi pelo como Papi.

—Está bien —besó la cabeza.

Louis respiró profundamente de nuevo y se frotó el vientre.

Liam se volvió hacia Zayn, —Si él entra en trabajo de parto hoy, irás al quirófano, yo puedo manejar a los niños. Todavía tienes el auto. Bajaré las bolsas en un momento para que no tengamos que correr muy lejos por ellas. Sólo toma algo de comida para los chicos. Dec, ¿vas a ayudar?

—Ayudo.

—Okay. Entonces Dec te ayudará, y Cash y yo buscaremos a Lou —Liam asintió con la cabeza a Louis—. Plan para el día listo.

—No los vamos a tener hoy, Li —Louis negó con la cabeza.

—Por si acaso —Liam besó su mejilla—. ¿Cómo te sientes?

El omega suspiró. —Siento que mis caderas se van a romper.

—Tal vez deberíamos-

—Nop. No, David y Beckham no vendrán hoy. De hecho, voy a tomar un vaso de agua arriba y darme un baño y no tener estos bebés hoy —decidió—. Si pudieras ayudarme a ponerme de pie, Liam, seguiré mi camino.

—Dec, ¿puedes ayudarme con Cash? —Zayn tomó al bebé de su Alfa y sostuvo a los dos niños en su regazo con bastante alegría.

—Nunca te has visto más hermoso —suspiró Louis. Zayn hizo reír a Cash y Declan y Louis sintió que su decisión de tener dos bebés vacilaba—. Y eso es decir mucho porque tú en el estreno de Aladdin con el cabello y el tatuaje en la cabeza, me sorprende no haber quedado embarazado esa noche —hizo una mueca, sujetándose la espalda y frotándose el vientre.

—Lou.

—Nop. Vaso de agua y un baño. Vaso y un baño de agua —gimió y se agarró el vientre, incapaz de ignorar esta. Esta contracción—. Vamos, ustedes dos, Mommo acaba de decirles que se quedaran allí.

—Ok, Dec, vas a ayudar, ¿verdad? Ve a buscar tu mochila —Zayn puso a Declan en el suelo.

—¡Y la bolsa de Caset! —Declan corrió delante de Zayn, ansioso por ayudar.

—¡No! Ni siquiera tienen nombres —lloriqueó Louis, listo para clavar sus talones mientras su respiración comenzaba a volverse un poco loca—. ¡Y no podemos tenerlos sin Ni y Haz! 

Liam balanceó a Cash en un brazo y guió a Louis con el otro. —Lou amor, puede que no tengamos muchas opciones.

Zayn agarró biberones y comida para bebés del refrigerador y los metió en una bolsa que los mantendría frescos. —Cash y Dec no tenían nombres oficiales hasta que estuvimos en el hospital, jaan. Está bien, Seis, ¡vamos a meterte en el auto!

—¡Tengo los zapatos de Papá y la chaqueta de Caset! —dijo entregándole tres zapatos diferentes y la pequeña chaqueta a Liam y corriendo detrás de Zayn.

—Gracias, niño —Liam dejó caer los zapatos y se puso dos, sin importarle que no coincidieran, ambos eran deportivos.

—Esta es la tercera vez que hacemos esto, pensarías que ya lo habríamos conquistado —Louis tragó saliva, lágrimas de ansiedad en sus ojos mientras ayudaba a Liam cuando el Alfa tuvo problemas con el abrigo de Cash porque su pequeño sombrero estaba atascado en la manga.

—Esta es tu primera vez, podemos volver a asustarnos de nuevo.

—Oh, bien, ¿tú también estás asustado? —Louis dejó caer las lágrimas, deteniéndose en seco.

—Vas a tener mellizos, estamos duplicando la cantidad de hijos que tenemos. Este es tu primer embarazo y nuestra primera cesárea. Sí, por supuesto.

—No estoy listo, Li, no estoy listo —Louis tragó saliva.

—Pero ellos sí —Liam le frotó el vientre—. Están cansados de esperar conocerte de verdad, y no puedo culparlos por eso. Si es el momento, es sólo el momento. No estás enfrentando esto solo. Estamos haciendo esto juntos.

—Solo recuerda lo que dije, ¿de acuerdo? Entre ellos y yo… —tragó saliva.

—Ellos.

—Está bien —asintió con la cabeza—. Pero-

—Puedes hacer esto, hermoso. Puedes hacerlo. Estaremos contigo en cada paso del camino. Llevemos el siguiente al garaje, ¿de acuerdo? Pequeños pasos.

—Literalmente.

Liam se rió entre dientes, entregando a Cashel cuando estaban en el garaje. —Pasos de bebé para tener bebés.

—Sip. Ve al auto, sube al auto, ve al hospital. Podemos hacer esto. Zayn, no del lado del conductor, yo conduzco —Liam ayudó a Louis a subir al Tesla de Harry, dándose cuenta de que este no era el coche que pretendían llevar; por comodidad, iban a llevar los Range Rovers de Niall y Louis porque Ni tenía los asientos de seguridad de ambos niños y Louis (léase: Harry) había instalado recientemente los asientos de los gemelos en el suyo. Pero el coche de Harry tenía el asiento de Cash en él y el de Liam tenía un asiento extra para Dec... bueno, así era—. ¿Moviste el asiento de seguridad de Declan?

—Sí, sólo vamos a tomar un auto —porque Liam no dejaría a un omega en labor y, dada su reacción a su último susto, no se podía confiar en que Zayn condujera de manera segura en momentos como estos—. Es más fácil que trasladar el de Cash al tuyo —Zayn hiperventiló un poco cuando puso a Cash en su asiento.

Cuando Liam saltó al lado del conductor, dijo: —Realmente necesitamos un auto del tamaño de una manada. 

—Vamos a necesitar un minibús para ir a cualquier parte —Louis trató de contener las lágrimas de pánico.

—Mommo, no llores —Declan tomó su mano—. Los bebés están llegando. Es un momento feliz.

Una contracción cortó la sonrisa de Louis.

Llegaban sus bebés.

Chapter 16

Chapter Summary

Finalmente podemos averiguar si los instintos de Louis son correctos, si Zayn es realmente el padre y si Declan puede dejar de ser tan lindo. (Alerta de spoiler: la respuesta a esa última es no).
Además, están aquí :)

Chapter Notes

Pequeños pasos. Estaban dando pequeños pasos para tener a los bebés.

Pequeños pasos como no fracturarle la mano a su dulce niño mientras conducían al hospital.

Pequeños pasos como subirse a la silla de ruedas cuando llegaron.

Pequeños pasos como ponerse la bata del hospital y aprender los nombres de las enfermeras mientras le ponían la vía intravenosa y los monitores cardíacos a los bebés.

Pequeños pasos como encontrarse cara a cara con el hecho de que su omega sería sometido a una cirugía mayor.

—Entonces, esto está sucediendo —Louis tragó saliva, sacudiendo la cabeza como si eso pudiera cambiar la opinión de las enfermeras—. ¿No hay forma de detenerlo?

—Estamos en contacto con tu médico y él piensa que sí —dijo la única enfermera, una chica llamada Logan.

—Espera, ¿él?

—Hola, Louis, sé que esto no es lo que esperabas.

—¿Dr. Braddock? —preguntó Liam, haciendo rebotar a Cash mientras sostenía la mano de Declan. El chico curioso ya casi se había alejado dos veces; estarían en una sala de espera hasta después de la cirugía, una gran diferencia con esperar en la habitación mientras Niall paría. Más corto, pensó, pero un poco más nervioso. ¿En donde estaba el tren de pensamientos antes de descarrilarlo? Bien, en su prisa, habían dejado la mayoría de las maletas en el auto y Declan no podía simplemente deambular porque era un triaje preoperatorio, y no la habitación de Louis y ¿por qué estaba aquí el socio de la Dra. Walden en lugar de la Dra. Walden?

El hombre se acercó mientras asentía con la cabeza: —Sí. La Dra. Walden está fuera de la ciudad por una emergencia propia, pero consulté con ella y ambos pensamos que estás listo. Los bebés tienen un gran tamaño y peso. Su frecuencia cardíaca es fuerte —señaló al monitor.

—¿Oyes eso? Lo hiciste tan bien —Zayn no podía dejar de tocar a Louis para tranquilizarlo; no sabía qué más hacer. Estaba a punto de averiguar si realmente eran sus bebés o no y no sabía si quería saber la respuesta. Los amaría de todos modos, pero... quería que fueran suyos más de lo que jamás había querido admitir ante ninguno de sus esposos. Es sólo que Liam tenía y Harry tenía, ¿por qué no él también? En un celo en solitario con uno de sus omegas, ¿cómo no podrían ser suyos? ¿Le pasaba algo?

—¿Z? —Louis tenía la intención de acariciarle el brazo, pero lo agarró cuando sus entrañas se contrajeron con fuerza.

—Lo siento, estoy aquí, estoy aquí. Estás bien, cariño, sólo respira, como lo hiciste con Hazza —Zayn se concentró en la tarea que tenía entre manos.

—Pero Niall y Harry... ¿no podemos esperar? —le preguntó al Dr. Braddock—. Niall estuvo de parto durante horas...

—Tu placenta está tan baja que si es empujada hacia el canal de parto antes que los bebés, los pondrá en riesgo a ti y a los bebés.

Louis se volvió hacia Liam, sin suplicar del todo porque si era un riesgo para los bebés, no podían esperar. Pero…

Liam negó con la cabeza. —Haz y Ni lo entenderán, ángel. Te amo y te daría cualquier otra cosa en el mundo ahora mismo. Pero, no podemos arriesgarlos a los tres sólo por esperar a Ni y Haz. Ellos no querrían que lo hiciéramos.

—Estamos preparando el quirófano ahora —le dijo el Dr. Braddock suavemente—. Haremos que el anestesista te haga la punción lumbar, le daremos un minuto para asegurarse de que funcione, luego iremos y sacaremos a los bebés.

—¿Estás seguro de que están listos? —Louis gruñó cuando la contracción golpeó.

—Sí, Louis. Si no lo estuviéramos, intentaríamos mantenerlos dentro. Les pondremos una estrella y una carita sonriente, ¿verdad? Nada de A y B en los pañales.

—Sí —que supiera eso era más reconfortante de lo que Louis podía expresar con palabras y detuvo las lágrimas. Porque venían y él tenía que arreglarlo. Sus bebés estaban listos, así que él tenía que estarlo—. Sí, así es. 

—¿Quién estará en el quirófano con nosotros? —preguntó el Dr. Braddock.

—Yo —Zayn comprobó dos veces con Liam nerviosamente. No nervioso de que Liam quisiera estar allí en su lugar, sino nervioso porque Louis iba a ser operado y ellos iban a salir con bebés.

—Cuando lo llevemos, una de las enfermeras te ayudará a lavarte y te unirás a nosotros.

—Okay.

—Está bien, volveré por ti en un momento, Louis.

Louis se centró en su respiración y sus bebés. —¿Cómo están tú y tu hermano pequeño, Seis?

—Tengo hambre —se encogió de hombros.

—¡Tengo los bocadillos! —Liam exclamó; normalmente era Harry quien tenía los bocadillos. Rebuscó en la única bolsa que trajo y los sacó—. ¡Snacks! Y hay una de esas Lunchables[1] que Papi normalmente no te deja tener.

—Sin jamón, ¿verdad? —Louis preguntó; los hijos de Zayn podían elegir comer carne de cerdo cuando fueran mayores, pero ninguno de los adultos lo hacía.

—No, esta es… pizza. ¿Eh? Veo por qué a Papi no le gustan estos, siento que es publicidad falsa. Eso no es pizza de verdad, pequeño —dijo Liam sólo para que Declan la agarrara.

—Disculpa, ¿qué decimos? —Louis preguntó a su hijo.

—¿Por favor?

—¿Y?

—¡Gracias, Papá!

—¿Puedes esperar hasta que salgamos a la sala de espera? —preguntó Liam; podía ver el desastre a punto de suceder.

—Ajá. 

El anestesista rodó la cortina y Liam dio la vuelta a Declan cuando vieron la aguja. ¡Ya era bastante difícil llevar al niño al médico cuando era su turno!

Los ojos de Louis se agrandaron y tuvo que recordarse a sí mismo que debía respirar. —Y es por eso que Niall ha tenido partos naturales. Tal vez debería medio bajar al espacio omega para esto —miró la aguja gigante.

—Tienes que estar aquí en el momento para tus bebés, amor —Zayn besó su frente.

—Vamos a sentarlo y girarlo hacia su alfa —la mujer le empezó a decir lo que estaba sucediendo, hasta la inyección.

—¡No quiero saber! —Louis exclamó, agarrando a Zayn con un escalofrío.

—Es mejor que lo sepa, para que no se mueva cuando no es —explicó la enfermera.

Justo antes de que Louis pudiera gemir y tensarse, Zayn levantó la barbilla y lo besó tan suave y dulcemente que Louis tuvo que concentrarse en ello, tuvo que concentrarse única y completamente en Zayn sólo para sentirlo y la forma en que se derretía a través de su cuerpo, un calor que lo hundía hasta los dedos de los pies.

—Listo —sonrió la enfermera detrás de ellos.

—Hola —Louis le sonrió a su esposo cuando terminó.

—Hola —Zayn descansó sus frentes juntas por un momento antes de darle un codazo a Louis y le indicó que se recostara.

—Oh, claro —Louis se sonrojó mientras él y la enfermera lo acomodaban—. Vamos a tener bebés.

—¿Lo habías olvidado? —Liam sonrió.

—Los besos de Zayn, Li —Louis se encogió de hombros—. Es posible que hayan comenzado todo esto desde el principio.

—Tal vez —a pesar del celo que su bebé alfa estaba pasando actualmente, Zayn todavía tenía en el fondo de su mente que los gemelos podrían ser de Harry. Y, tan cerca de descubrirlo, no pondría nada en el universo que pudiera maldecir… nada.

—Quizás deberías ver a Haz y Ni, Li.

Liam negó con la cabeza, —No, estoy justo donde debería estar. Harry estará en celo todo el día y Niall sabrá dónde está la llave de la puerta cuando termine.

—¿Y si se olvida?

—Hay comida y agua allí, y volveré esta noche y estaré mañana por la mañana.

—Van a estar tristes de no estar aquí.

—No hay nada que podamos hacer al respecto.

—¿Cómo van a saber dónde estamos?

—Les he enviado un mensaje de texto.

—¿Y si sus teléfonos están muertos?

—Lou.

—¿Qué?

—Haz y Ni llegarán aquí cuando puedan, pero los bebés ya vienen —Liam se frotó el muslo—. ¿Por qué no pensamos en otra cosa?

Louis finalmente notó la mano de Liam en su muslo, pero sólo porque la vio. —Pellizca mi pierna.

—¿Qué?

—Simplemente hazlo.

—Está bien —así lo hizo Liam. Los ojos de Louis se agrandaron.

—¡No sentí eso en absoluto! Sabía que lo estabas haciendo, pero joder. Eso es raro.

—Me alegro de que funcione —agregó Zayn, viendo como su omega pinchaba sus piernas y vientre.

—¿Qué es joder? —preguntó Declan.

—Ah, jo-lín[2] —suspiró Louis. En ese momento se acercaron las enfermeras, listas para recibirlo—. Bueno, tengo que ir con tus hermanos, así que Papá te lo va a explicar.

—Joder es una mala palabra y no deberías decirlo entre gente cortés —suspiró Liam.

—¿Como mierda? —preguntó Declan.

—Ese no fui yo —se rió Louis.

Zayn hizo una mueca. —Podría haber sido yo. Esa también es una mala palabra y no debes decirla entre gente cortés. Y siempre debes asumir que estás entre gente cortés.

—Está bien —se encogió de hombros el niño.

—¿Por qué no le das un beso a mamá y le dices que lo verás más tarde? —sugirió uno de los enfermeros mientras la otra comenzaba el trabajo de preparación final.

—Es Mommo —Declan le dijo al hombre y se subió a la cama para darle un beso a Louis.

—Te amo, Seis. Volveré pronto con tus hermanos. Baba saldrá y te dirá si son hermanas o hermanos.

—Nos vemos pronto, Mommo.

—Hasta pronto —Louis se encontró con los ojos de Liam.

El Alfa inclinó a Cashel para que Louis también pudiera darle un beso. —Te veremos pronto. Te amo, Tommo.

—Mommo —corrigió Declan.

Liam cargó a Cash y tomó la mano de Declan, caminando con Zayn y Louis en un silencio nervioso, hasta el primer juego de puertas.

—Sólo uno de ustedes por aquí.

Zayn compartió una mirada de no tan leve terror con su Alfa, una que no mostraría a su omega. Su Alfa simplemente le guiñó un ojo y sonrió de la manera más reconfortante, asintiendo con la cabeza.

—¿Z? —Louis miró a su alrededor. El cambio de escenario le devolvió la ansiedad.

—Simplemente se va a lavar y estará contigo en dos minutos —le aseguró una enfermera.

Louis miró el quirófano, tratando de trabajar con su respiración. —¿Esas son sus camas?

—Es una incubadora radiante para mantenerlos calientes mientras los limpiamos.

—¿Y puedo verlos de inmediato?

—Sí, bajaremos un poco la cortina y las levantaremos un poco para que pueda verlos tan pronto lleguen. 

—¿Como el Rey León?

Ella rio. —Sí, como el Rey León.

—Y sin A y B.

—Sí, una cara sonriente y una estrella —mostró los juegos de pañales y sombreros listos cerca.

—Esa es una buena cara sonriente.

—Me alegra que la apruebes —la enfermera le apretó la mano y se quedó con él, charlando un poco hasta que vio a Zayn en la ventana—. Aquí viene tu alfa, amor.

—Oye, meri jaan, estoy de vuelta —Zayn entró todo vestido con equipo médico; Louis lo alcanzó en el momento en que escuchó su voz y su alfa respondió a su necesidad con ambas manos y besos a través de su tapabocas—. Eres tan valiente, amor. Eres tan valiente, estoy tan orgulloso de ti, mi buen chico —susurró en voz baja.

—Está bien, Louis —entró el Dr. Braddock—. ¿Listo para conocer a tus pequeños?

Louis tragó saliva y asintió; podía saborear la anticipación.

—Está bien, Louis, ¿cómo está tu nivel de dolor?

—Puedo sentirte haciendo algo... una especie de… algo.

—¿Algún dolor?

—No, nada duele.

—Volveré a comprobar. ¿Estás seguro?

—Sí, estoy seguro.

—Está bien. Hagamos que nazcan tus bebés.

Louis esperó y esperó, volviéndose hacia Zayn para olerlo sobre el olor estéril del hospital. —¿Todo está bien? —preguntó finalmente.

—Sólo estamos siendo cuidadosos. Casi estamos allí.

—¿Quieres mirar? —Louis le preguntó a Zayn aflojando su control sobre su alfa.

Zayn se puso de pie y miró brevemente alrededor de la cortina antes de apresurarse hacia Louis, abrazándolo con fuerza y tratando de no vacilar. —Eres tan valiente, tan, tan malditamente valiente y te amo tanto.

—Aquí vienen, ¿estás listo? —anunció el Dr. Braddock.

—¿Están preparados? ¿Llegaron ya? —la voz de Louis se quebró por la anticipación.

—Sí, ella es-

La voz de Louis tembló alrededor de esa pequeña palabra. —¿Ella?

—¿Dijiste ella? —Zayn se quedó boquiabierto, su boca seca y ancha.

—¡Felicidades, tienen una hija!

—Es una niña —jadeó Zayn, con los ojos muy abiertos y llorosos, las manos agarrando a Louis con fuerza mientras se alejaba lo suficiente para ver a la recién nacida por primera vez—. Son niñas. Louis… son niñas y esta es hermosa —sollozó.

Louis sólo pudo gimotear cuando escuchó llorar a su primera hija también.

—El cordón umbilical es un poco corto, la levantaré tan pronto como podamos. La pondremos en la de la cara sonriente  —dijo el Dr. Braddock desde detrás de la división de sábanas—. Y… aquí está tu estrellita. Danos un segundo con la estrellita... ahí vamos. Vas a querer una foto de esto, papá —una enfermera sostuvo a la primera bebé y el Dr. Braddock levantó a la segunda, lo suficientemente alto para que los padres pudieran verlas.

Louis no tuvo palabras para la inmensa alegría que sintió al ver a sus bebés. Treinta y cinco semanas las había cargado, y meses y meses intentándolo por ellas y estaban aquí, eran reales y hermosas y todo lo que él siempre había querido y tan pequeñas y final, finalmente aquí. —Hola bebés —sollozó.

Zayn lo abrazó con todo el orgullo del mundo.

—Podemos traerlas —eso hicieron las enfermeras una vez que se cortaron los cordones, llevando cada una a ambos lados de Louis.

—Hola, pequeñas —lloró Louis, extendiendo la mano para tocarlas una vez que estuvieron lo suficientemente cerca, sustancia viscosa amniótica, pequeños llantos y todo. Sus bebés finalmente estaban aquí—. Es bueno verlas por fin. Zayn, están aquí.

—Y son mías... —la voz de Zayn se quebró bajo el peso de sus emociones; las enfermeras habían acercado a las niñas lo suficiente como para que pudiera olerlas y toda la esperanza que había estado sofocando se desbordó en su pecho—. Son realmente mías —¿Cómo empacas el mundo para dárselo a alguien que acaba de hacer eso por ti?

—Z —Louis sonrió. ¡Zayn y él tuvieron bebés!

Todo lo que Zayn pudo hacer fue besarlo y empujar toda la emoción, todo el agradecimiento a su vínculo para que Louis entendiera y él hizo.

—Las limpiaremos y les daremos algo de tiempo piel a piel —explicaron las enfermeras antes de llevarse a las niñas.

Las niñas. Louis tenía razón, después de todo.

Zayn se alejó de su lado por sólo un segundo, para tomar fotografías de sus bebés mientras las limpiaban, pesaban y revisaban antes de regresar con las enfermeras, quienes colocaron a las bebés tapadas y llorando (con las muñequeras más pequeñas jamás hechas) sobre el pecho desnudo de Louis. Las envolverían después de unos minutos con su madre.

—La placenta se ve bien, Louis. Todo se ve bien, comenzaremos a cerrarte —anunció el Dr. Braddock.

—Está bien —Louis no le estaba prestando atención, no con sus hijas—sus hijas porque por algún milagro, finalmente tuvo a sus hijas—acurrucadas sobre él, con sus mantas envueltas sobre ellas—. Ya no están llorando, ¿no deberían estarlo?

—Sus pulmones estaban limpios, sus latidos también eran buenos —respondió una enfermera—. Están felices de estar con mamá.

—Mommo —dijo el enfermero que había sido corregido por Declan mientras registraba todos los datos de las niñas.

—La carita sonriente pesa 5 libras y 1 onza y la estrellita pesa 5 libras y 2 onzas —agregó otra enfermera—. Ambas miden cuarenta y cinco centímetros. Tienen todos los dedos de las manos y los pies y el cabello tan oscuro como papá. Una vez que Louis esté cerrado, puedes contárselo al resto de la familia.

—Mira lo hermosas que son las dos —Louis se asombró, absolutamente sin aliento por los pequeños bultos rosados enrollados encima de él—. Nuestras bebés. Zayn, mira a nuestras chicas.

—Son hermosas como Mommo. Te amo tanto, Louis —con la voz temblorosa por la emoción, Zayn mantuvo la cabeza cerca de Louis, seguro de que sin el contacto flotaría hasta las nubes o se derretiría en lágrimas. Les había tomado algunas fotos más sólo para la posteridad, pero sobre todo saboreó los primeros minutos de la vida de sus hijas con su Mommo.

Chapter End Notes

[1] Las Lunchables son una marca de comida lista para preparar para el consumo de niños, que incluye alimentos como galletas, mini panes y lonchitas de carne y queso, algo así como para armar un sándwich en miniatura.

[2] Literal, no se me ocurrió otra palabra que saliera con “joder”, culpen a mi cerebro griposo.

Chapter 17

Chapter Summary

Liam conoce a las chicas, Zayn y Louis deciden los nombres y Louis es adorado.

Liam caminaba ansiosamente desde Declan y Cashel hasta las puertas por las que habían desaparecido sus esposos, revisando su teléfono para ver si los otros dos habían recibido sus mensajes de texto. Nada en ambos extremos.

Todo lo que podía ver a través de las pequeñas ventanas de las puertas eran más puertas al final del pasillo.

Todos sus textos habían sido entregados, no leídos.

Continuó caminando cuando no podía quedarse quieto.

—¿Papá? —preguntó Declan, con el rostro cubierto de salsa de pizza, parte de la cual había chupado del paquete como si fuera una caja de jugo.

—¿Sí, Seis? —Liam sacó una toallita de la bolsa y lo limpió; no podía verse así para conocer a sus hermanos.

Con la cara arrugada, Declan esperó hasta que Papá terminó antes de decir: —Mommo va a estar bien.

—Sí, Seis, va a estar bien —Liam levantó a su hijo y miró a Cash durmiendo profundamente en su portabebés.

Se sentó, se puso de pie, caminó, se agachó, le dio un bocadillo a Cash cuando se despertó y fue a buscar las páginas para colorear y los crayones para entretener a su hijo mayor—posiblemente, el que pronto será el hijo mayor, porque si hubiera cuatro chicos, sería el hijo mayor de todos, no sólo un hijo más grande.

—Dec, tienes los dos Babis —dijo Liam, sacando el papel; llevar a ambos Babis a cualquier parte frustraba el propósito de tener dos del peluche favorito de Declan.

—Mommo tiene dos bebés.

Liam tardó un minuto en seguir su línea de pensamiento. Dos Babis para dos bebés. Sonrió y despeinó el cabello de su dulce niño. A la mitad de colorear Iron Man, las puertas finalmente se abrieron, y Liam se puso de pie mientras Zayn salía. Las lágrimas en sus ojos hicieron que Liam se detuviera y contuvo la respiración mientras su alfa casi caía en su abrazo.

—Tenemos hijas. Dos hermosas hijas y un Mommo saludable —murmuró en el hombro de Liam, secándose la cara con la camisa de su Alfa antes de volverse hacia Declan—. Tienes dos hermanitas, Seis.

—¿’Manas? —aplaudió él—. ¡Caset, tenemos ’manitas! —el bebé balbuceó alegremente en respuesta; a pesar de que no lo alimentaba, a Cash le gustaba más el pequeño.

—¿Y Louis está bien? ¿Estás seguro? —Liam esperaba; había tenido que decirle al Dr. Braddock lo que Louis le había dicho. Lo que Louis había dicho, si se trataba de "eso", iban a elegir a los bebés... sus niñas. Su corazón había estado en su garganta desde que esas palabras lo dejaron, y tenía que estar seguro de que no las había necesitado después de todo.

—Seguro. Es tan bueno. Tan fuerte, valiente y asombroso. Sano. Lo van a sacar y podemos subir a la habitación. Hijas, Li. Tenemos hijas y son perfectas.

Liam esperó hasta que terminó de abrazar antes de retirarse. —¿Y son tuyas?

Zayn asintió con la cabeza, la euforia todavía se manifestaba en sollozos temblorosos a pesar de la sonrisa cegadora en su rostro.

Liam sonrió, ahuecando la mejilla de su alfa emocional y tirando de él para darle otro abrazo. Sabía lo mucho que había significado ese momento para él con Declan y para Harry con Cashel, y lo mucho que significaba para Zayn.

Zayn se rió cuando sintió a Declan abrazar sus piernas. —No llores, Baba, es día feliz.

—Estoy llorando porque estoy feliz, beta —levantó a Declan y lo acurrucó entre él y Liam—. Estoy llorando porque estoy muy feliz. Tomé fotos —dijo como una nota al margen, entregándole a Liam su móvil.

—Quiero conocerlas cara a cara primero —besó a Zayn ligeramente.

—Te veré allí, tienen un ascensor separado allí —se secó los ojos y le devolvió a Declan—. Te veré en un rato, ¿de acuerdo, Seis?

—Nos vemos, Baba.

Liam subió al piso con los brazos llenos. Con el nacimiento de las gemelas (¡niñas!), Louis estaba siendo trasladado a la sala de maternidad, y Liam tuvo la oportunidad de instalar a los niños antes de que llegaran.

—Hola, hermoso —cuando su omega entró, Liam sonrió con tanta fuerza que le dolió. Zayn tenía toda la razón, eran perfectos, los tres—. ¿Son estas nuestras chicas? —sintió la felicidad burbujear en sus ojos al ver a Louis, ambos brazos llenos de sus bebés por primera vez en la historia, y esperaba conservar ese recuerdo para siempre.

—Carita feliz y estrellita. No quiero dejarlas nunca —sonrió, con el corazón todavía tan lleno. Una vez acomodado en la cama del hospital, Zayn pegado a su costado, Louis llamó a su hijo mayor—. Ven, Dec, ven a conocer a tus hermanas.

—Les gusta Caset —se arrastró hasta el regazo de Zayn con calma, la mano libre de Baba sostenía su costado. Recordó cómo le habían dicho que fuera suave con Mommo y Caset y él era sólo un bebé. Tenía que ser suave ahora. Inclinándose, miró a las dos pequeñas bebés y se encogió de hombros. No podían hacer mucho, pero él las amaría de todos modos, supuso.

—¿Quién fue la primera? —Liam todavía no se atrevía a quitarle un bebé a su madre. No después de todo lo que Louis había soportado por ellas. Además, Cash también quería conocer a sus hermanas, así que llevó al bebé de seis meses y se sentó en la cama que quedaba.

—Esta —levantó a la bebé con la cara sonriente en su gorrita—. La estrellita apareció un minuto después.

—Entonces, ahora que las estás mirando, ¿cómo se sienten los dos con los nombres? —preguntó Liam, con los dedos tocando a las bebés muy gentilmente, maravillándose de lo suaves y cálidas que eran y de lo mucho que amaba a estos dos pequeños humanos que acababa de conocer.

Zayn presionó un beso en la cabeza de Louis y dijo: —Creo que carita feliz es una Lucy.

—Lucy —Louis sonrió y besó a su pequeña Lucy.

—Es lo más cercano a Lou que creo que nos dejarás tener —sonrió el alfa mayor; Louis no pudo borrar la sonrisa de su rostro el tiempo suficiente para darle a Zayn una mirada. Además, Lucy le quedaba bien.

—Bueno, hola Lucy —Liam tomó la manita diminuta que no estaba envuelta—. Soy Papá, es un placer conocerte.

—Creo que esta es Laila —Louis sacudió a su estrellita.

Zayn no pudo evitar besarlo de nuevo.

—Hola, Laila. Es un placer conocerte por fin también —Liam rozó sus dedos contra ella—. Lucy y Laila, nuestras hermosas niñas.

Después de otros pocos minutos (podrían haber sido horas por lo que le importaba) de sólo mirar cada pequeño movimiento de Lucy y Laila—bostezo, contracción de los dedos—Louis se dio cuenta de dónde estaba. Entre sus alfas, acurrucados bajo el brazo de Zayn, la cadera de Liam contra la suya, toda su atención en él y sus pequeñas. Sobre todo en sus pequeñas, le dijo una vieja voz. Pero no él. Los dedos de Zayn estaban frotando su pierna y la mano libre de Liam alternaba entre los bebés y él.

Un tipo diferente de felicidad golpeó su vínculo y el Alfa tuvo que preguntar: —¿Qué pasa, Lou?

—Sólo me preguntaba… pensaba realmente. Si así es como se sintió Niall, cuando solos estaban tú y él —extrañaba a su Niall y su Harry, pero esto era maravilloso.

—¿Menos los cuatro niños, quieres decir? —bromeó Liam.

—Sabes a lo que me refiero —puso los ojos en blanco—. ¿Pueden Harry y Niall elegir sus segundos nombres? —bostezó cuando la calma que los rodeaba alejó la adrenalina y con ella cualquier tipo de energía que hubiera tenido.

—¿Estás dispuesto a confiar en Harry con el segundo nombre de las chicas sólo para que no se sientan excluidos? —preguntó Liam en broma, todavía cautivado por sus niñas.

—Sí —se rió Louis—. Tampoco quiero empezar a decirle a nuestras familias hasta que ellos lo sepan.

—Podrías pedir la luna ahora mismo y encontraremos la manera de conseguírtela —Zayn le dio un beso en la cabeza.

—Me conformaría con una hamburguesa con queso.

—De acuerdo. ¿Zayn?

—¿Eh? —¿Cómo podía Zayn prestar atención a otra cosa que no fueran las bebés envueltas en pañales?

—Escogeré algo para ti y traeré el resto de las bolsas —sonrió—. Vamos Dec, tú, Caset y yo nos encargaremos de Mommo y nuestras niñas. Y deja que Baba y Mommo tengan más tiempo con las chicas.

Cuando Liam regresó, Louis estaba dormido mientras Zayn caminaba por la habitación, bebés en sus brazos, tarareando A Whole New World para ellas.

—Ya las alimentó. Lo hizo tan bien —Zayn no necesitó mirar a la puerta para saber que era Liam.

—Está bien, ¿debería despertarlo? ¿Qué tan cansado estaba?

—Debería comer. Las enfermeras dijeron que debería comer. Vamos, Decky, trae tu comida feliz aquí —Zayn acostó a sus hijas en su cuna con sumo cuidado (y un poco de desgana) y las dejó acurrucarse mientras dormían. Se las acercó a Louis y Liam, que ni siquiera las había abrazado todavía.

—Louis —Liam lo despertó suavemente—. Oye, ¿quieres comer algo? ¿Qué es? ¿Estás bien?

Louis hizo una mueca y se congeló, el dolor irradiaba en su abdomen. —Los consejos de preparación para la cesárea decían que debía esperar un dolor de cabeza por el bloqueo espinal —se frotó la cara y gimió—. Y las enfermeras me dijeron que apretara la bomba para el dolor antes de quedarme dormido y lo olvidé y duele...

—Oh, bebé, lo siento, lo siento mucho —se preocupó Zayn.

—Está bien, está bien, vamos a manejar esto —Liam apretó el botón de llamada y trató de calmar a Louis lo mejor que pudo hasta que llegaran las enfermeras.

—Puedo sentir mis piernas de nuevo —dijo Louis una vez que las enfermeras le habían dado una inyección extra de medicamentos para calmarlo. Todavía le divertía la absoluta falta de sensibilidad en sus piernas antes de la cirugía.

—Eso es bueno —Liam desenvolvió una hamburguesa con queso y le sirvió a Louis un gran vaso de agua.

—¿También vas a masticarlo por mí? —Louis bromeó.

—Puedo hacerlo, si quieres. Te alimentaré como a un pajarito.

—Eso es tan asqueroso —se rió el omega—. ¿Dónde está Cash?

—Lo tengo —Zayn tenía a Cashel en su regazo—. Parece que hace una eternidad que te estábamos celebrando casi gateando, hombrecito. Cuidado, beta , tus fichas van a caer —le guiñó un ojo mientras cogía una de ellas; Declan le sonrió.

—Basta, Zayn. Ya tuve tus bebés —Louis gimió—. Mis entrañas no te soportan ahora mismo.

—Además, tú también necesitas comer, Z.

—Li, ¿vas a estar bien con Cash y Dec por ti mismo?

—Ajá. Zayn se quedará contigo en caso de que necesites algo —dijo Liam.

—Quiero decir, Lucy y Laila irán a la guardería esta noche. Todos los libros y esas cosas dicen que aprovechemos la guardería mientras podamos.

—Por eso te dije específicamente, amor. No te vas a quedar aquí solo. Y, honestamente, no creo que pueda conseguir que Zayn vuelva a casa conmigo, de todos modos —Liam se frotó la mano; Zayn asintió con la cabeza—. Además, Dec y yo estaremos bien. Cash estará dormido para cuando estemos en el camino.

—Vas a tener la cama para ti solo.

—Extraño —dijo Liam con su adorable cara arrugada—. Y luego mañana traeremos a Haz y Ni para que conozcan a Lucy y Laila. Esas son ustedes dos, hermosas niñas —Liam se acercó a Laila y luego a Lucy, abrazándolas por primera vez. Se sentían diferentes a los chicos. Harry le sermonearía sobre feminismo y seguro, cuando estas chicas fueran mayores, él querría que fueran fuertes e independientes. Pero, por ahora, eran sus preciosas princesitas, y nadie podía decirle nada diferente.

—Li, date la vuelta —Zayn levantó su teléfono y tomó más fotos.

Las enfermeras llegaron por Laila y Lucy cuando terminaron las horas de visita. Para alivio de Louis, Liam, Dec y Cash acompañaron a las bebés y a la enfermera a la guardería antes de irse a dormir. (Fiel a la predicción de Liam, Cashel estaba dormido en su portabebé antes de que salieran del estacionamiento).

Zayn ayudó a Louis a funcionar durante el resto de la noche. Ayudó a la enfermera a llevarlo al baño por primera vez, una experiencia aterradora y mortificante para todos, menos para la enfermera. Guió a Louis lentamente por el pasillo con el soporte intravenoso cuando el omega quiso dar un paseo hasta la guardería. Se atragantó con él cuando vieron los peluches Babi Aladdin de Declan puestos en las esquinas de la cuna de las niñas, vigilándolas. Se desnudó y se duchó con él, temiendo que la madre de sus hijos resbalara, se desmayara o cayera sobre las baldosas. Lo ayudó a ponerse la ropa interior fea, no de encaje, que se ajustaba a las espantosas pero necesarias almohadillas y cubría la incisión de la cesárea. Y, prácticamente, levantó a Louis en la cama para acomodarlo, discutiendo con él sólo brevemente cuando Louis también lo quería en la cama.

—Primero tengo algo para ti —dijo Zayn, sacando algo de su bolso antes de deslizarse en la pequeña cama con él—. Mi papá le dio a mi mamá un anillo de piedra de nacimiento cada vez que tenía bebés. Y quería continuar con esa tradición.

—Z... —Louis abrió la caja del anillo—. Es hermoso... —la banda tenía dos topacios de corte cuadrado en el azul más brillante que el omega jamás había visto y una escritura que se parecía al tatuaje de escritura árabe de Zayn—. ¿Qué dice?

—Meri jaan.

Mi vida.

Louis esperaba un regalo. No para sonar presumido, pero Liam le había dado a Niall un reloj con el nombre de Declan y el mes y año de nacimiento grabados en la parte posterior. Y Harry había hecho que le mandaran una guitarra a medida cuando llegaran a casa del hospital. Aún así, el tenue control de Louis sobre sus emociones desapareció y sus ojos se inundaron. —Es bonito.

—Son hermosas —Zayn besó su cabeza—. Lo hice más grande, para que puedas usarlo ahora. Lo dimensionaremos más tarde.

—Cuando no esté tan...

Zayn tomó su mejilla rápida pero suavemente, y pasó su pulgar sobre el labio inferior de Louis. —No está permitido usar la palabra con “g”.

Louis se acomodó contra él, pensando pero sin pronunciar la palabra gordo. —¿Me lo ibas a dar aunque fueran de Harry? —preguntó el omega a su alfa, mirando adormilado su nuevo equipamiento. Presionó su bomba de dolor una vez más, por si acaso, mientras Zayn los encajaba en la cama.

—Creo que también te trajo algo por si acaso.

—Pensé que eran tuyas, pero no quería maldecir nada. No es que no quisiera los bebés de Harry, pero él ya tiene Cash.

—Gracias.

—Ninguno de ustedes mencionó mi embarazo durante casi todo el primer trimestre —sonrió Louis—. Entendí... el desear demasiado para decir algo.

—Lo sé —Zayn besó su cabeza.

—Entonces, ¿estás bien?

—¿No debería preguntarte yo eso?

—Todo el mundo me ha estado preguntando eso. Por eso te lo pregunto.

—Acabas de tener a mis bebés. Estoy en la luna, amor.

—¿Pero?

Zayn se resignó a que su omega lo conociera tan bien y suspiró. —Hace menos de doce horas, te abrieron. Me gusta. Vi tu interior, hermano.

—No debería haberte dicho que miraras —Louis hizo una mueca.

—Me alegro de haberlo hecho. Ahora, sé lo absolutamente increíble que eres por dentro y por fuera.

—Estás mintiendo.

—Sí, lo hago. Fue horrible y todos los “qué pasaría si” que no estábamos diciendo simplemente me golpearon y fue como un accidente automovilístico, no pude apartar la mirada ni por un minuto, y me sorprende no haberme desmayado —Zayn soltó un suspiro de alivio—. Eres increíble, eres tan increíble por haber hecho eso. No puedo pensar en más palabras para eso.

—Porque estás cansado —Louis le dio una palmada.

Zayn se rió entre dientes. —Sí. Y asombrado por lo increíble que eres.

—¿Te sientes mejor?

—Sí, gracias, jaan —les cubrió con la manta y besó a Louis tan suavemente como lo había hecho durante todo el día—. Buenas noches, Mommo.

Louis sonrió. —Buenas noches, Baba.

--

Temprano a la mañana siguiente, Niall se agitó en la habitación cerrada del sótano, medio inmovilizado bajo un Harry que roncaba. Se burló de sí mismo, porque, una vez, había tenido miedo de nunca tener un celo a solas con un alfa. Y sin mencionar que lo disfrutó, de verdad. Y estaba seguro de que tener un momento de intimidad con sólo uno de sus alfas era importante para sus relaciones individuales. Pero Louis, con sensaciones residuales del celo, era tan sexy que a Niall se le hizo la boca agua, incluso después de una maratón de sexo con Harry, y con un omega embarazado arriba, ¡fue casi sin parar! ¡Tanto era así que iba a llamar a Liam para que fuera a buscarlo!

Catalogando la ubicación de la llave de la puerta, en caso de que Liam no respondiera, miró a su alrededor en busca de su móvil, esperando que todavía tuviera un poco de energía. Harry había rasgado la parte delantera de su pulóver por la mitad antes de ir por sus jeans, y el móvil cayó al suelo junto a la cama. Niall se colgó del borde y examinó la alfombra antes de encontrarlo.

Dos por ciento en su batería, notó, comenzando a escanear los mensajes.

Las palabras lo golpearon fuerte y rápido.

 

Daddy Direction 12:20 PM

Vamos con Lou al hospital

No entren en pánico.

 

El corazón de Niall se hundió en su vientre.

 

Daddy Direction 12:52 PM

El personal médico dice que nacerán hoy

Están preparando a Louis para la cirugía.

 

¡No! ¡Se lo perdió!

 

—¡Harry! ¡Despiértate, Harry! —él abofeteó salvajemente a su alfa.

 

Daddy Direction 1:24 PM

Llevaron a Louis al quirófano. 

Zayn está con él. 

Vienen los bebés ya. 

 

Daddy Direction 2:21 PM

Louis dio a luz sin problemas. Sin complicaciones.

Los bebés y la mamá están muy bien.

Te queremos y nos vemos mañana.

 

¿Eran niños o niñas? ¿Louis les puso nombres? ¿Dónde estaban las fotos? ¿Por qué ya no había más mensajes de texto?

—¡Harry! ¡Harry! —Niall saltó de la cama y corrió frenéticamente al baño por la llave. La habían escondido en un rollo de papel higiénico debajo del fregadero (innecesariamente, ya que un alfa en celo sin liberación no se tomaría el tiempo para buscar una llave cuando en su lugar podría simplemente golpear y arañar la puerta).

—¿Eh? —Harry se rascó el cabello revuelto por el sueño, preguntándose qué fluido corporal se lo puso duro y crujiente.

—¡Louis tuvo los bebés! —Quería llorar. Se lo perdió. Los dos se lo perdieron. La culminación de meses de tratamientos de fertilidad y treinta semanas de embarazo, y se lo habían perdido.

—¡Qué! —Harry prácticamente levitó de la cama de lo rápido que se levantó.

Chapter 18

Chapter Summary

Literalmente un capítulo entero sobre bebés. Además, Dec no puede guardar un secreto. Aunque, para ser justos, nadie le dijo que era un secreto.

Chapter Notes

Niall abrió el cerrojo y corrió hacia las escaleras, Harry pisándole los talones. El omega agarró el juego de llaves del auto más cercano y corrió hacia el garaje sólo para que el bebé alfa agarrara su mano.

—¡Estás desnudo! —tiró de él hacia las escaleras.

—¡¿Y?! —A Louis le gustaba estar desnudo. ¡Sería una buena forma de comenzar una disculpa!

—¡No nos dejarán entrar desnudos en el hospital!

Correcto.

Irrumpieron en el dormitorio principal para encontrar a Liam despierto por el ruido. 

—¿Qué? ¡Shhh! ¿Qué está sucediendo? —tomó su propio teléfono y lo comprobó; sin mensajes ni llamadas perdidas. 6:53 AM. Frotándose los ojos, reprimió un gemido. Sólo había conseguido que Dec se durmiera después de haber sido engañado para ver Los Increíbles por lo que se sintió como la quinta vez y seguro que eso significaba que se habían quedado dormidos más cerca de las diez que de las nueve, pero... wow, estaba envejeciendo...

—¡Louis tuvo a los bebés!

Correcto. —Deja de gritar, despertarás a los chicos —Liam revisó a Cashel y Declan, el último de los cuales tenía toda la cama del tamaño de la manada, pero inexplicablemente terminó golpeando a Papá durante la noche (dos veces) mientras dormía como una pequeña estrella de mar mientras Cashel se había acurrucado agradablemente de espaldas en su nido de almohadas—. El horario de visita no es hasta las ocho. No tienen ropa puesta —se dejó caer sobre la almohada y se frotó la cara.

Niall trepó sobre él, todavía desnudo, pero no le importaba mucho si sus bebés lo veían desnudo, ya que eran el resultado directo de que él estuviera desnudo. —¿Louis está bien? ¿Son niños o niñas? ¿Louis les puso nombres? ¿Son de Zayn? ¿Están sanos? ¿Están bien? ¿Todos?

—Todos están sanos, sí, tanto los bebés como Mommo —Liam cubrió el regazo de Niall con una manta y preguntó—: ¿Y realmente quieres saberlo? ¿No quieres que Louis te lo diga?

—Oh —Harry intercambió una mirada con Niall.

—¿Louis quiere decirnos?

—Él no dijo específicamente que no se los diga, para ser honesto. Pero, han esperado tanto tiempo, ¿realmente quieren que yo lo diga?

—No —decidió Harry.

—¡Qué! ¡Sí! ¿Tu puedes esperar una hora y tres minutos? —Niall jadeó. Seguro que no podía—. ¿Qué pasó?

Liam frotó la rodilla de Niall. —Louis quería esperarte, de verdad. Pero el Dr. Braddock dijo... 

—¡El Dr. Braddock!

—La Dr. Walden tuvo una emergencia de algún tipo y el Dr. Braddock dio a luz a los bebés. Y dijo que esperar era demasiado arriesgado. Entonces, carguen sus teléfonos, vayan a ducharse y cámbiense... bueno, vístanse. Saldremos hacia el hospital en treinta y cinco minutos, así podemos detenernos y recoger el desayuno para ellos —Liam esperaba tener cinco minutos más.

Pero, Declan se sentó, luego miró a sus padres con curiosidad. —¿Es hora de deditar por la mañana, Papi? Estás sin ropa. 

Liam le arrojó una almohada al alfa ruborizado y trató de calmar a Declan para que volviera a dormir. —Sí, Mami y Papi se van a duchar y todo eso, ve a dormir.

—Pero, desayuno.

Cashel abrió los ojos, posiblemente ante la promesa de comida. Realmente disfrutaba mucho más la comida que la botella a la que estaba acostumbrado, especialmente si la comida estaba en el plato de Mami primero. Balbuceando, se puso boca abajo y le sonrió a su Papá.

Liam suspiró, hizo señas a sus esposos para que fueran al baño y recogió a sus hijos. Se volvieron a encontrar en la cocina mientras Liam hacía unos huevos revueltos con tostadas y volvía a empacar bocadillos para los chicos.

—Li, no los lunchables —suspiró Harry; odiaba que incluso compraran estas cosas, pero, en un viaje de compras en particular juntos, Dec había hecho una mueca irresistible cuando Harry había tratado de decirle que no—. Le haré algo —dijo mientras agarraba la mochila de Declan—. Dec, no te olvides de Babi, ¿lo dejaste arriba?

—No. Vigilan a Laila y Lucy hasta que volvemos —respondió, con la boca llena de huevos.

—Aw, Dec, no —se rió Liam.

Niall y Harry se congelaron y jadearon, volviéndose hacia Liam con ojos grandes e incrédulos. Liam sólo despeinó el cabello de Declan con una sonrisa y asintió.

—¿Laila y Lucy? —la voz de Niall alcanzó una octava más alta de lo que había alcanzado antes.

Harry casi se cae tratando de estabilizarse en el mostrador. —¿Son niñas? ¡Tenemos hijas! ¿Saco esmalte de uñas rosa ahora?

Liam no podía dejar de sonreír. —Sí, son chicas. Y sí, sus nombres son Lucy y Laila. Y no, todavía no puedes pintarles las uñas, Harry.

—¡¿Podemos ir ahora?! —Harry no supo cuándo empezó a saltar arriba y abajo.

—Termina tu desayuno.

Niall empujó todo lo que pudo en su boca y se volvió hacia Liam con mejillas de ardilla. El Alfa, divertido, le entregó un vaso de jugo de naranja en respuesta.

Finalmente, se dirigieron al hospital, llegando justo cuando comenzaban las horas de visita. Niall casi corrió una vez que Liam le dio el número de la habitación.

—Oye, Ni —sonrió Zayn desde su lugar en la cama junto a un Louis medio dormido—. Estas son tus hijas.

Sin aliento, y no por haber corrido desde el estacionamiento, Niall no pudo decidir: omega o bebés, omega o bebés. Se dividió por la mitad y caminó entre ellos, con la mano en Louis, los ojos en los bebés.

Bostezando adorablemente, Louis señaló hacia la cuna. —Esta es Lucy, y esta es Laila.

—Oh, Louis —Niall sabía que Louis amaba a sus hijos, pero finalmente lo entendió desde su perspectiva. No parió a estas niñas, pero también eran sus bebés, y eran pequeñas, hermosas y perfectas, y no podía expresar con palabras cuánto las amaba o cuán hermosas o preciosas eran.

—Lou —los ojos de Harry ya estaban mojados por las lágrimas a sólo unos pasos de la habitación.

—Pueden cargarlas, ¿saben?

—¿Podemos? —Niall y Harry usaron apresuradamente el desinfectante de manos cercano antes de que cada uno alcanzara una gemela.

—Hola, Laila —susurró Niall, demasiado sin aliento para decirlo más alto.

—¿No eres el más precioso pedacito de amor? —Harry arrulló, revisando su muñequera que ya tenía su nombre impreso—. Sí, lo eres, Lucy. Lo eres. Vamos a necesitar tres veces la cantidad de esmalte de uñas ahora, ¿no es así, querida niña? A menos que no te guste el maquillaje y el esmalte de uñas, no tienes por qué usarlo porque eres hermosa tal como eres, Lulu.

—No Lulu —Niall negó con la cabeza, su rostro se oscureció un poco mientras sostenía a Laila.

Sabiendo exactamente por qué, Louis se rió. —Oh, basta. Selena te gusta.

—El hecho de que me guste como persona no significa que me guste como tu ex y mi hija no tendrá un apodo que usó en la cama contigo —despotricó Niall.

—Para ser justos, ella nunca lo usó en la cama… creo —Louis sonrió, pero cedió ante su omega favorito—. Está bien, está bien, no Lulu para Lucy.

Satisfecho, Niall se volvió hacia su pequeña. —Estás de acuerdo conmigo, ¿no es así, Laila-boo? Simplemente sé el pedacito de cielo más lindo si lo estás. ¿Ves? Ella está de acuerdo.

—¿Cómo estuvo la noche? —Liam le preguntó a Zayn, entregándoles el desayuno que habían tomado en el camino (Niall no estaba contento, pero accedió a detenerse).

—Bien. Las enfermeras le hicieron empezar a extraer leche anoche. Está tan lleno que le faltaba el aliento, porque, ya sabes, son tipos, así que todo eso se curva hacia adentro y no hacia afuera. Trajeron a las niñas para que él pudiera alimentarlas. Lo hizo dos veces, con un poco de ayuda de una enfermera. La segunda vez, lo hizo con las dos al mismo tiempo. Las enfermeras se sorprendieron, dijeron que por lo general a los gemelos no les gusta alimentarse al tiempo tan rápido —explicó Zayn, con los ojos estrellados en Louis.

—Es tan extraño... y hermoso.

Zayn se rió entre dientes. —Solo estás agregando hermoso, así no suenas...

—Quiero decir que no es extraño de una manera espeluznante o mala. Pero jugamos con sus pezones todo el tiempo y no pasó nada, y ahora, están llenos de… —Liam notó que el resto de la manada se había vuelto hacia él, diversión en todos sus ojos. Se sonrojó y se encogió de hombros—. Es extraño de una manera hermosa, ¿de acuerdo? ¡Es asombroso, realmente lo es! De todos modos —les indicó con la mano que siguieran, recordándole a Declan que tuviera cuidado con Mommo mientras se subía a la cama—. ¿La noche estuvo bien?

—Sí —Zayn lo acompañó a través de él, desde el cambio de almohadilla hasta la primera vez que Louis tuvo que ir al baño y la cantidad de tiempo que durmió su omega.

—¿Cuánto dormiste? —Liam dijo después de hacerle comer.

Zayn sonrió alrededor de la tapa de su café. —Estoy bien, Li.

—No dormí la primera noche que tuvimos a Dec. Terminé durmiendo la mayor parte de la mañana. Entonces, si necesitas hacer eso, adelante.

—Sí, Alfa —abrazó a Liam.

—Dec, ¿quieres tu Babi de vuelta? —Louis le preguntó a su hijo, abrazándolo mientras miraba a su omega y a su bebé alfa mecer a sus hijas.

—No. Vigilan a las ‘nitas —respondió Declan.

—Eres el más dulce, ¿lo sabías? —Louis pellizcó su mejilla.

—Entonces —Liam se deslizó en el lugar vacío que Zayn dejó en la cama y le entregó a Louis una rebanada de pan de limón y su teléfono.

—¿Qué? —Louis se volvió hacia él.

—Envía el mensaje de texto. Hazle saber a nuestras familias sobre las niñas.

—Tú envía el mensaje de texto —Louis se sonrojó—. Oh, esperen, primero tienen que elegir sus segundos nombres —les dijo a Niall y Harry.

—¿Qué? —Niall finalmente apartó los ojos de Laila.

—Tú y Harry eligen sus segundos nombres.

—Stevie no va con ninguno de ellos, Haz —bromeó Zayn, colocando una manta en el suelo y liberando a Cashel de su portabebé—. Hola, beta , ¿cómo estamos hoy?

—Zayn, hablamos de que no me hacías querer bebés de nuevo —suspiró Louis.

—Le bajaré al tono —sonrió su alfa, pero luego volvió a hacer reír a Cash.

—Vamos Luce, vayamos a jugar con Cash y Baba y descubramos un segundo nombre para ti —Harry se sentó con las piernas cruzadas junto a Zayn, dejando que el alfa mayor se rindiera a su cansancio y se apoyara en él.

—Oye, entonces Cash trató de gatear ayer. Un poco. Cuando Niall corrió al sótano, creo que trató de perseguirlo —Zayn sacó su teléfono y le mostró a Harry el video.

—Sólo estuve en celo un día, ¡me perdí mucho! ¡Buen trabajo, Cashie! —Harry le dijo a su hijo mientras se inclinaba para mirar el clip, acariciando distraídamente la nariz del bebé—. Tu piel es tan suave, mi pequeño diamante.

—No —Zayn negó con la cabeza—. Veto Diamond.

—Bueno —Harry hizo un puchero.

—También Sky —dijo Niall por encima del hombro.

—Bien, no hay un nombre temático de los Beatles para ti. Lo siento, Baba y Mami apestan.

—Mommo —dijo Declan con seriedad, como si acabara de recordar algo olvidado.

—¿Bebé?

—Yo, chico grande —Declan se señaló—. ¿Qué es celo?

—Es un momento en el que un alfa necesita estar solo con un omega. Como hicieron ayer Papi y Mami.

Satisfecho, Declan volvió a su tableta con un "Kay".

Liam se asombró ante la sencillez de la respuesta y le dio un beso en la cabeza a Louis. —Nuestros bebés tienen tanta suerte de tenerte —susurró, viendo a Declan felizmente sentado junto a Louis con su iPad, a Laila disfrutando de una tranquila serenata de su Mami, a Lucy durmiendo en los brazos de Harry y Cashel tratando de gatear con la ayuda de Zayn—. ¿Has desayunado?

—Un poco —Louis señaló la bandeja.

—¿Vomitaste más que ayer? —preguntó Liam; la hamburguesa con queso había reaparecido lamentablemente.

—No, también me trajeron una comida pequeña tarde. La mantuve adentro.

—Pan de limón —señaló Liam a la bolsa de Starbucks. Para apaciguar a su Alfa, Louis la abrió y salió un poco de su olor; eso desencadenó su hambre, y en unos minutos, lo devoró. Liam le devolvió la bandeja para que pudiera terminarlo.

—Te lo dije, por cierto —Niall se inclinó en la cama.

—¿Me dijiste qué? —Louis sonrió, apoyándose en el hombro de Liam.

—Que tendrías bebés lindos. Mira sus perfectos deditos —pasó los suyos por la diminuta manita que escapó de la manta envolvente.

—No es que seas parcial ni nada.

—En absoluto —Niall se rió—. En absoluto, pequeña Laila. Ahora, trabajemos en tu segundo nombre, mi pequeña estrella. ¿Qué te parece Réalta? Significa estrella en irlandés. O tal vez no lo haremos porque las hadas son una molestia.

—Me gusta —sonrió Louis—. O tal vez me gusta cuánto más fuerte se vuelve tu acento cuando lo dices.

—Laila Réalta —Niall arrugó la nariz—. Laila Réiltin. ¿No? —preguntó cuando ella comenzó a quejarse—. Ok, ok, dulce niña mía. No lo apruebas, lo entiendo. Mami sabe escuchar y yo escucharé todo lo que pueda, estrellita.

—¿Vas a soltarla alguna vez, Ni? —preguntó Louis.

—Vamos, nuestro tipo de relación a larga distancia acaba de terminar, y ciertamente no voy a soltarte, hermosa niña —Niall jadeó de repente—. ¡Podemos usar los trajes de las niñas!

—Así es. Tus primeros pequeños vestidos negros[1] —Louis se rió y bostezó.

—Lou amor, si estás cansado, duerme un poco —Liam jugó con su cabello.

—Pero, activa tu bomba de dolor —dijo Zayn desde el suelo junto a Cashel, Harry y Lucy.

—Estoy bien. Sólo disfruto de la vista —apretó la otra mano de Liam.

Niall se subió al final de la cama, sentándose contra el pie de cama para no evitar que las piernas de Louis se estiraran. —Dime todo, Lou.

Le dio un codazo con el pie. —Siento no haber podido esperar por ustedes. 

—Yo no. Este ha sido el mejor día post-celo —Niall sonrió, arreglando el gorrito de Laila—. Mira todo tu cabello, hermosa. Apuesto a que Zayn lo sabía incluso antes de que las oliera. Es tan oscuro como el de Baba. ¿Qué más pasó ayer? ¿Declan se graduó de la universidad?

Louis recapituló su día, los ojos cayendo un poco con cada palabra, hasta que las palabras que salían de su boca no tenían sentido.

Liam buscó la bomba de dolor en la cama.

—Li, ayuda —susurró Harry.

Louis, Niall y Liam miraron al bebé alfa, luego sonrieron al ver a Zayn dormido en su hombro.

—Haz, se estaba quedando dormido —reprendió Liam, pero se puso de pie ahora que Louis no estaba sobre su hombro.

—Se está cayendo, apúrate.

—Dame a Lucy.

—No, lleva a Zayn. Lucy y yo estamos tratando de averiguar su segundo nombre —Harry la rebotó suavemente mientras ella también comenzaba a quejarse un poco.

Liam enderezó a Zayn sobre la manta, apoyó la cabeza en el muslo de Harry y se sentó con Cashel. —Para que conste, no aprobamos Sky ni Diamond, Harry.

—Zayn ya dijo eso. Y no soy tan malo para nombrar a los bebés —Harry hizo un puchero de nuevo.

—Querías llamarlos Stevie y Nicks.

—¡No es cierto! Sólo Stevie —Harry puso los ojos en blanco—. Baba ya rechazó a Stevie para ti, hermosa.

—Sólo averígualo para que podamos decirle a nuestros padres —se rió Louis—. Nos van a regañar por esperar un día.

—Entonces, ¿quién responderá primero una vez que enviemos un mensaje de texto? —preguntó Liam, apoyándose en el sofá perfectamente bueno, aunque pegajoso, que nadie estaba usando—. El ganador puede elegir la cena.

—Lottie —respondió Niall primero, robando el lugar de Liam junto a Louis.

—Nana Anne —supuso Zayn.

—Abuela Karen —Harry negó con la cabeza.

—Lita Maura —fue la adivinada suposición de Louis.

—Nani Trish —dijo Liam.

—¡Lito Mark! —Declan no sabía de qué estaban adivinando; no había estado prestando atención, pero aún quería jugar. Aburrido, dejó su tableta, agarró el peluche de Aladdin más cercano y se arrastró hasta el regazo de Mommo para poder estar más cerca de Niall también.

—Ten cuidado, Declan —advirtió Liam con suavidad.

—Está bien, Li, estoy bien. Pero debes tener mucho cuidado con mi barriga. Tengo un gran ouchi, duele un poquito.

—¿Cómo salieron los bebés? —Declan golpeó ligeramente los pies de Aladdin en el vientre de Louis.

—Los médicos tuvieron que sacarlos con cirugía. Por eso tuve que ir a esa habitación especial y tú no pudiste venir con nosotros.

—¿Cómo llegaron los bebés allí para crecer? —acompañó a Aladdin hacia Laila.

—Baba los puso allí —Louis sonrió mientras Declan hacia bailar el peluche en el brazo del bebé.

—¿Puedo tener un bebé?

—Quizás cuando seas mayor. Depende de cómo presentes, Seis.

—¿Qué hay de Jasmine? —Niall observó con cariño a Declan jugar con su hermana de la misma manera que lo había hecho mientras ella estaba en su útero.

—Como la princesa de Laddin —dijo Declan radiante.

—Laila Jasmine —Louis sonrió—. Me gusta.

Louis se quedó dormido en el hombro de Niall no mucho después. Cuando despertó, Harry había elegido el segundo nombre de Lucy. Esto fue después de que Ali y Raja obtuvieran el hacha junto con el tema de Aladdin. Además, Niall vetó el nombre de Nialla, aunque los tres alfas pensaron que sería un tributo apropiado nombrarla como sus omegas. Independientemente, Lucy tenía un segundo nombre que Louis podía enviar por mensaje de texto.

—Pero me gusta un poco Nialla —Louis intentó una vez más.

—No. Y nunca más intentaré ponerle el nombre Louis a un bebé —maldijo Niall, ayudando a Louis a sentarse para otra sesión de lactancia con los bebés inquietos.

—Lucy Magnolia es entonces —Louis sonrió y envió el mensaje de texto antes de intentar alimentar a las chicas en tándem nuevamente.

 

Liam 11:34 AM

Bienvenidas a la manada, 

Lucy Magnolia y Laila Jasmine, nacidas ayer por la tarde, ambas de 18 pulgadas de largo. 

Lucy pesaba 5 libras 4 onzas, Laila pesaba 5 libras 6 onzas

Mommo y ambas niñas están sanas y bien.

 

Mark 11:36 AM 

¡Son hermosas! Felicitaciones. 

Bienvenidas al mundo, Lucy y Laila.

Besos y abrazos

 

Declan eligió psketti y albóndigas para cenar.

Chapter End Notes

[1] Juego de palabras con la canción Little Black Dress.

Chapter 19

Chapter Summary

Louis y la manada pueden llevarse a las niñas a casa y sus primeras semanas no están libres de drama.

Chapter Notes

Lucy y Laila fueron dadas de alta del hospital después de que todos (especialmente Harry y Zayn) estaban seguros de que habían dejado de perder peso después del nacimiento. Sin embargo, con la forma voraz en que estaban comiendo, se habían estabilizado rápidamente, y las bebés prematuras, afortunadamente, solo se habían quedado en el hospital tanto tiempo como Louis.

El omega se sentó en la silla de ruedas fuera del ala de maternidad, sosteniendo a sus dos niñas y mirando por encima del hombro. ¿Era demasiado pronto? ¿Estaban listos para irse a casa? ¿No deberían volver a revisarlas el médico o las enfermeras?

—Están bien —susurró Zayn, moviendo las manos desde las asas hasta los hombros—. Hice que las enfermeras las revisaran una vez más y sé que Harry también lo hizo —le dio un apretón a su omega y le besó la cabeza.

—Están los tres listos para irse a casa, cariño —Harry sostuvo a Cashel en su cadera mientras su hijo menor mordía el collar con las cuentas masticables que había empezado a usar dada la situación actual de la dentición del niño.

Liam hizo girar el auto nuevo, sorprendiendo al resto de su manada con un vehículo negro que parecía una pequeña limusina o un SUV muy grande.

—¿Qué es esto? —Louis sonrió.

—Entonces, ¿aquí es donde estaban ustedes tres esta mañana? —Zayn sonrió.

—¡NUEVO CARRO! —escucharon a Declan desde adentro.

—Sip. Cambiamos mi Range Rover —finalmente, Niall había bajado de un salto para ayudar a Louis; metió a Lucy en su portabebés y comprobó que su manta estuviera ajustada, pero no demasiado—. Tiene capacidad para nueve y pusimos todos los asientos esta mañana.

—¿Cambiaste tu Range Rover? —Louis lloriqueó; la tristeza posparto había comenzado después de que la euforia postparto se desvaneció.

—Cambié mi Range Rover —sonrió Niall, sin sorprenderse de terminar su oración con un brazo de Louis—. Era el momento, amor. Entonces, podemos salir en familia sin tener que llevar varios autos.

—Eres el mejor omega de todos los tiempos.

—Esa es una pelea que podemos tener todo el día porque eres el mejor omega de todos los tiempos —Niall disfrutó del largo abrazo, señalando a los alfas hacia el auto. Subieron a sus cuatro hijos. Harry ubicó a Declan en la última fila y se sentó junto a su asiento de seguridad, inclinándose sobre la tercera fila para ayudar a Zayn a colocar los tres portabebés en sus bases. Niall ayudó a Louis a entrar en la segunda fila (para que ambos pudieran darse la vuelta y mirar a sus bebés, cuando Louis estuviera más ágil y no recuperándose de una cirugía mayor, es decir). Luego, finalmente, Liam y Zayn cargaron sus maletas y se subieron al frente.

—Haz, ¿cómo estás allá atrás? —preguntó Liam.

—No creo que pueda manejar así, conducir a Bradford o Doncaster, pero no estoy tan apretado como pensé —respondió Harry—. Sin mencionar que todas las cosas que llevamos con nosotros no caben en ese maletero.

—Debidamente anotado. ¿Todos se abrocharon el cinturón? —preguntó Liam.

Niall se acercó y tomó la mano de Louis. —Sí.

—¿Están todos bien? —Louis no podía volverse sin agravar su incisión.

—¿Haz?

—Laila y Lucy están durmiendo y Cash está feliz mirando por la ventana.

—¿Y Dec?

—¡Estoy bien! —Declan chilló.

—¿Lou?

—¿Eh?

Niall levantó la camisa de Louis para revisar su herida, luego se secó la cara con un pañuelo de papel. —Estamos bien.

—Tenemos todo —asintió Zayn.

—Entonces llevemos a nuestras chicas a casa —sonrió el Alfa.

--

Decir que los primeros días en casa fueron difíciles sería quedarse corto.

Tachen eso. Durante el día, Lucy y Laila eran maravillosas. Se acomodaron a El Horario, pasaron unos minutos de tiempo de barriguita para mantenerlas despiertas después de comer y no tuvieron problemas con encontrar el pezón o la alimentación en general. Tomaban biberones en medio de la noche y temprano en la mañana para darle a Louis la oportunidad de dormir, se alimentaban directamente de Mommo a media mañana y al mediodía, y lo hacían por la tarde y por la noche, según lo que quisieran sus padres. Les gustaba que las abrazaran sus cinco padres y su hermano mayor, no les importaba que no les pusieran atención o que tomaran una siesta contra un alfa u omega por la mañana y por la tarde y, a veces, al anochecer. No, el día no era el problema.

La noche parecía serlo porque el llanto no paraba. Liam bromeó la primera noche que podría ser que desaprobaban el tema del Capitán América y Bucky con el que terminaron acomodándose; dicho chiste no fue bien recibido por Louis, quien rompió a llorar.

—¿Crees que odian sus cunas? —Louis sollozó en el pecho de Liam mientras Harry y Zayn manejaban a las gemelas.

—No, cariño, las cunas son maravillosas, de verdad —el Alfa le frotó la espalda—. Ni siquiera saben quién es Iron Man, y mucho menos por qué Cap y Bucky pelearon con él.

—¿Crees que ahora van a pelear con Cash porque tiene la cama de Iron Man?

—No, Lou amor, no —ofreció Niall a Louis Wayne y Boo y lo condujo a la cama de la manada.

Intentaron envolver mantas, desenrollarlas, sacos de dormir, máquinas de sonido y este espeluznante pero mágico artilugio llamado silenciador que consiguió que Cashel se durmiera en un tiempo récord pero no tuvo ningún efecto en las gemelas. Lucy y Laila no paraban hasta que alguien las levantaba y las sostenía en la mecedora, lo que sus padres sólo hacían cuando el llanto de las niñas despertaba a Cashel (que de otra manera dormiría toda la noche como el bebé súper relajado que era). Sin mencionar que la habitación de Declan estaba lo suficientemente cerca como para que no apreciara el ruido. Trató de ayudar después de la primera noche de las niñas en casa, pero después de la tercera, encontraron a su hermano mayor dormido en la oficina/estudio insonorizado (después de una búsqueda bastante frenética alrededor de la casa que involucró a Louis corriendo antes de lo que debería y mucho llanto de dicho omega).

Niall no podía soportar el llanto de las chicas. Había sido del tipo de amor duro con sus hijos y sus rutinas, pero cada lágrima de sus hijas simplemente tiraba de sus fibras internas y a menudo era el primero en querer romper el rango y abrazarlas (incluso cuando se hacían popó).

—Pero, Ni, no puedo ser el único fuerte... —los ojos llenos de lágrimas de Louis eran lo único que lo mantenía fuera de la guardería; el llanto de las gemelas no era el único que no podía soportar.

Les tomó cuatro noches sin dormir (que incluyeron un viaje y varias llamadas al pediatra para asegurarse de que estaban bien) para darse cuenta. La familia Tomlinson fue la primera en visitar, y su primera noche allí, Mark tomó a Lucy, ya alimentada pero llorando, la sacó de su cuna y la puso en la de Laila, con las cabezas juntas y los dos pares de pies en ángulo.

Y mágicamente, el llanto se detuvo.

Las chicas se habían acomodado y Cash siguió durmiendo. Louis, por otro lado, sollozaba en la camisa de su padre.

—¿Recuerdas, hijo? Phoebs y Daisy se negaron a dormir en cunas separadas hasta que tuvieron al menos un mes de edad —Mark lo abrazó y frotó su espalda.

—Voy a conseguir que la Reina te haga caballero de alguna manera —llegó la voz entrecortada de Harry por el monitor.

—Sólo estoy haciendo mis deberes de abuelo —besó la cabeza de Louis.

Fue relativamente fácil navegar después de eso. Sorprendentemente, o quizás como era de esperar, el hermano mayor Declan, era el único fuera de las mamás que podía distinguir a las chicas. Entonces, por el bien de los alfas, después de llegar a casa con los onesies a juego de Little Black Dress, las chicas usaron diferentes colores (nunca se limitaron a sólo rosa y morado, gracias a Harry, quien se mostró inflexible en la crianza de pequeñas feministas) o combinaron onesies con diferentes temas. Como Cosa 8 y Cosa 9; Compañeras de trago; Rock and Roll; y "Se necesitan dos" y "para que algo salga bien". Sin embargo, los favoritos de Louis eran los mamelucos que Greg le había enviado después de que Niall le contara sobre el incidente de Connor: Shake and Bake, con pequeños puños sobre ellos.

La manada, como habían hecho con sus chicos, pasó las primeras semanas sin camiseta. Las recién nacidas necesitaban el contacto piel con piel y los cinco padres estaban felices de poder proporcionarlo. Era el momento culminante del día de Harry, y una de las únicas veces que Louis no estaba llorando, sentado en la sala de estar con Laila y Lucy en su pecho, Cash gateando por la sala familiar recién renovada a prueba de bebés mientras Declan patinaba por los pasillos.

Declan era la mejor ayuda durante el día, y una vez que las chicas se acostumbraron también a la rutina nocturna, no era inusual encontrar a Declan dormido en la cuna vacía junto a la de ellas en medio de las botellas de la noche. Cualquier cosa que alguien le pidiera a Dec, se apresuraría a buscarla él mismo o pediría a alguien que lo ayudara a conseguirla. Eso es, por supuesto, asumiendo que Mommo no tuviera las manos ocupadas porque si Mommo no tenía a Lucy, Laila o Cash, Declan estaba en su regazo haciendo todo tipo de preguntas (repitiendo muchas) sólo para mantener la atención de Louis. Y ningún Papi, Mami, Papá y Baba podían responder o Declan les pondría la cara de enojo más linda.

—Ve a buscar un libro, Dec, vamos a leer —dijo Louis después de explicarle por qué la lluvia caía y en vez de subir y qué significaba la gravedad por quinta vez.

—Está bien —al salir, Declan comprobó que no iba a tropezar con ninguno de los bebés antes de salir corriendo y regresar con todos los libros que podía cargar.

—¿Todos esos? —Louis sonrió.

—Ajá —Declan conocía la rutina. No podía decir la hora exactamente, pero había estado en El Horario toda su vida. Caset había bajado para su siesta de media mañana y las niñas acababan de comer, eructar y quedarse dormidas con Baba. Mommo tenía hasta la hora del almuerzo y Declan ni siquiera tenía hambre y Mommo no comía tanto como cuando los bebés todavía estaban en su vientre. Tenían todo el tiempo.

Laila y Lucy conocieron a su pediatra apenas dos días después de salir del hospital; Cash había llegado para su chequeo de los seis meses y las niñas habían pasado la noche llorando, así que Harry, Niall y Louis llevaron a los tres bebés al médico. Dos horas más tarde, decidieron no volver a hacer eso. Cash, que nunca disfrutó de la báscula crítica para bebés (a él y a sus dos mamás les gustaban todos sus rollitos y sus muslos gruesitos, muchas gracias, doctor), se lamentó de que lo pusieran, lo que enfureció a sus dos hermanas, que ya llegaban tarde para su sesión de comida a media tarde. Niall trató de reírse, pero Louis lloró por vigésima vez ese día.

Afortunadamente, superponiendo la visita de los Tomlinson por un día y medio, los Maliks fueron los siguientes. Junto con una maleta llena de unicornios, arcoíris y tutús, Nani Trish trajo consigo una mezcla de té de hierbas que perjuraba funcionaba: bálsamo de limón y manzanilla para ayudar a equilibrar su estado de ánimo, hoja de ortiga y raíz de diente de león para ayudar con el sangrado posparto y el suministro de leche materna. Ya fuera su té, las sesiones de terapia que había tenido con la Dra. Rossi o el cuerpo de Louis que se enderezaba naturalmente, sus ataques de llanto habían disminuido para cuando las niñas alcanzaron la marca de las seis semanas.

—Gracias, Z —Louis se sentó en la mecedora después de sacarse la leche, sosteniendo a Cashel porque podía; Zayn, que había llevado la leche al refrigerador y desinfectado el extractor, le entregó una taza de té recién hecho—sólo manzanilla, para ayudarlo a dormir.

—Sabes que dijimos que les daríamos biberones por la noche para que pudieras dormir.

—Lo sé —puso su cabeza en el hombro de Zayn mientras el alfa se hacía cargo de mecer la silla.

—Para ser honesto, ya que no estás llorando, puedes hacer lo que quieras —el alfa le frotó el muslo.

—Es irónico que me sienta tan aliviado de no llorar que podría llorar —se rió en voz baja.

Mientras se reía entre dientes, Zayn sacó una pequeña bolsa de su bolsillo. —Feliz cumpleaños, meri jaan —le entregó a Louis una galleta de pastel de cumpleaños.

—¡Es Nochebuena!

—Es tu cumpleaños. Eso es mucho más importante —Zayn besó su cabeza. Si bien algunas de sus familias habían tenido tradiciones de Nochebuena, la manada de Liam había comenzado una después de reclamar y vincular a Louis. Las galletas de Navidad y todo lo relacionado con la Nochebuena se hacía el día 23 porque la Nochebuena no existía en su casa. Era el cumpleaños de Louis y después de décadas de que su cumpleaños fuera una ocurrencia tardía y un pensamiento fugaz más allá de ser en Nochebuena, la manada de Louis siempre lo pondría primero.

Louis se acarició contra su alfa, tan concentrado en saborear el calor que ni siquiera recordaba haberse quedado dormido. Se despertó cuando se abrió la puerta—la puerta del dormitorio, no la puerta del cuarto de los niños. Porque Zayn debió llevarlo a la cama.

—¡Mommo, despierta!—Declan saltó sobre la cama para despertarlo—. ¡Mommo, Mommo, Mommo!

—Bebé, bebé, bebé —se frotó los ojos adormilado y luego con incredulidad. Globos brillantes llenaban el dormitorio principal, las cuerdas multicolores colgando del techo y las que estaban en el piso volaron mientras su hijo las atravesaba. Louis debería haberlo esperado; en su primer cumpleaños como manada, habían pasado todo el día "re-celebrando" todos sus cumpleaños, el segundo fue una fiesta sorpresa con toda la familia, y el año pasado había sido el tema de los tacos. Ahora, completamente despierto, notó que muchos de los globos tenían un tema de fútbol, por lo que tuvo la muy buena sensación de que su regalo incluiría entradas para un partido del segundo día de Navidad y trató de recordar qué clubes de Londres jugaban en casa.

—Niño grande —le recordó Declan, subiéndose a la cama con práctica facilidad—. Ellos bebés.

—Lo siento, niño grande, es cierto —Louis siguió el dedo señalador de Declan hacia sus esposos entrando, Liam y Zayn cargando bandejas de comida y Harry y Niall cargando a Lucy, Laila y Cashel.

—Además —después de entregarle Cashel a Louis, Niall modeló su atuendo, que actualmente era sólo un par de pantalones.

—¡Llevas los blancos! —Louis aplaudió, riendo de buena gana; los pantalones de golf de Niall eran los mejores porque lo agarraban maravillosamente cada vez que se inclinaba—. ¡Eres el mejor omega de todos los tiempos, ahora, ven aquí y déjame tocarte el trasero!

—Después del desayuno, puedes tocarlo todo lo que quieras —Niall se deslizó junto a él—. ¿Vas a quedarte quieto, Cashel, porque Harry hizo panqueques de arándanos a Mommo? Y usó harina regular, no ninguna de las alternativas.

—La harina de almendras... —comenzó el bebé alfa.

—Debería reservarse para los macarons y el pastel de almendras —interrumpió Niall.

Harry puso los ojos en blanco y preguntó: —Haremos los macarons más tarde, ¿verdad, Dec?

—Pensé que Santa iba a tener los hombres de jengibre que hicimos ayer. ¿Él también está recibiendo galletas bougie[1], eh, Lucy? —Louis se inclinó hacia Zayn y arrulló a su hija; la vista de su pareja y su hija compartida envió un aleteo a través de Zayn y no pudo evitar querer a todos los bebés con sus omegas.

—No, Mommo tiene galletas bougie para su cumpleaños —Harry le entregó un plato de panqueques—. Traté de hacerlos como balones de fútbol.

—Con las bayas, lo veo —sonrió y gimió después de un bocado—. ¡Están buenas!

—Tienes mucha suerte de que todos los niños estén aquí o yo estaría haciendo algo muy malo contigo —susurró Niall debajo del “de nada” de Harry.

—Qué mala suerte, entonces —sonrió Louis, luego se volvió hacia el bebé en su regazo—, Cashy prueba un poco.

—Bueno, eso va a terminar sobre ti —se rio Niall. Con la adorable torpeza de un bebé que aún trata de descifrar sus manos, Cash medio la aplastó en su puño, se untó un poco en la cara y puso el resto en su boca o en su regazo. Pero ansiosamente alcanzó más con una sonrisa estirando sus mejillas regordetas.

—¿Laila también prueba un poco? —Declan le preguntó a Harry específicamente.

—Es muy pequeña, pero gracias, Seis —respondió, felizmente abrazando a Laila.

—Dec, ¿cómo las distingues? —Liam le preguntó a su hijo.

—Esa es Lucy. Esa es Laila. Ese es Caset —Declan se encogió de hombros y comió el bocado de panqueque.

—Útil, Sr. Atrevido —Liam hizo una mueca a su hijo, quien se rio y se las devolvió a su papá.

—Liiiaamm, acordamos, no más bebés durante al menos dos años completos —suspiró Louis. No había nada más sexy que sus alfas siendo padres adorables. Había dicho que estaría loco si volviera a hacer lo del embarazo, ¡pero estaba empezando a pensar que estaba loco por no hacerlo!

—Dile a Mommo que no es mi culpa que seas el mejor.

—Mommo, no es mi culpa que seas el mejor.

—Papá quiso decir que no es culpa suya que tú seas el mejor, Seis. Y técnicamente, la mitad es tu culpa, Li —Louis sonrió.

—Pero él dice que eres el mejor. Y lo eres.

—Declan dice la verdad —Niall besó el hombro de Louis mientras se inclinaba para recoger un panqueque antes de que Cash lo estrellara contra la cama; era súper tolerante, pero también el comedor más desordenado del mundo. Los alfas y él, después de todo, estaban planeando celebraciones de cumpleaños sólo para adultos después de acostarlos y cambiar las sábanas no estaba en su agenda del día.

Louis se apoyó en la cabecera, se acurrucó entre Niall y Zayn mientras comía, con una sonrisa feliz en su rostro mientras miraba alrededor de la habitación llena de globos y su manada que lo amaba a él y a sus hijos, los cuatro. La sensación de ser amado por su manada lo llenó como el helio en un globo y por un segundo pensó que flotaría hasta el techo.

—¿Qué estás pensando, Lou amor? —Niall murmuró contra su cabello mientras presionaba un beso sobre su oreja.

—Lo logramos, Sunshine —Louis sonrió y apoyó la cabeza en el hombro de Niall, mirando a sus alfas y los hermanos mayores adorar a Lucy y Laila—. Lo hicimos.

Chapter End Notes

[1] Las galletas bougie son parte de una marca de productos de pastelería que hornea con ingredientes orgánicos y libres de azúcar.

Chapter 20

Chapter Summary

Eso es todo :)

Chapter Notes

Mil millones de gracias a todos.

No soy mucho de leer este tipo de historias donde sólo hablan de matrimonios, niños y la vida en el hogar, pero le debía a Louis saber cómo era su futuro después de todo el drama de su infancia y sus veintes.

La autora en un punto dijo que quizás le gustaría explorar en un OS o dos la vida de Declan como hermano mayor, así que puede que nos leamos otra vez. Pero no es una promesa de hierro y lo más probable es que no pase. Sin embargo, soñar....

En fin,

Besitos y nos vamos leyendo en otras cositas.

Vayan y lean.

—¡Declan! ¡Reúne tu culto! —Liam gritó—. ¡El desayuno está listo!

—Caset, ¿dónde estás? —su hijo mayor patinaba por la casa, haciendo sonar los cuadros colgados en la pared, incluido el de Mami, Mommo y él en el primer partido de fútbol al que había asistido (Inglaterra vs Francia en Wembley) y al que fueron para el cumpleaños de Mommo de un vez (Chelsea vs Arsenal en el Emirates). Al pasar por el estudio, le dijo a Papi—: Lucy y Laila no pueden encontrar a sus Babis.

—Están en su habitación, Seis —Harry, de alguna manera el que siempre encontraba los peluches favoritos de las chicas, dejó la canción y se dirigió a las escaleras—. Y Caset está atrás con Baba.

—Declan, acabamos de rehacer los pisos —suspiró Liam mientras su mini-yo entraba en la cocina.

—Pero, Mommo todavía patina adentro —Declan sacudió su cabello ondulado fuera de su rostro; lo había dejado crecer como Papi hasta que empezó la escuela, cuando las tontas reglas le obligaron a cortarlo todo. Papi se había enojado mucho con eso, pero Declan simplemente optó por un corte desaliñado que lo hizo lucir aún más como el joven Liam, pero con los ojos y la sonrisa de Niall.

—Declan Liam Payne —el Alfa arqueó las cejas. Liam hacía tiempo que se había resignado a ser el padre más estricto, después de todo, él era Alfa, pero las mamás solían ser buenas para respaldarlo. Harry, sin embargo, era una causa perdida en lo que respecta al cumplimiento de las reglas, y Zayn podía ser duro y justo, pero a menudo cedía a la ternura casi insoportable de sus hijos (especialmente Cash porque Zayn se preparaba para las chicas, pero Cash siempre parecía saber cuándo colarse con las mejillas regordetas y la sonrisa adorable)—. Bájate de la patineta, ahora, por favor.

—Sí, Papá —Declan levantó su tabla y la llevó al porche, saltando hacia ella y fuera de la terraza, aterrizando sólidamente en el patio de adoquines de concreto.

—Vaya manera de pisotear el aterrizaje, chico —Zayn sonrió y se volvió hacia Cashel, cuya pelota de tenis pasó sobre la red.

—Gracias, Baba. Buen tiro, Cas —Declan le dio a su hermano pequeño un pulgar hacia arriba.

Con su largo cabello rubio recogido en un moño de bebé, los ojos azules de Cashel brillaron, y el niño de tres años le sonrió a su hermano mayor como si impresionar a Declan fuera todo lo que siempre quiso en la vida, y ahora mismo, lo era. —¡Gracias!

—Ve a por tus cosas, Caset, el desayuno está listo y luego nos vamos. Y las chicas no pueden encontrar a sus Babi —le dijo Declan a su Baba.

Zayn suspiró. —Estaban en sus camas.

Declan se encogió de hombros. —Papi va a ayudar.

—Papi es el rastreador de Babis. ¿Estás listo para irte, Seis?

—Sí —señaló su mochila llena.

—¿Habitación limpia? ¿Cama hecha?

—Sí, Baba.

—Ve a lavarte las manos para el desayuno, entonces —acercó a su hijo para darle un abrazo y luego robó su tabla, patinando por la rampa y hacia la cocina.

—Declan… ¡Zayn! Ya sabes-

—Sí, sí, lo sé, acabamos de rehacer los pisos —se bajó Zayn, alborotando el cabello de su hijo mientras reía.

—¡BABA! ¡PAPI! ¡PAPÁ!

—Gemenado[1] entrando —Liam se preparó.

—¡Baba, es mi Babi! —Laila pisoteó con el pie, su espeso cabello negro volando hacia su rostro. Las gemelas parecían mini-Zayns, con el pelo largo y negro (que Niall se negó a cortar) y sin tatuajes (aunque, una vez en sus primeros dos años, usaron los marcadores permanentes y tuvieron garabatos multicolores en la piel durante casi una semana). Sin embargo, sus ojos habían comenzado a ponerse de un color avellana claro cuando tenían cinco meses de edad, y las mamás predijeron que serían niñas de ojos marrones. Pero, como pasó con Cashel y Dec que resultaron teniendo los ojos de Niall, el verde azulado de Mommo se trasladó al iris de las niñas alrededor de su primer cumpleaños y simplemente se profundizó.

—¡Pero Papá, mida! —usando su pequeña voz chillona, Lucy señaló la cara sonriente descolorida dibujada en sus brazos. Las chicas compartían todo excepto sus Babis, que tenían caritas sonrientes o “tatuajes” de estrellas en sus brazos para diferenciarlas. Los padres de la manada habían tratado de conseguir 'Ladines de repuesto, pero incluso cuando eran bebés, las niñas parecían reconocer los Babis de su hermano mayor y no querían tener nada que ver con los nuevos. Desde entonces, el tiempo acabó por de darles a los dos originales el look que sólo una gran cantidad de uso podía.

—Tiene razón, estrellita. Realmente ya no se puede ver, tendré que volver a dibujarlos, pero este tiene caras sonrientes. El tuyo tiene tatuajes de estrellas —Zayn levantó la barbilla.

Un par de ojos azul verdoso se llenaron de lágrimas.

—Lala, no llores. Encontramos a Estrella Babi —la gemela de dos años le dio una palmada a su hermana. Si bien Cashel, al igual que Declan, podía distinguir a las chicas, no había podido pronunciar Laila en ese momento y Lala se quedó, al igual que cuando las chicas estaban aprendiendo los nombres de sus hermanos, Declan se convirtió en Ducky de forma más permanente; sólo las chicas y ocasionalmente Mommo podían llamarlo así—. ¿Ducky, ayuda?

—Por supuesto, Luce —Declan tomó sus manos.

—El mejor hermano de todos —Liam agitó su cabeza—. Ahora, ¿dónde están tus mamás?

—¡ENCONTRÉ SONRISAS BABI! —Harry gritó desde arriba.

—¡EL MEJOR PAPI! —Laila y Lucy echaron a correr, arrastrando a su hermano mayor con ellas.

Arriba, Niall llamó a la puerta del baño de la suite principal con preocupación, —¿Lou? ¿Estás bien?

No.

No. No después de lo que pasó la primera vez.

No, no después de todo lo que había pasado antes de tener a las gemelas.

No.

Sencillamente no podría ser...

Después de todos los problemas que había tenido la primera vez, Louis no se había molestado en usar anticonceptivos como lo había hecho Niall. Y había superado tres celos propios y más de los de los alfa de los que podía contar sin ningún problema.

Pero el cuarto parecía ser el encanto.

Posiblemente, por supuesto, porque no estaba dispuesto a hacerse ilusiones.

No podría concebir sin los medicamentos para la fertilidad, ¿verdad?

Echando un vistazo dos veces a la pequeña prueba de embarazo de plástico que había dejado en el mostrador, Louis volvió a llamar a Niall: —No sé.

—Bueno, déjame entrar. Me estás preocupando.

Louis abrió la puerta y volvió a sentarse en el borde de la bañera llena de juguetes para varias personas.

—¿Qué es? —Niall preguntó, luego siguió los ojos de Louis y jadeó, yendo y viniendo entre Louis y la prueba. Se llenó de emoción desde los dedos de sus pies bailando hasta la sonrisa en su rostro sonrojado—. ¡No!

—¡Exactamente! ¡No! No después de todos los problemas que tuve la primera vez. Hablamos de que volvería a ver con la Dra. Walden con el tiempo, ¡pero no hasta mi celo a fin de año!

—¿Has mirado ya?

—No. Todavía no —señaló al temporizador de su teléfono.

Niall se arrodilló a sus pies, sonriendo. —¿Estás emocionado?

—Bueno —un poco de felicidad apareció en su rostro—. Yo... hablamos de querer más. Los alfas y nosotros, todos queremos una gran manada, me encanta tener tantos hermanos. Pero tendremos que conseguir un auto aún más grande y trasladar a Cash y a las niñas a sus propias habitaciones, o construir una nueva guardería, o Dec quiere literas como las que Selena compró para Penny, así que tal vez pueda compartir una habitación con Cash, no es que no tengamos espacio para que todos tengan la suya propia, y tendremos que encontrar toda la ropa de bebé en el ático, y oh Dios mío, ¿y si son gemelos otra vez?

—Todo lo cual se puede hacer, Lou —Niall apretó sus manos—. Este bebé o bebés no estarán aquí mañana.

—¡Mañana estaremos en los Estados Unidos para ir a Disney World! —el temporizador sonó al lado de Louis y casi saltó fuera de su piel—. ¡Yo no soy el fértil que queda embarazado al azar!

—Esta vez podrías serlo —sonrió Niall.

—Y si-

—No, sin “y si”.

Louis respiró hondo y una sonrisa finalmente apareció en su rostro. —Podría estar embarazado.

—¿Cómo lo sospechaste?

—Simplemente, tengo hambre o tengo náuseas. Y comencé a querer Nutella y huevos, de nuevo, que como ambos sabemos, sólo es tolerable durante el embarazo.

El reflejo nauseoso de Niall estuvo de acuerdo. —Sip.

Louis respiró hondo y se acercó al mostrador. Sus dedos temblorosos se extendieron y voltearon la prueba.

Niall observó con la boca abierta detrás de las manos. —¿Y bien?

Louis se dio la vuelta, lágrimas en los ojos y una sonrisa en el rostro. Él asintió con la cabeza y las lágrimas de felicidad cayeron. Se encontró con un brazo lleno de Niall un momento después.

—¡Lou!

—Oriné sobre esto y me lo pusiste en la cara —gritó.

Niall sollozó felizmente. —Puedes volverle a poner la tapa, está bien.

—¿Qué pasa si es un falso positivo?

—¿Y si no lo es?

—Nos vamos a Disney World en dos horas.

—Entonces tenemos que irnos ahora, llama a la Dra. Walden, nos vamos, ahora mismo —Niall lo arrastró y le arrojó zapatos. Ni siquiera se despidieron de sus alfas o de sus hijos.

—¿Lou? ¿Ni? —preguntó Liam cuando los vio entrar en el garaje—. ¿Oye, a dónde…? ¡Louis! ¡Niall! —los persiguió hasta el garaje mientras el auto de las citas (el único sin asientos para niños) se despegaba de su lugar. Cogió su teléfono y llamó. Luego llamó de nuevo. Y de nuevo, hasta que Niall contestó.

—Tuvimos que recoger algo antes de irnos. Es una sorpresa —se paseó por la sala de examen y colgó tan pronto como se abrió la puerta.

—Louis, es ... —comenzó la Dra. Walden, sólo para ser interrumpida.

—Explícate —Louis blandió la prueba positiva—. ¡No estoy tomando ningún medicamento!

—Está bien —sonrió—. Marca buena y confiable.

—Doc, nos vamos a Disney World en una hora y no puedo esperar hasta la semana que viene para saberlo. ¿Lo está o no lo está? Tengo que saberlo ahora —suplicó Niall.

—Orina en esto, luego llamaré al ecografista, y te lo puedo decir con certeza antes de que te vayas —prometió la Dra. Walden, entregándole una taza.

En una hora, estaban de regreso con su manada y tenían que explicar su ausencia a sus alfas molestos mientras sus hijos masticaban el desayuno.

—¿Qué tenían que recoger?

—Protector solar —dijo Niall justo cuando Louis respondió: "Bálsamo labial".

—El bálsamo labial con protector solar —corrigió rápidamente el más joven—. Sabes cómo se pone la boca de Harry, y estoy seguro de que Cash es igual y no puedes tener demasiado, sabes. ¿Son esos panqueques? Me muero de hambre.

—¡Yo también!

Los alfas no se convencieron en absoluto, pero tenían que limpiar a cuatro niños, ocupar sus asientos de seguridad y llegar al avión. Con la cantidad de equipaje que tenían que llevar, llevaban autos separados a la pista de aterrizaje privada, cargados con niños y maletas.

Liam se aseguró de tener a Louis, las niñas y cualquier cosa que se considerara de mano en su auto, mientras que Harry, Niall y Zayn se llevaban a los niños y todo el equipaje.

—¿Hay algo que quieras decirme?

—Uhh, no estaré en ninguna de las montañas rusas.

—¿Qué? ¿Por qué?

—Está bien, pasaré el rato con Zayn. Es porque estoy embarazado.

El auto viró en su carril, sorprendiendo a los alfas que iban detrás de él.

—¿Qué diablos, Li? —desde detrás del volante, Zayn apretó los frenos e intercambió una mirada preocupada con Harry.

—Louis probablemente le acaba de decir que está embarazado —sonrió Niall.

—¡Qué! —las manos de Zayn dejaron el volante; tal vez por eso el auto de Liam se desvió. Tendría que hacer que Li revisara la alineación. Pero, esa no era para nada la prioridad en este momento.

—¿Está embarazado? —todo el rostro de Harry se iluminó, las mejillas sonrojadas por la emoción, los ojos muy abiertos por la incredulidad.

—¿Más bebés? —Declan sonrió.

—¡Hurra! —Cashel sólo estaba emocionado porque Declan lo estaba.

—Otro bebé. Sólo uno, creemos —sonrió Niall.

—De su celo, ¿verdad? —preguntó Harry.

—Sí, por su celo —respondió Niall.

—Oh, pobre Liam —se rió Zayn.

Con las manos apretadas en el volante y volviéndose una extraña mezcla de pálido y rojo, Liam divagó: —¿Estás enfermo? ¿Necesitas agua? ¿Necesitamos parar por las vitaminas prenatales? ¿Deberías estar volando?

—Sí, puedo volar. Recuerda, Niall y yo tuvimos una pelea porque él volaba durante su primer trimestre y mira lo maravilloso que resultó Declan. Y además del protector solar, el bálsamo labial y el protector solar labial, recogimos las vitaminas de camino a casa.

—Estoy tan contento de haber alquilado un avión —suspiró Liam de alivio; con todo lo que necesitaban traer entre el equipaje y los miembros de su equipo de seguridad que llevarían, era menos estresante volar en un avión privado que ir a en uno comercial y pagar tarifas de equipaje adicionales y asientos para cuatro niños que no se sentaban todavía de todos modos—. Llama a Zayn.

—¿Qué?

—Tú no, el auto —dijo Liam cuando la radio se detuvo para permitir la llamada.

—¡Hola!

—Tienes que mantener a Louis fuera del sol.

—Cuanto más se pueda.

—Y mantenlo hidratado.

—El bebé y él-

—Oh, qué bien, ya saben.

—En efecto. Hazza quiere que Louis esté preparado para él. Puedes imaginar lo emocionado que está por Lou Encinta: Parte Dos. Sí, así lo llamaron Niall y él.

—Sus habilidades para nombrar son mejores —se rio Louis.

—Escuché eso, y ni siquiera me importa que me estés insultando, ¡no sé si alguna vez he estado tan emocionado de abrazarte! —dijo Harry. Y en el momento en que llegaron, Harry se lanzó hacia él, deteniéndose a centímetros de abrazar al omega con fuerza—. ¿Puedo? —preguntó con cautela, inseguro de cómo se sentía Louis acerca de este embarazo.

Louis echó sus brazos alrededor del bebé alfa, abrazándolo con tanta fuerza como quería que lo abrazara. —Estoy embarazado, Hazza.

Alegremente, Harry le dio la vuelta.

Dada la multitud de cosas que salieron mal durante su primer embarazo, Louis pasó todo el viaje a Disney anticipando el primer desastre. No lo malinterpreten, disfrutó de toda la diversión y de todos los pretzels, churros y servicio suave que el lugar más mágico de la tierra tenía para ofrecer; él y Zayn habían perfeccionado la cantidad de tiempo que podían alejarse de cualquier atracción a la que Liam, Harry y Niall llevaban a los niños y, a menudo, se lo pasaban comiendo (Zayn no podía tener suficiente de los Mickey Cake Pops) y comprando. Pero, la manada regresó a casa con alrededor de un millón de fotos, una maleta completa de juguetes y disfraces (gracias al Equipo Papás y la incapacidad de los alfas para decir que no) y un Mommo saludable.

Su primer trimestre transcurrió sin incidentes. Lo peor que le sucedió durante su segundo—de nuevo se negó a saber si iba a tener un niño o una niña, para gran consternación de Niall y la Brigada Madres—fue el ansia mortal por los batidos. Casi le costó la vida a Harry cuando tuvo que correr de regreso a su lugar favorito de helados por otro batido de chocolate doble después de haber terminado el de Louis por error; en su defensa, en ese momento era principalmente sólo la crema batida y pensó que podía tirarlo a la basura, pero el labio de Louis tembló y el bebé alfa tomó otro y casi fue atropellado por un auto que cruzaba la calle en la oscuridad. ¿Pero si le preguntaran? Valió la pena por la sonrisa que recibió de Louis.

A medida que se acercaba su tercer trimestre, el omega tuvo una seria discusión con Liam y la Dra. Walden sobre su plan de parto. Liam, en nombre del resto de la manada, quería que hiciera lo que fuera más seguro. Louis quería intentar un parto natural y la Dra. Walden le dijo que era una posibilidad. Entonces, eso es lo que hicieron.

Y, a principios de marzo, dos semanas después de que llegara y se fuera la fecha de parto de Louis, la manada con bastante tranquilidad (dadas las experiencias pasadas) se dirigió al hospital para su cita. Una inducción, ya que el bebé no parecía querer nacer pronto.

Louis llegó a las cuatro horas antes de decidir sin aliento después de una contracción de tres minutos. —Ok, ¡hablemos de una cesárea!

—Puedes hacer esto, Louis —sonrió la Dra. Walden.

—Esto, esto no es divertido, ni mágico, ni hermoso —le dijo a Niall apretando su mano.

—¿En qué momento hice que el parto pareciera divertido, mágico y hermoso? —el omega se rio entre dientes.

Louis dejó caer la cabeza sobre la almohada y gimió, feliz de que los niños estuvieran en casa con el abuelo Mark y la tía Lottie, para poder maldecir a los alfas. —Que te jodan a ti y a ti y a ti, pero no tanto a ti —le dijo a Niall. al final; los alfas ocultaron sabiamente su diversión.

Dieciséis horas más tarde, Louis dio a luz de forma segura y natural a la hija de Harry.

—Lou... —lágrimas en sus ojos, Harry, todavía congelado en el suelo donde había olido por primera vez a su bebé, jadeó—. Louis, ella es... ella es nuestra...

Su siempre destinada a ser.

Su bebé pesaba incluso nueve libras y medía unos cuarenta centímetros. Su segundo nombre había sido fácil de elegir. Zayn y Liam se decidieron por Noor. Era uno de los nombres favoritos de Liam en su primera ronda de nombres de chicas. Pero su primer nombre resultó ser más un desafío. Harry, que siempre había querido nombrar a su hija con Louis, Presley, abrazó a su bebé esa noche con incertidumbre.

—Odias el nombre de Presley, ¿no? —Louis sonrió con complicidad. Había visto a su alfa más joven pronunciar el nombre de su hija durante la última hora.

—¡No! Esa es la cosa, no lo odio. Yo siempre... en mi cabeza, el nombre de nuestra bebé era Presley.

—Y luego pasó Stevie.

—¿Cómo supiste?

—Querías nombrar a las gemelas Stevie y Nicks.

—¡No…! —exclamó Harry sólo para recordar al bebé dormido en sus brazos y al niño dormido en el sofá; Declan había insistido en ir al hospital para quedarse con Mommo—. No quería —se rio.

—Me gusta Stevie.

—¿Te gusta Stevie para ella?

—Si. No le quedaba bien a Lucy ni a Laila, pero le queda a ella —dijo Louis, sabiendo que a Harry sí. Y por alguna razón, Harry tenía razón. Simplemente no se sentía como una Presley. No es que supiera cómo se sentía una Presley, pero simplemente no encajaba.

—Stevie Noor Styles-Payne es entonces —era tradición entre los alfas de una tríada que los niños separaran con guiones o usaran los apellidos de los alfas o, en el caso de las manadas multi-alfa, los apellidos del padre biológico y del líder de la manada. Liam, siendo Liam, no había insistido, al igual que había dejado en manos de los omegas si querían cambiar sus apellidos al casarse (lo habían hecho, aunque no profesionalmente, y no lo pensaron hasta que el Sr. y el Sr. Payne fueron llamados a la escuela de Declan para hablar sobre el cabello de los niños, de todas las cosas). Sin embargo, Harry y Zayn lo habían discutido cuando Niall estaba embarazado de Cash. Cuando eligieron a Liam como Alfa, lo eligieron como el patriarca de su familia y querían que sus hijos tuvieran un apellido.

—Tomlinson-Styles-Payne.

—¿Qué demonios te hizo nuestra hija? No hay suficiente espacio en ningún formulario en el mundo para un nombre tan grande y mucho menos en la parte posterior de una camiseta de fútbol.

—Puede que no juegue al fútbol.

Louis resopló. ¿Su hija no jugando al fútbol? Sí, claro.

Cuando Niall, que quería otro hijo (esta vez con Zayn), intentó tener uno más, llegó al trío en el departamento de chicos. El hijo de Zayn, Tighe Hassan, nació diez meses después de Stevie. Celebrar el primer mes de vida de Tighe llevó a Louis y Liam a tener una conversación a media tarde mientras la mayoría de los niños nadaban con Papi y Baba u horneaban con Mami.

—¿Te molesta que no tengamos un bebé? —Louis preguntó a Liam, meciendo al recién nacido más nuevo en la ventana del piso al techo en el lado más alejado de la piscina.

Las cejas de Liam se fruncieron. —Tenemos seis bebés. Finalmente nos superan en número.

—Papá, somos niñas grandes —le dijo Laila mientras le entregaba una botella a Louis y Lucy le arrojaba la tela para eructar y le daba la expresión de odio más linda.

—Sí, sí, chicas grandes. Si terminaron de hornear con Mami, cámbiense para que puedan nadar un poco de ese azúcar antes de la cena —Liam ahuyentó a las gemelas con una sonrisa juguetona y un latigazo de la tela para eructar—. ¿Estabas diciendo?

—Tengo bebés con Zayn y Harry. Niall llegó al trío, yo sólo...

—Sabes que no soy Harry, ¿verdad? —el Alfa se rio entre dientes.

—¡Por supuesto que sí!

—Porque si estuvieras tratando de seducir a Harry, esta conversación funcionaría con él.

—Es cierto, pero no estás respondiendo a mi pregunta.

—No me molesta, Lou amor. No es que no quisiera tener un hijo contigo, pero no quiero que sientas que tienes que tener un bebé o que tienes que traer un hijo a este mundo sólo para que tengamos un bebé juntos.

Louis meció a su hijo menor, que era tan quisquilloso y particular como lo habían sido las niñas y tenía que ser abrazado mientras se dormía, mientras decía: —¿Qué pasa si quiero uno…?

Liam sonrió. —Bueno, esa es una historia diferente.

Tomó un año de intentos, tres celos alfas y dos omega en solitario, esos últimos ni Alfa ni omega habían compartido antes. Niall había tenido su primer celo maduro con Liam y Zayn, luego agregó a Harry. Esta fue la primera vez para todos ellos.

—En serio —Liam sostuvo a Louis en su regazo, el omega acariciando su cuello—. No fue como celos. Fue... —Liam no podía describir el nivel de intimidad que había sentido con Louis. Durante las celos alfa, el alfa en él se haría cargo e incluso si estaba sólo con su omega, era solo sexo primario. Pero el de omega era completamente diferente sólo con Louis, no lo malinterpreten, también amaba esos momentos con sus alfas. Pero, donde las celos alfa eran sólo sexo en su forma más cruda, estar a solas con Louis y su atención indivisa y embriagada de hormonas durante tres días fue como una luna de miel nuevamente. Ayudó a esa sensación de luna de miel que Liam se había llevado a Louis en unas vacaciones de dos semanas a Ámsterdam, la ciudad donde habían comenzado su manada.

Zayn miró a Harry. —Tomaré el celo del otoño.

—Me quedo con el de primavera.

—¿Tengo algo que decir en esto? —Niall se rio.

—¿Quieres uno?

—… No. Eso suena bien —sonrió.

Una semana antes de la última fecha de parto de Louis, el omega despertó a su alfa más cercano. Eran casi las seis de la mañana y Harry estaba comenzando la meditación matutina con sus madrugadores (los trillizos, como habían comenzado a llamar a Cash, Luce y Laila), pero las contracciones de Louis eran tan fuertes, como si hubiera dormido durante las no-tan-terribles.

—Liam, Liam, tenemos que irnos, tenemos que irnos ahora —siseó congelado y tratando de respirar a través de la contracción, pero Dios mío, ¡este bebé venía y venía rápido!

—¡Qué! —Liam se puso de pie de un salto; uno pensaría que después de cinco embarazos, estaría un poco más tranquilo sobre el sexto.

—Viene el bebé, oh, joder mi vida, ¿por qué pensé que era una buena idea? —apretó la mano de Liam mientras el resto de los padres entraban en acción.

Para cuando llegaron al hospital, el omega había tenido que trabajar durante una hora, tal vez dos; en serio, a Zayn y Harry les tomó más tiempo vestir y alimentar al resto de los niños y llevarlos al auto, antes de que su último bebé llegara al mundo a su propia velocidad vertiginosa.

Toni Matilda, a quien Declan apodó Iron Baby (para el deleite de Papá porque sí, fue nombrada en honor a Tony Stark), fue decididamente la última pieza de su manada. Y ella sería su única niña de ojos marrones, la única de las cuatro que tendría los ojos de su padre.

Sus hijos crecieron en su casa en el sur de Londres, aunque pasaron mucho tiempo en Los Ángeles y en la carretera mientras sus padres realizaban sólo un par de tours que tenían en mente los horarios escolares de los niños. Las cosas no siempre fueron perfectas, hubo peleas y errores grandes y pequeños, y momentos en los que nada salió bien. Pero, también hubo días llenos de más amor y más alegría de lo que incluso los doce—catorce si se cuentan sus bebés peludos, Furnando y Alabjandro (el último de los cuales obviamente era en parte labrador)—podían manejar.

Sin embargo, sin importar el día, sin importar cómo presentaran, sin importar el camino que siguieron, Declan, Cashel, Lucy, Laila, Stevie, Tighe y Toni nunca tuvieron que cuestionar el hecho de que eran amados por su Papá, su Baba, su Papi, su Mami y, por supuesto, su Mommo.

 

FIN

 

Chapter End Notes

[1] Juego de palabras entre “gemela” y “tornado”.

Afterword

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